por Herbert Mujica Rojas
6-5-2009
¿Es Perú un país inviable?
Mientras que en la patria nos matamos a balazo limpio y en
demostración abyecta de cómo, tirios y troyanos, empujan los suicidios
colectivos, hay quienes, desde afuera y no en posición tan inocente
como pretenden mostrar, gozan porque la tragedia de Bagua con las
decenas de caídos, entre policías y nativos, representa un "signo" más
que Perú es un país inviable que requiere la "ayuda" de otros países
para poder existir como nación. ¿Cómo olvidar que estamos en medio de
un conflicto jurídico con Chile por el irresuelto tema de la
delimitación marítima? ¿basta la grita por derechos ancestrales como
para incendiar la pradera, convertir a todos los del gobierno en
inútiles y a los de oposición en santas palomas de mensajes
celestiales porque dicen estar al lado de los nativos compatricios?
Nuestra ¡absoluta solidaridad con todos los caídos de la PNP, los
nativos, elementos civiles, sin excepción! ¡Jamás podría perdonarse
tanta torpeza como la mostrada por la administración del presidente
García! Ver la misa de cuerpo presente en el centro de Lima con los
féretros de los policías fallecidos trágicamente conmueve. Duele
obviamente que los nativos en Bagua, y también peruanos, posean una
cuota trágica de víctimas. No obstante hay que investigar
exhaustivamente qué ocurrió y señalar y castigar a los instigadores
violentistas. Que los hay y se pasean ante las narices de las
autoridades y la estupidez impresionante de políticos miopes y
pusilánimes que son capaces de promover cualquier cosa bajo la premisa
imprescindible que la carne de cañón la ofrezcan otros.
Si Perú fuera inviable y necesitara de "ayuda externa" se entienden
esas expresiones que piden el monitoreo de cómo nos hacemos justicia
aquí. ¿O los agentes quintacolumnas asumen que todos nos debemos comer
los sapos de sus expresiones vacías, con lenguaje asaz maniqueo pero
divisionista sibilino?
¡No sólo el gobierno pro-imperialista y claudicante del señor García
es responsable de esta tragedia! ¡También tienen su cuota
significativa e indisimulable, los que han echado carbón al fuego!
Revestir de garrulería barata y razones pseudo-sociológicas lo que es
una fractura nacional constituye una muy criolla y abominable
costumbre. No obstante son otros los que se afilan las uñas felices
que sus "aliados", pagados algunos e inconcientes otros, cumplan el
trabajo, barato y cómplice, que ellos necesitan para, como en 1879,
tener el campo libre, la nación hecha flecos, la inmoralidad indigna y
el desconcierto, señales de cualquier forma de vida en Perú.
Mi modesto homenaje a todos los peruanos caídos. Mi condena enérgica a
situaciones que tienen que ser evitables para evitar un nuevo y masivo
como imbécil suicidio nacional.