Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
14-4-2023
Alanismo: mugre vs fango
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¿Por qué se pelean los alanistas que ocupan los cargos en la
Av. Alfonso Ugarte?. ¿Será por imponer las mejores tácticas contra la
corrupción?, o ¿por denunciar con detalle los robos en el Estado en todo orden
de carteras ministeriales?
¡Pamplinas! Los grupetes están lidiando para ver quién o
cómo llegan a los recursos que se obtienen por servicios al público
(odontología, academias, alimentación) y, por cierto, a llenar las alforjas
¡cuánto antes!
El espectáculo en que la angurria por dinero no se
diferencia entre los alanistas del cogollo y los de “oposición” es de una
miseria espantosa, porque esos son los que han patrocinado la “reinscripción” y
creen, según dicen boquiflojos “ganar la próxima elección presidencial”.
La liza en que menudean insultos, comunicados, sospecha de
raterías por decenas de miles de soles que se ha pretendido ocultar para no
llamar ladrona a su responsable, desnuda en su abyección más tenebrosa, la
calidad moral de los espantajos que se llaman a sí mismos dirigentes.
¿Y estos son los que hablan de agenda social y exhiben todos
los días, los vicios del hampa que no repara en daños a la imagen, al cuerpo
político, a la militancia que contempla aterrorizada, la desverguenza militante
en todas partes?
¿Así piensan superar el 2.8% que significó la abolición
legal ante el Registro de Organizaciones Políticas del JNE?
Escribí días atrás sobre el shadow cabinet y que es en
castellano la “repartija” de cargos por niveles. Primero, no hay figuras
descollantes en absolutamente nada. A menos que se pretenda un escalafón delincuencial,
en cuyo caso, hay estrellas de alto nivel.
Y estos perciben jugosos ingresos mensuales.
Candidatos con carisma, cero al cubo. Además todos los
visibles no tienen rabo de paja sino de dinosaurio. ¡Ni la cirugía plástica
logrará revertir el asco popular por quiénes no pueden explicar sus signos
exteriores de riqueza!
Las claudicaciones son una larga hilera de acomodamientos
coyunturales y mirada al costado para no censurar las traiciones. ¿Qué hay del
Memorándum de Entendimiento Aéreo del 2011 con Chile, que ya le cuesta al Perú
algo así como US$ 5 mil millones de dólares dejados de ganar en favor de LATAM?
En vida del señor García Pérez denuncié el asunto por la
televisión y “todos mudos”.
No está demás decir que la descomposición que sí afecta al
100% del cuerpo político nacional, no puede ser invocada para justificar actos
proditores. Mal de muchos, consuelo de tontos.
En el folleto que transcribía su brillante intervención en
la Cámara de Diputados y que llevó el título: Tres años de claudicación, Andrés
Townsend Ezcurra, hablaba de los carlistas y termocéfalos del gobierno de
Acción Popular (1963-68) y refería que se insultaban entre sí esas facciones.
Y preguntaba don Andrés ¿quién tiene la razón?. ¿O ambos
están cortados por la misma tijera y ninguno carece de motivos muy serios para
culpar al otro?
Los alanistas que están en la mugre y el fango traslucen una
refriega a dentelladas y que es por el vil metal. No hay principios ideológicos
en pugna (además hace años que los olvidaron). Tampoco definiciones sobre
estrategia política (ahora solo importa la valija llena de billetes).
Recordemos un texto para definir a estos malhechores:
“No hay escatología o injuria en que no hayan
incurrido los ladrones alanistas: destruyeron al Partido, lo despojaron de
ideología, pulverizaron la Fraternidad, lo anemizaron en su concepción social
de Frente Unico de Trabajadores Manuales e Intelectuales, escupieron sobre el
sacrificio de sus héroes y mártires, convirtieron el robo y la monra en “formas
de vida” y la mejor demostración es que para el habitante común y corriente
“todos los apristas son vulgares rateros”. Al estafador, caco y vil
exaccionador simplemente hay que reconocerlo como tal. Y de manera vitalicia.
¡A estos no se les saluda, se les escupe con
indignación!
Ser alanista es exhibir prontuario y ser
mirado con la sospecha de que robó o dejó robar o copió y se apropió de lo que
no era suyo. Siempre un elemento postizo, inane, innoble, capaz de negociar por
unas pocas monedas cualquier afán egoísta.
¿Qué esperan los buenos apristas supérstites
en todo el Perú para ponerse los pantalones y limpiar el templo de tanta
traición?” 21-2-2011¿Son invencibles ladrones alanistas?*
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