MEF afirmó falsamente
estancamiento de economía
por Germán Lench Cáceres; germanlench@gmail.com
26-3-2018
Es totalmente falso que el
cambio presidencial detendrá el crecimiento de la economía de 4% para 2018 y la
caída de las inversiones, tal como han venido afirmando los técnicos del
fracasado equipo económico del MEF.
Actualmente tenemos un
déficit fiscal del casi 3.5% que debe ser el límite con una tendencia a que disminuya
dicen los miembros del equipo económico, con un trabajo más contundente de la
SUNAT, para alcanzar la meta de déficit de 1.5% al 2021.
La burocracia del MEF ha
generado con irresponsabilidad expectativas negativas en la economía con sus
predicciones que ocasiona descontento en los inversionistas y consumidores que
reaccionan frente al comportamiento de las variables económicas como la
inflación, tasa de interés, inversión privada en minería e inversión pública,
empleo, tributos entre otras.
Cualquier
acción que un poder del Estado adopte como consecuencia de una transparente
investigación referida a posibles actos de corrupción del gobierno no debe ser
interpretada negativamente, por lo contrario los inversionistas que antes
sabían que tenían que pagar coimas para concursar en obras de alto costo y
ahora no lo harán, generarán mayor inversión.
Para acortar
la brecha fiscal provocada por el equipo económico y por un ruido político
espantoso e innecesario, los gobernantes pertenecientes a la “alta tecnocracia
dorada” con conocimientos de última generación, debieron tener cuidado de lo que
ofrecían en la campaña electoral como el incremento de sueldos en varios
sectores educación, salud, defensa, baja de los impuestos como la tasa del IGV
que no se cumplió y dar mejor calidad de vida a la población a través de
cambios radicales en el sector público.
Sin embargo
cualquier cambio en el futuro en el gobierno central, los nuevos integrantes
del equipo económico tendrán que ejecutar acciones para evitar el incremento
del déficit fiscal o disminuirlo, así mismo se deben generar confianza y transparencia
en el manejo de las finanzas, adoptando medidas para reducir radicalmente el
gasto improductivo, aumento de la tributación de las grandes empresas,
reorganización inmediata de la SUNAT y refuerzo del cuerpo de inspectores, aumento de
las investigaciones a grandes fortunas que no pagan impuestos y son muchas.
El cambio en el Ejecutivo
debe ser rápido para así atraer la inversión que genera empleo, mejora ingresos
en la población, alimenta el consumo y engrosa la recaudación tributaria. Y
reducir el déficit fiscal es un punto de partida necesario para atraerla,
además de mejorar las condiciones de competitividad.
Finalmente es claro que el
gobierno central no reconoció el momento adecuado para quitar el pie del
acelerador en la aplicación de la política fiscal activa, a tal punto que el
problema del financiamiento del déficit fiscal podría tener un desenlace
macroeconómico inoportuno para el país. La respuesta no está en no tener un
plan para arreglar el problema fiscal, sino en buscar la mejor escuela
de pensamiento económico para proponer políticas económicas apropiadas según la
realidad del país.
……………………………………………….