por Herbert Mujica Rojas
23-4-2009
La verdad sobre Sendero Luminoso, Lima 1997, José Antonio Vallejo
Vidal. Transcripción literal de algunos párrafos entre pp. 246 a 295.
Capítulo XX, Cronología senderista e intereses norteamericanos:
extrañas y sospechosas coincidencias (75)
(75) Este capítulo ha sido redactado fundamentalmente en base a
observaciones propias del autor, a informes personales que recibió, a
documentos oficiales y a los libros de Gorriti, Gustavo, Sendero:
Historia de una guerra milenaria en el Perú, Ed. Apoyo, 1991 y de
Favre, Henri, Perú: Sendero Luminoso y horizontes ocultos, Ed. UNAM,
México, 1987.
"En 1959, bajo los auspicios y el financiamiento de la Fundación Ford,
se refundó la Universidad de San Cristóbal de Huamanga. Fue designado
como rector, a propuesta de la mencionada Fundación, primero un
oficial de la Marina de Guerra del Perú y después el folklorólogo
ayacuchano Efraín Morote Best, quien había sido, hasta ese momento, el
animador principal del grupo indigenista cusqueño Tradición, que
estaba fuertemente influenciado por el antropólogo norteamericano John
H. Rowe, primer profesor de Antropología Social en la Universidad San
Antonio Abad de Cusco y primer director de su Sección de Arqueología y
Antropología, financiada por una donación de la Fundación Aksel Wenner
Green. Es Efraín Morote quien hizo ingresar, algunos años después,
como profesor de la Universidad de Huamanga, a Abimael Guzmán Reynoso,
recién licenciado de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa;
es Efraín Morote quien contrató posteriormente como catedráticos
universitarios a los miembros del Cuerpo de Paz expulsados por
Velasco; es Efraín Morote el padre de varios de los principales
líderes de Sendero Luminoso. Desde este primer momento vamos a ver que
se repiten, como una trilogía inseparable, tres elementos
fundamentales: 1) fundación norteamericana e instituciones académicas
e intelectuales peruanos ligados a ellas, 2) indigenismo y 3) Sendero
Luminoso. ¿Será esto una simple casualidad o será producto de la mala
intención del autor? ¿O se tratará de algo mucho más tenebroso?
…..El caso La Cantuta
En 1992 el autor estuvo como profesor contratado en la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle-La
Cantuta. Dado el tipo de asignaturas que dictaba (Ciencias Sociales) y
la actitud pro-senderista que reflejaba gran parte de los alumnos de
ese centro de estudios, muchas de las preguntas que hacían éstos
giraban alrededor de las actividades de Sendero Luminoso y, como era
de esperarse, nuestras respuestas era de una total oposición a tal
tipo de actividad y explicábamos que SL, no era más que una creación
del imperialismo norteamericano mediante la CIA y que era financiado
por el narcotráfico, que tenía por finalidad desestabilizar al país
para provocar un golpe militar fascista que coloque al Perú de hinojos
ante EEUU.
Hasta que, en cierta oportunidad, el profesor Hugo Muñoz nos invitó a
su despacho, en la Facultad de Pedagogía –donde se desempeñaba como
jefe del Departamento de Servicios Académicos-, y con el pretexto de
entregarnos las actas, aprovechó para conminarnos a dejar de hacer
comentarios en clase acerca de esa banda terrorista. Lógicamente
rechazamos su amenaza amparándonos en la libertad de cátedra. El
profesor Hugo Muñoz, en realidad "responsable político" de la secta
senderista en La Cantuta, se desplazaba en el campus siempre
acompañado de su "guardia de corps" conformada por un grupo de
estudiantes pertenecientes al Comité de Internos de La Cantuta,
verdadero centro de operaciones de Sendero Luminoso. De allí surgía la
propaganda senderista que se irradiaba por toda la universidad, de
allí surgieron los responsables del asesinato de la señora Rosa
Pretell, supervisora del internado de mujeres y encargada del comedor
universitario, que se negó a darles a los terroristas los víveres de
los estudiantes para los terroristas presos (por la cual ningún cura
hizo misa, no protestó el Departamento de Estado yanqui ni los
organismos de "defensa" de los derechos humanos de los terroristas ni
los medios de comunicación ni la Cruz Roja Internacional ni los
partidos políticos ni los "senderólogos"); desde allí se conducía la
organización senderista en la zona de Chosica y Chaclacayo y, por
ende, los múltiples atentados que la banda terrorista cometió en esos
distritos y en la carretera central.
