Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
16-3-2020
¡Es oportunidad de actuar como país!
En las
próximas horas se aclararán algunas nebulosas expresadas en el mensaje que dio
el presidente Vizcarra anoche al país. ¿Cuáles las restricciones, si hay
horarios para el tránsito? o ¿cómo trabajarán los empleados públicos y privados
sin menoscabo de sus derechos laborales y sueldos?. Temas fundamentales.
Hay algo más
que no puede ser pasado por alto. La oportunidad de actuar como el enorme
colectivo de más de 30 millones de ciudadanos se presenta urgente y demandante,
firme como retadora. Y el desafío merece una respuesta creativa, disciplinada,
alerta y profundamente embebida que el bien general está por encima de la
capilla individual, egoísta y las más de las veces discriminadora.
Si lo
anterior no está en una política de salud mental que el Estado no adopta como
comportamiento institucional, pues debería de estarlo y con carácter de
urgentísima. Las compuertas de la solidaridad plantean el desafío y su
respuesta tiene que ser mandatoria y clarísima por parte de la ciudadanía.
Otra gran
chance de unir al Perú, entonces en desgracia luego de la ocupación y
arrasamiento de Chile entre 1879-1883, fue desperdiciada por grupetes miopes y
egoístas que prefirieron una “reconstrucción” en términos de grandes intereses
y negociados y olvidaron que los de abajo, al decir de Mariano Azuela, son
parte indispensable como opinión y actores del gran drama social que sobrevino
luego de esa debacle. Don Manuel González Prada, con sorna y desprecio decía:
Perú, república, esto no es república, es mojiganga.
Acaso esta
amenaza del corona virus sí constituya motivo suficiente para tocar las fibras
más delicadas del cuerpo social peruano de modo que se comprenda que no hay
otro modo de actuar como sociedad compacta, firme ante tan duras circunstancias
privilegiando el sentimiento que todos somos iguales y que NO hay otros más
iguales que otros en la prebenda y el ventajismo delictivos.
Por tanto,
aunque imprecisas a ratos y no definidas, encuentro en el mensaje del
presidente Vizcarra el enunciado de reglas imprescindibles para evitar que la
pandemia nos aflija con una dureza difícil aún de prever que sí se traducirán
en muertes y más desgracias.
Perú como
país y como esperanza posible, como superior a la dureza de sus problemas,
capaz de alzarse sobre los escombros en que lo ha dejado, desde hace 40 años,
un grupete de pandillas de rateros y desclasados ineptos para columbrar el bien
nacional pero sí hábiles en la exacción del Estado como botín, he allí el
enorme desafío a vencer.
Invocación y
llamamiento, es la oportunidad de actuar como país para la consecución de un
Perú libre, justo y culto.