Sunday, January 07, 2024

Perú ring de box: China-EEUU

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

7-1-2024

 


Perú ring de box: China-EEUU

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Este año se inaugurará el Puerto de Chancay. Existe literatura promocional abundante, agentes disfrazados de periodistas especializados y negocios ad portas que pueden ser interesantes.

 

De lo que no se habla en el país ¡y menos en los cenáculos políticos- es del significado que tiene que venga aquí Xi Jingping a romper las cintas de una empresa privada, Cosco-Chancay- y que tiene accionariado del Estado chino! Perú dueño de ese territorio, carece de cualquier participación.

 

En lenguaje simple: el secretario general del partido comunista chino, Xi Jingping, capitán de la poderosa China arribará a nuestros confines. Quien pretenda que el asunto se remite a una simple apertura, se equivoca. Con dolo y mala intención.

 

La ciencia geopolítica estudia los fenómenos que involucran espacio y tiempo de ocurrencias de los fenómenos sociales en el mundo contemporáneo. Pedirle a los mercachifles que abundan en la cosa pública, léase administración del Estado, cultura de ese jaez, es perder el tiempo.

 

El criollo, sus empleadores y patrones, son “pragmáticos”, lo que quiere decir que no les importa regalar, concesionar, hipotecar, contratar como suyo lo ajeno y que es del patrimonio de 33 millones de peruanos, asegurar ingresos y pensiones de vejez ¡y que el resto se vaya a freír monos!

 

En breves meses arrancará funciones uno de los pocos puertos privados del mundo: Chancay. Y el dueño es el Estado chino que ya inundó el mundo con sus mercaderías, autos, maquinarias, etc.

 

Meses atrás, compré una prenda de vestir, un pantalón para ser más precisos en San Francisco, Estados Unidos, en las tiendas que tienen como frontis en el mar, a la isla de Alcatraz. Pero la etiqueta lucía un distintivo inequívoco: Made in China.

 

Una familia aquí en Lima, en menos de 3 años comprobó la picadura de su terma alemana ¡pero con piezas chinas! y no tuvo más remedio que comprar otra. No es un patrón pero ocurre frecuentemente por la baja calidad usada en la fábrica asiática.

 

¿Y qué ha sucedido ahora? Por arte de birlibirloque un enclave, Chancay, desde el que se podría transportar desde luces de bengala hasta armas de todo calibre o todo lo que pueda dar la imaginación, dentro de Perú es un lugar privado en el cual el Estado ¡no vale nada!

 

La analogía de un ring de box, un cuadrilátero, sirve bastante. En una esquina, China y sus avances indetenibles en todo el mundo y con gran acento en Perú. En la otra, Estados Unidos que tiene su inmensa problemática a la que otorga atención preferencial.

 

Y al medio los peruanos, operarios, empleados, trabajadores, negocios colaterales que recibirán esquirlas y dinamitazos que se lancen los contendientes en liza.

 

La bronca es ajena pero los peruanos, carne de cañón, están al medio golpeados por anverso y reverso. ¡Palos por angas o por mangas!

 

¿Qué medidas ha tomado –lo cual es rarísimo- o estudiado la Cancillería? No pueden resolver temas de justicia como la reposición judicial ordenada en favor del embajador Fortunato Quesada, desaforado de la misión en Israel por un complot avieso de, por lo menos, dos ex cancilleres, de manera que no nos hacemos ilusiones de su ineficacia.

 

No obstante ¿para qué paga el pueblo peruano a servidores que no hacen nada? Eso sí es un absurdo aunque algo común en nuestros más de 203 años de vida republicana.

 

¡De los lobotomizados espontáneos que hay entre los inquilinos precarios de Plaza Bolívar, es inútil guardar alguna esperanza, la más precaria, de brotes de inteligencia! La única distinción de ese grupo es de que carecen del peligro de infarto cerebral.

 

¿Y qué hay del pensamiento o doctrina o pensamiento nacional independiente de los apodados partidos políticos? En puridad de verdad son solo cuevas electorales que entrenan a sus alfiles en cómo mejor robar al Estado, inscribirse en la complicidad de las seguridades jurídicas y en la forma de llenarse de diplomas, medallas, viajes, propiedades inmobiliarias, apariciones en televisión, radio y prensa escrita.

 

La mudez, ceguera o sordera no inhiben del juicio histórico que tendrá que aquilatar las traiciones para llamarlas por su nombre contra el cuerpo colectivo del Perú.

 

¿Será Perú, por inocencia adrede o culposa, de esbirros de otras potencias, país vasallo a las órdenes de nuevos imperios iguales de lucrativos y gananciosos? O ¡forjamos, en su bicentenario, las voces altivas del Nuevo Ayacucho por la liberación nacional?

 

Hay quienes otorgan poca importancia a temas tan simples como los relatados bajo el pretexto que “se verá en su momento”. El hoy garantiza el futuro y las bestialidades presentes recuerdan un ayer de frustraciones y de que “casi” lo hicimos.

 

Perú tiene que encontrar su propia respuesta en la forja ineludible de país justo, culto, digno y limpio.