Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
15-11-2023
Imprimiendo en China, más barato y….¡tramposo!
https://senaldealerta.pe/imprimiendo-en-china-mas-barato-y-tramposo/
Los Pepe el Vivo abundan en Perú y en la industria impresora
no es una excepción. La última sacada de vuelta (peruanismo que significa
infidelidad extrema), se la hacen las editoriales a los autores, a la capacidad
instalada local y, sobre todo, ¡a los trabajadores del ramo!
Aunque usted no lo crea, hay autores peruanos y sin que
ellos sepan, pues sus regalías son llevadas al mínimo, cuyas obras son impresas
en China. La única y fundamental razón, rentable e irrefutable, es que hacerlo
representa un ahorro inmenso aún a pesar del flete de vuelta.
Entre China y Perú hay una distancia de 17,038 kms. Esos
folios en forma de libros y puestos en Perú debidamente presentados, recorren
esa inmensa longitud y ¡aún así! resultan muy tentadores para las empresas que
lo hacen.
Cada libro impreso en China es uno menos en Perú, por tanto,
las imprentas locales con capacidad instalada moderna y costosa, no pueden
competir con esa picardía que deja sin trabajo a los operarios nacionales.
Una especie de fábrica de costos menores por unidad que ni
siquiera sufriendo el importe del flete, deja de proveer inmensas ganancias a
quienes financian dicha actividad. El autor recibe lo pactado en términos que
no se mueven. Pero si el costo de impresión, deducidos costos y cargas, es
minúsculo en China, eso significa rentable y bolsillos llenos en Perú.
Lo insultante es que eso representa un sabotaje a las
empresas peruanas que tienen trabajadores debidamente asegurados, en planilla,
con larga experiencia de años en la materia y que ahora están sin mayor
requerimiento por este asunto que, hay que decirlo, tiene precedentes.
Años atrás, desde el 2016, los pasaportes que se fabricaban
en Perú y de acuerdo a las exigentes reglamentaciones de seguridad que se usan
en todo el mundo, fueron obsequiadas a una empresa estatal francesa, IN Groupe,
Imprenta Nacional, cuyos trabajadores son pagados por el gobierno peruano y
sabida es la larga historia de desavenencias ineficientes que han sido narradas
en decenas de artículos.
¿Qué significó aquello? Muy simple y vergonzoso: que los
obreros peruanos se quedaran sin chamba. Que se beneficiara a una empresa
estatal francesa subsidiada por el gobierno galo y que se favoreciera a un monopolio
que ha ganado millones de dólares que debieron haberse invertido aquí en Perú.
¿Saben sobre este particular tramposo las entidades que
dicen representar a las empresas en el país?, ¿qué están haciendo en materia
legislativa comercial para impedir estos costos a barrer que impulsan la
“exportación de contrabando hacia el Asia?, o ¿son cómplices de semejante abuso
porque tienen que ver en los negociados?
En buen castellano, no sólo el puerto privado de Chancay a
cuya inauguración formal, el próximo año, vendrá Xi Jingping, oficializando una
entente comercial-militar entre nuestro país y China, sino que ahora hasta los
sucesivos gobiernos permiten que lo que se puede, y debe producir en Perú, se
vaya al Asia.
¿Saben los clubes electorales, algo sobre este enojoso e
indignante particular? Los mofletudos y millonarios cabecillas anuncian
marchas, a cual más ridícula, pero que yo sepa ¡jamás! protestan por la
desnacionalización de la industria.
¿Cuántos de estos capituleros políticos, sin masas, sin ideas,
huérfanos de cualquier formulación doctrinaria o antimperialista, han viajado
en muelles cruceros a China? Pocas semanas atrás fue de público conocimiento la
excursión de parlamentarios.
Las vacaciones pagadas a cargo de la administración china,
no son recientes. En tiempos del gobierno del señor Alan García, un ministro de
Defensa que no podía distinguir entre el sonido de un arpa y el silbido de una
bala que jamás había visto ni en película, se fue a China 100% for free y bajo
responsabilidad de los jerarcas de entonces en Beijing.
Desde largos meses hemos venido denunciando cómo
importadores asiáticos traían al Perú mascarillas que no servían contra el
covid o para cualquier otra cosa, pero desplazaban y ponían casi en quiebra a
las empresas textiles peruanas. Dijimos, asimismo, que esa era una de las
razones para que la ambición de los puestos referidos a salud, fueran tan
pronunciados.
¡Un genuino amor no al chancho sino a los chicharrones
(coimas)!
La inoculación de esta clase de contrabandos y el silencio
de que están rodeados, denuncia claramente la complicidad de autoridades y de
elementos de los grupos privados y también de los estatales.
Hacerse los bobos cuando se traiciona al país, imprimiendo a
17 mil kilómetros de distancia y privando a trabajadores nacionales de ingreso,
constituye una traición sucia y asqueante que seguiremos denunciando.