El 15 de julio la Asamblea Universitaria destituyó a Alfonso Ramos
Geldres, ex militante de VR y ex militante del PUM, quien trabajaba
aliado con SL, como rector de la UNE. Posteriormente Ramos Geldres es
impuesto, en el año 1996, en reemplazo del profesor Cajahuaringa, ex
militante de IU, como miembro de la Comisión de Gobierno de la UNE,
por el propio gobierno de Fujimori, con apoyo de las bayonetas
militares. ¿Cómo explicar esta incongruencia?
Uno de estos días del mes de julio de 1992 nos enteramos, a través de
unos panfletos pegados clandestinamente en las paredes de las aulas,
que Hugo Muñoz y nueve estudiantes habían desaparecido. Por las fotos
de algunos de ellos, publicadas en dichos libelos, pudimos
identificarlos como los que servían de guardaespaldas y de claqué al
mencionado docente. Ninguna organización política que opera en esa
universidad (IU, MRTA, Apra, etcétera), ni organización gremial
(Sindicato Unico de Docentes, Centros Federados, etcétera) les hizo
caso porque en el fondo todos estaban tácitamente de acuerdo con la
"desaparición" de esos miembros de Sendero Luminoso. Al mismo tiempo,
sintomáticamente, dejó de salir el periódico mural que SL ponía todos
los días en el centro del Campus.
…….
No sabemos si los hechos ocurrieron así, pero en verdad que los
senderistas son trágicos para contar algo que les ha ocurrido a ellos,
pero cuando se trata de narrar los crímenes que ellos han cometido con
miles de personas, se burlan de sus víctimas de la manera más
irritante y además las insultan y las calumnian después de muertas.
Pero, al mismo tiempo cabe preguntarse ¿cómo se enteraron tan rápido
los senderistas lo que, supuestamente, le había ocurrido a sus
compañeros? ¿por qué creerle a los senderistas, que son expertos en la
desinformación y en el encubrimiento? Dicen hablar en nombre de "los
gremios y organismos del estamento estudiantil", sin embargo, ellos no
controlaban ninguno. Afirman que "los gremios estudiantiles van a
responsabilizar", pero resulta que después, al final, ellos mismos van
a culpar a los tercios estudiantiles, ¿no es esto acaso una flagrante
contradicción?, y, asimismo, culpan a todos los partidos de izquierda
que operan en esa universidad. Pregunta ingenua para los ingenuos
dirigentes de la izquierda peruana: ¿debemos creer todo lo que dicen
los senderistas?, ¿estaban realmente comprometidos en esta
desaparición los dirigentes gremiales estudiantiles y docentes y de la
izquierda? Todos sabemos que no. ¿No es cierto?
