Wednesday, October 04, 2023

Nuestra incorregible estupidez

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

4-10-2023

 


Nuestra incorregible estupidez

https://senaldealerta.pe/nuestra-incorregible-estupidez/

https://bit.ly/45eDo3p

 

El axioma: en Perú llueve para arriba es irrefutable pero a la ciudadanía le cuesta admitir semejante imagen, aunque los escándalos turbulentos, robos, claudicaciones horrorosas, aparezcan en los miedos de comunicación, desde que amanece hasta que culmina el día.

 

Es nuestra incorregible estupidez.

 

Los peruanos somos sabios en hacer las cosas a medias. Votamos a –literalmente- mulos para la cosa pública y ante los empleados que son burócratas del Estado, no exigimos o reclamamos con energía vigorosa que cumplan con su tarea de servicio.

 

Incapaces de disciplinar métodos, unificar ideas razonadas, apoyar el éxito y abominar del hampa, los hombres y mujeres vivimos engrilletados a la farándula de comediantes del no saber que pretenden fungir de “hombres de Estado”.

 

¿Alguien puede definir el desastre colectivo de cómo se pilotea a la Nación?

 

Perú existe a pesar de sus gobiernos, pésimos conductores, demagogos miserables y espantajos que urgen por la paz del sepulcro ¡de una buena vez!

 

Aunque parezca insólito, las admoniciones de que fuera autor punzante Manuel González Prada en Horas de Lucha, Páginas libres, Bajo el oprobio, más de 100 años atrás, aún grafican taras no aniquiladas y vergonzantes.

 

Se me dirá que ello ilustra sobre la corrección de las exégesis del insigne maestro. Es posible que sí, pero más dura es la comprobación que no hemos superado situaciones que lindan con la miseria más oprobiosa que padezca pueblo alguno.

 

Falta de adalides, holgazanería para la creación o recreación de viejos paradigmas que enseña  la historia y no los intelectuales de quiosco o ideólogos de folleto que tienen cada uno, 5 ó 6 diplomas que en la realidad son papeles, solo papeles.

 

Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz.

 

Dijo Albert Einstein: Dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana. No estoy seguro acerca del universo.

 

En la contraportada de su libro The Power of Stupidity, el autor italiano Giancarlo Livraghi anota los siguientes conceptos:

 

“La estupidez es la fuerza destructiva más grande en la historia de la humanidad.

 

No puede ser totalmente derrotada. Pero podemos hacer mucho para reducir su daño y controlar su poder.

 

Cuánto más la entendamos, más podremos eludir y prevenir sus atroces efectos.”

 

En La estupidez es democrática http://www.voltairenet.org/article161860.html abundamos en sugestivas cuanto que sugerentes consideraciones del escritor europeo de quien tomamos prestadas algunas partes del capítulo 9, Tres Corolarios (op. cit. http://gandalf.it):

 

“Tengo una señal de esperanza con cierta frecuencia, he detectado cuan estúpido soy (o he sido). Esto indica que no soy completamente estúpido.

 

Primer corolario:

 

En cada uno de nosotros hay un factor de estupidez, que es mucho más grande de lo que suponemos.

 

Segundo corolario:

 

Cuando la estupidez de una persona se combina con la estupidez de otros, el impacto crece geométricamente –i.e., por multiplicación, no por suma- más allá de los factores individuales de la estupidez.

 

Tercer corolario:

 

La combinación de inteligencia entre personas diferentes es mucho más dificil que la combinación de la estupidez.”

 

Anota Livraghi, al final de este capítulo:

 

“Las comunidades con un notable factor de inteligencia están capacitadas para una supervivencia de largo plazo, pero para que esto ocurra es imprescindible evitar los potencialmente devastadores impactos que tiene la estupidez compartida, que, desafortunadamente causa más daño a las personas no estúpidas antes de auto-destruirse.

 

Otro elemento destructivo de la ecuación es que (como veremos en el capítulo 10) la maquinaria del poder tiende a poner en lo más alto de la pirámide a gente que se cuida de sí misma (y del interés de grupos minoritarios) y desdeña el buen vivir del resto; y aquéllos, a su turno, tienden a proteger la estupidez y ponen toda clase de escollos al funcionamiento de la inteligencia como debiera ser.

 

Mientras que la influencia de la estupidez es peligrosa e insidiosa en todas sus formas, mucho más daño causa la estupidez del poder.”

 

Afirma, de este libro, con no poca razón en sus palabras iniciales, Andrea Monti:

 

“I’m sure you –the reader- will be magnetized by the beauty of this unusual contribution to the understanding of Human Nature”.