Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
12-1-2024
Narcopoder y la violencia desenfrenada
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El gran billete negro, paralelo, no contabilizado, por miles
de millones de dólares y que alivia las operaciones de muchas grandes empresas,
tiene consecuencias funestas y muy violentas. Las lamentables ocurrencias
recientes en el Ecuador no son ajenas.
La miseria modosita de las ciencias sociales peruanas emite
arquitecturas teóricas, edulcoradas, plenas en señalamientos puntuales, pero
evita sindicar al narcotráfico y a sus miles de entroncamientos en el poder,
desde gobiernos a municipios, como partes vitales del imperio actual de una
ametralladora que dispara fuerte urbi et orbi.
Las drogas, entre otras actividades ilícitas, siempre han
proporcionado liquidez al sistema que no puede conseguirlo de manera legal ni
contable. Y esto tiene antecedentes históricos desde la guerra del opio en el
siglo XIX, pasando por la prohibición en EEUU, años 20, y a la guerra contra
las drogas declarada por Richard Nixon en 1971.
Otra causa de la guerra que ha comenzado en Ecuador radica
en que la cocaína también se está cultivando en Guatemala y México. Y habría ya
instalados laboratorios en Europa. El precio del opio está cayendo frente al
auge de las drogas como el fentanilo altamente tóxico.
La droga es la mercancía ideal, casi genera su propia demanda
y ha permitido que el dólar circule con velocidad pasmosa, el mayor mercado
demandante está en Estados Unidos y la bonanza del negocio en la frontera
mexicana, no tiene ninguna contención.
¿Quién ha investigado cuánto dinero se lava en el sistema
financiero internacional y cómo estas actividades proporcionan liquidez al
capitalismo y tuvieron un papel imprescindible en la salvación del crack del
2008?
El narcotráfico y su trámite corruptor han capturado cúpulas
enteras de gobernaciones, municipalidades, comandos conjuntos, capitanías
policiales, guardas fronterizas, gerencia de bancos al más alto nivel, líderes
de clubes electorales, dirigentes de equipos de fútbol, etc. ¿Dónde no está el
sucio negocio?
En Perú hay cientos de edificios a medio hacer,
semi-abandonados pero que muestran material noble. Por otro lado hay casinos,
locales de juego, casi vacíos, pero que otorgan la tapadera perfecta para el
lavado de activos. Sus sistemas de “prevención” ante cualquier acción de la
justicia, sorprendería hasta a los más avisados.
No pocos ceden ante el exhibicionismo y muestran con descaro
signos exteriores de riqueza: autos de lujo, casas inmensas, alojamientos
playeros y campestres, billete copioso en los bolsillos. ¡Y no tienen cómo
demostrar que sus ingresos permiten ese tren de vida!
En Ecuador estalló una guerra de mafias que tiene contornos
multilaterales. Los hampones insurrectos, según informaciones no refutadas,
manejaban armamento de origen peruano. ¿Podría descartarse el comercio de los
artefactos de fuego?
Baste con recordar las embestidas ilegales ¡precisamente! de
armas que hacían Alberto Kenya Fujimori y Vladimiro Montesinos. ¿Es que alguien
puede negar esos sucios precedentes?
Los sistemas de corrupción también se reciclan
integralmente. A inicios de los 90 Pablo Escobar cayó y con él parte de las
poderosas organizaciones del narcotráfico. Desde México tomaron la posta con
mucha más crueldad e instinto asesino. ¿Qué es hoy el Estado azteca?
El neoliberalismo peruano es pura cocaína, por eso tenemos
el dólar más barato y estable. Ecuador dolarizó su economía con Mahuad y ese
país exporta menos que Perú. Cura que no tiene cerería, de dónde pecata mía, si
no es de la sacristía, recordaba Ricardo Palma en una de sus pícaras
tradiciones.
Los científicos sociales son tan modositos para sus análisis
y construcciones de exégesis dentro del sistema, nunca hacen las preguntas que
se deben hacer y las reyertas, balaceras, asaltos, crímenes, quedan tan solo
como asuntos policiales.
El dinero del narcotráfico es como la sangre vital en el
organismo humano. Sin aquél se desploman gobiernos, el sistema del dólar prima
como moneda de cambio y solo en ese billete se compra y vende la droga.
Mera casualidad, mientras en Ecuador hay una guerra por el
tráfico de cocaina y el oro ilegal, ayer “hackearon” al gobierno de EEUU, para
cometer fraude haciendo creer que la potencia norteña, había aprobado las
criptomonedas.
Luego se aclaró que ese comunicado del gobierno era falso,
lo que causó grandes pérdidas en el mercado. El problema de fondo es monetario,
impulsar el dólar digital y su sustento estaría en el oro ilegal que adquiere
el oficialismo banquero norteamericano.
Mientras que la mudez cómplice presida la mediocridad política,
cultural, oficial del Perú, vamos, sin freno ni pausa, hacia lo que se llama
pesarosamente ¡un narcoestado! Así de simple.