por Herbert Mujica Rojas
2-1-2009
¡Fuegos y victorias para el 2009!
Empiezan a emitir opiniones, distintas personas, respecto de lo que
mucho tiempo atrás anticipamos como la chilenización de la agenda
peruana y la peruanización de la sureña. No podía ser de otro modo. A
nivel oficial, la presidenta Bachelet afirma que no hay ningún tema
limítrofe pendiente con Perú y el canciller José García Belaunde
estima que el tema en La Haya no interferirá, según él, en las buenas
relaciones entre el el país austral y el nuestro. Ciertamente, y nadie
puede negarlo ya, el asunto es de extrema y cuidadosa importancia.
¿Qué espera para entenderlo el pelotón de miedos de comunicación tan
insolentes para otros temas y tan elusivos para el único fundamental,
geopolíticamente importante y pendiente que tiene Perú? ¡Es hora que
cierta gente comprenda que las traiciones que nacieron desde 1879 ya
no tienen lugar ni posibilidad en el Perú del 2009!
En el 2008 y a través del generoso espacio que concedió un diario
limeño de circulación nacional hubo la oportunidad patriótica de
informar en más de 30 entregas en torno a capítulos sensibles del
conflicto de 1879 que fue una guerra de rapiña. La especie adefesiosa
de guerra del Pacífico sólo engrandece la mentira e inexactitud
también concedida por nuestros historiadores de juguete y
consagradores de apellidos, linajes y heroísmos fabricados por
generaciones. El conflicto al que Perú fue arrastrado y bobamente
respetado por un pacto o alianza con Bolivia de 1873 no fue sino el
compendio que desnudó la ineptitud traidora de castas gobernantes
fenicias y profundamente divorciadas de cualquier plan nacional. Y eso
es lo que se ha pretendido disfrazar vía historietas y mentiras
institucionalizadas y, además, perpetradas por los descendientes de no
pocos de esos miserables contra Perú.
El problema no está en Chile. Nunca estuvo allá. Siempre fue aquí y la
incapacidad de plantear caminos alternativos a los mandones –blancos,
racistas, elitistas y brutos- y que resultó en la pérdida de
territorio, la asunción de derrotas militares recurrentes en el tiempo
-1836-39; 1879-1883; 1995 y lo irónico de 1941 que nos trajo gloria en
el terreno de las acciones pero mutilación geográfica vía el Protocolo
de Río de Janeiro en 1942. La incapacidad diplomática de explicar su
triste papel en cualquier intríngulis y la necesidad de explicar lo
inexplicable fue leit motiv de los múltiples gobiernos de turno que
apenas si hicieron lo mismo: disfrazar y mentir la historia. Hoy en
día, generaciones completas desconocen cómo el traidor Nicolás de
Piérola regaló Lima en 1881; cómo se firmó con la "amable" disposición
guerrera de las tropas chilenas el Tratado de Ancón con las rúbricas
de otros proditores como Miguel Iglesias y José Antonio de Lavalle en
1883, y cómo es que por casi 50 años Tacna permaneció en poder de
Chile hasta 1929 en que Leguía consigue lo que en el sur fue
considerado como una derrota vergonzosa. Lo acontecido en 1999 con el
acápite de Arica y el incumplimiento del Tratado de Lima de 1929, con
el obsequio de la dictadura delincuencial de Kenya Fujimori y el rol
cómplice de Fernando de Trazegnies y del ujier oficioso Fabián Novak
Talavera (hoy en el equipo de Allan Wagner) tampoco ha sido difundido
lo suficiente. No obstante de esfuerzos individuales y jurídicos de
distintas personalidades, entre ellas la más importante, la del
desaparecido maestro Alfonso Benavides Correa.
Las horas que vienen se aproximan con sucesivos optimismos y también
amenazas. Los fuegos y las victorias del 2009 serán hechura valiente y
constante de lo que hagamos. En los meses que pasaron la solidaridad
material y espiritual de algunas personas fueron valioso acicate que
no debiera amainar sino incrementarse, no obstante que es un asunto
que corresponde a ellos y a su conciencia. Pero, hay que decirlo con
la alegría de combatientes, que nada habrá más fuerte ni más decisorio
que la ambición de justicia y prevalencia de la genuina libertad para
el pueblo. En esa tarea somos apenas soldados y de esa trinchera no
nos mueve nadie: ni jueces abusivos o abogángsteres mercenarios o los
mandones que demuestran miedo a quien no tiene tribuna de ninguna
especie.
Para todos, mis deseos más fervientes que el 2009 constituya un año de
retos y victorias. No hay otro modo de vivir que construyendo la
nación y forjando la victoria de nuestros ideales.
¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!
Lea www.voltairenet.org/es
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica