Wednesday, March 01, 2023

¡Denuncie y proteste a todos los vientos!

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

1-3-2023

 


¡Denuncie y proteste a todos los vientos!

https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/%C2%A1denuncie-y-proteste-todos-los-vientos

http://bit.ly/3kxb7DS

 

No es poco el volumen de mercadería asiática, sobre todo china, la que ingresa al Perú. Sus precios son demasiado bajos y muchas veces son menores que ¡hasta el costo de producción!

 

Es una forma muy desleal de dislocar mercados y arruinar industrias.

 

Una forma de dumping de facto y con matices.

 

¿Qué es el dumping? El dumping es, en general, una situación de discriminación internacional de precios: el precio de un producto, cuando se vende en el país importador, es inferior al precio al que se vende ese producto en el mercado del país exportador.

 

En buen castellano, el costo de producción, por decir una cifra cualquiera, es S/ 5. Ese mismo artículo en Perú se vende a S/ 3.50.

 

Esta práctica desleal hace millonarios a importadores que se agrupan, re-etiquetan, reimprimen cajas o literatura de ser el caso y tienen vasos comunicantes muy poderosos y monetarios con las entidades del Estado.

 

¿Cuántos millones de mascarillas ingresaron del Asia con el pretexto del covid19?

 

¿Por qué no preguntan al Minsa el detalle de lo que compró y la ficha técnica de esas mascarillas para saber si servían para la importante tarea a que estaban destinadas? ¿Se ha hecho ese riguroso examen?

 

¡Sorpresivos pueden ser los resultados!

 

Si los que fabrican mascarillas, por citar solo un ejemplo, en el mercado local, no se sindicalizan en un conjunto de productores, seguirán siendo engullidos por las mafias que tienen mucho poder comunicacional e impacto en las altas esferas.

 

¿Qué pasa con la ropa en Gamarra? Que se sepa la competencia china también ha sido letal para la industria local.

 

Meses atrás cuando una misión china oficial estuvo en Perú, hubo consenso en demandar la organización de salvaguardas contra los productos asiáticos porque hacían trampas y apelaban a deslealtades que arruinaban a las empresas peruanas.

 

¡Por supuesto que el ministro de Relaciones Exteriores peruano, se olvidó del Perú! Recordaba de repente, su visita a China (era ministro de Defensa) con todos los gastos pagados por……. China.

 

El asunto fue que, de inmediato, los muy bien pagados comunicadores de los importadores inundaron diarios, radios y televisión advirtiendo con voz grave del peligro de las salvaguardas porque “desalentaban la inversión”.

 

Y es de verse la propaganda que hicieron a las importaciones.

 

¿Qué hicieron los empresarios nacionales? Poco, apenas trascendente o nada.

 

¿Creerán las empresa pequeñas y medianas que los milagros llueven del cielo?

 

¡De ninguna manera!

 

¡Hay que pensar comunicacionalmente!

 

La comunidad trabajadora necesita conocer la posición exacta de la industria o manufactura peruana, de sus empleados, funcionarios y obreros y eso significa comunicación integral. ¿De qué otro modo se sabrá que están siendo agredidos?

 

Los importadores tienen un lenguaje: ¡billete a manos llenas y ganancia a carretadas!

 

No sólo compran mercadería, baratija e inapropiada, sino que casi siempre tienen preparado un escalafón de sobornos y timos con quienes son las piezas claves en los comités de compra y las autoridades estatales que muestran inexplicables signos de riqueza.

 

Entonces como a las mafias no se las combate con poemas o sueños justicieros, sino con denuncias documentadas y en defensa del Perú y sus trabajadores, es menester dejar la pereza de dormirse en sus laureles y poner el grito en el cielo.

 

Pero no se trata de una nota de prensa.

 

Es un tema delicado que merece una exposición detallada, prolija, que enumere las trampas, los modus operandi, las personas claves que participan en todo el proceso de las estafas o robos y hay que denunciarlas.

 

El silencio es el arma de los cómplices y de quienes tienen la vida arreglada o porque “ya llegaron a su meta”. ¿Y el resto?

 

Aún a pesar que es casi seguro que los tentáculos de la corrupción de los importadores masivos, tengan ya jueces comprados, no hay peor gestión que la que no se hace.

 

La denuncia al tener verdades sólidas y papeles que afirman esta fortaleza, será el testimonio de quienes están siendo afectados: millones de peruanos.

 

Callar es una traición. En Chile la industria textil fue arruinada por la masiva invasión de mercadería china.

 

¿Cuánto falta para que aquí suceda lo mismo?

 

¡Denuncie y proteste a todos los vientos!