Por esa misma época, exactamente el 19 de agosto de 1992, el director
del Centro Educativo "Almirante Grau" de Ñaña y catedrático de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Educación
Enrique Guzmán y Valle de La Cantuta, Franklin Távara Gallo, fue
asesinado brutalmente por un sanguinario grupo de aniquilamiento de
Sendero Luminoso. Su violenta muerte se produjo poco antes de las ocho
de la mañana en presencia de su hija Leslie de ocho años de edad, a
quien llevaba de la mano al plantel autogestionario que dirigía con
dedicación y esmero. El profesor Távara Gallo cayó al suelo después de
haber sido alcanzado por dos balazos a la altura del esternón y el
abdomen. Los terroristas intentaron volar su cuerpo con una poderosa
carga explosiva que le colocaron en el pecho tal como hicieron con la
lideresa y mártir de Villa El Salvador, María Elena Moyano. La víctima
de 42 años, no obstante la gravedad de su estado, trató de defender
por todos los medios su vida, desactivó el explosivo que le habían
colocado en el cuerpo y lo arrojó a varios metros de distancia. Al
notar que fallaban sus planes de volarlo, uno de los terroristas
volvió hasta donde se encontraba el cuerpo sangrante del educador y le
disparó un balazo detrás de la oreja y cuando su cuerpo quedó en
posición de cúbito dorsal lo remató con un tiro de gracia en la
cabeza. Ya anteriormente el profesor Távara había sido amenazado en
reiteradas oportunidades por SL. La víctima era el virtual candidato
de Izquierda Unida a las elecciones municipales de Chaclacayo y
prácticamente seguro ganador pues contaba con el apoyo de la mayoría
de la población. En esta ocasión ningún Henry Pease, ni general Robles
Espinoza, ni Secretario de Estado norteamericano, ni partido político
(de derecha o izquierda), ni organismo de defensa de los derechos
humanos, ni Cruz Roja, ni cardenal primado, dijo absolutamente nada
ante este trágico suceso. Todos hicieron mutis.
Así continuó la situación, más de nueve meses, hasta principios del
año 1993; los senderistas hacían propaganda clandestina exigiendo la
pronta aparición de sus compañeros, pero las organizaciones gremiales
y de izquierda de la universidad no les hacían caso y mucho menos las
organizaciones estatales y de la sociedad civil del país y del
extranjero. Cuando, de pronto, y casualmente después del exitoso
triunfo de la sociedad peruana que logró atrapar al cabecilla de la
organización senderista Abimael Guzmán, el Departamento de Estado de
EEUU, en primer lugar, utilizando a un general muy allegado a la
embajada norteamericana (Robles Espinoza) y a un político clerical que
funge de izquierdista (Henry Pease); y, a continuación, a los
organismos de "defensa" de los derechos humanos de los terroristas
(CONADE, APRODEH, Amnesty International, etcétera), los partidos de
oposición (de la derecha y de la seudo "izquierda"), la Iglesia
Católica, es decir, la institución más retrógrada, atrasada y
conservadora que hay en el mundo, con un historial bañado en la sangre
de miles de inocentes muertos en las mazmorras y en los autos de fe de
la "santa" inquisición, que hizo misas y procesiones por el triunfo
del excelente escritor antiperuano Mario Vargas Llosa; cuyo jefe
máximo, Juan Pablo II, visitó, abrazó y bendijo al sanguinario
dictador Pinochet, pero se negó a hacerlo a Fidel Castro, que apoyó al
otro sanguinario dictador narcotraficante Raoul Cedras; cuya Comisión
Episcopal defendió a una serie de personas acusadas de terroristas,
pero, que nunca ha celebrado ni una sola misa siquiera por el profesor
Távara ni por las decenas de miles de víctimas del terrorismo
senderista; y, sobre todo, los periodistas títeres, como se dice: de
mano y lengua servil, a través de algunos medios de comunicación
(Caretas, Sí, Oiga, La República, Canal 9 y Canal 4), se dedicaron, a
la voz de quien parecía el "gran jefe" (Secretario de Estado de EEUU),
a hacerse eco de la propaganda senderista y servir de caja de
resonancia del terrorismo, desgarrándose las vestiduras y derramando
lágrimas, no muy sinceras, por la "triste desaparición de un profesor
y nueve estudiantes". Pero, en todo momento, como era de esperarse, se
cuidaron de llamarlos como lo que realmente eran: terroristas,
desinformando de esta manera a la opinión pública. Todos ellos
(Departamento de Estado, Iglesia Católica, medios de información,
dirigentes políticos, instituciones extranjeras, generales peleles,
políticos ingenuos, etcétera) sospechosamente utilizaron el mismo
lenguaje del volante senderista transcrito arriba. ¿Siguen siendo
casualidades?."