Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
Diario Uno-21-7-2022
¡Cual dogos y a dentellada limpia!
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Como impulsados por resortes, no pocos dogos, luego del cese
del ministro del Interior, Mariano González, surgieron a dentellada limpia
demandando con espumosa cólera, por el cese del presidente Castillo.
¿Quién podría dudar que la inestabilidad política en estos
doce meses parte desde el Ejecutivo y del titular en el mando? Nadie hesita ya
en señalar a los responsables.
¿Eso faculta a que la señora Alva que ocupó la presidencia
del mediocrísimo Congreso vigente, de cuya grisura no hay la más mínima duda, a
berrear desbocada contra el mandatario? No es nuevo, lo ha hecho desde sus
gestos malcriados y miopía política que nadie envidia.
Otro que ha incurrido por la misma vía es el ultramontano
usuario de cilicios cuando peca y que postula a la alcaldía de Lima, López
Aliaga quien brama por la vacancia del señor Castillo. ¿Primicia? No mucho.
Como es tan “normal” que los rabiosos y rabiosas impulsen
sus odios a más no poder, hay que preguntarse si hay riqueza conceptual o
planteamiento teórico alternativo en cualquiera de las arremetidas cotidianas. Señalemos,
sin mayor esfuerzo, que no. Estos ineptos quieren, ¡a dentellada feroz,
destruir a quien consideran su enemigo!
El terrorismo violentista no sólo causó miles de muertos,
también subvirtió los conceptos de paz y violencia en Perú. En aquellos años,
el deceso de miles de compatricios ya no nos llamaba la atención y esa herencia
nos hace sentir hoy algo “comprensible” que unos idiotas, mentalmente
discapacitados, aúllen y pronuncien incoherencias sin ton, ni son.
Asombra que la “intelectualidad” tan repantigada en sus
libritos, folletos, asesorías y demás cuentos ¡ni siquiera! se digne condenar conductas
tan anormales y enfermizas como las que describimos. Parece un deporte gritar
¡vacancia, vacancia, a la cárcel, prisión!
El sentido de lealtad y rectitud está en abandono y
naufragio irremediable. Lo mismo un burro que un gran profesor, los inmorales
nos han igualado. La letra del tango Cambalache ¡siempre genial!
