Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
23-8-2016
¡Disparándose a las
patas!
En poco más de veinte días, la administración de Pedro Pablo
Kuczynski está demostrando una capacidad insólita para dispararse a los pies.
Dicen una cosa, pero las notorias torpezas oratorias de sus portaestandartes,
amenaza con fragilizaciones bobas y sumamente ociosas.
Si el ministro de Economía, Alfredo Thorne, carecía de
pruebas o documentos sobre las presuntas andanzas de la señora Nadine Heredia
en el MEF, ¿cómo es que su lengua larga soltó el freno y dijo lo que dijo? A
posteriori ha reculado, pero la especie suena a que le aplicaron el freno a
destiempo. El refrán dice: ¡después de burro muerto, pasto!
Una pregunta que se infiere luego de la nacional e
inveterada vocación lenguaraz de Thorne es: ¿no hay un bozal adecuado? ¡No es
un hombre hábil en la expresión pública, por tanto, debiera constreñirse tan
sólo y de manera exclusiva a los temas de su cartera y entre cuatro paredes,
sin grabadoras o topos que le pillen su proverbial falta de sutileza.
El especialista de pupitre que es el ministro del Interior, Carlos
Basombrío, dijo que había un escuadrón de la muerte. Como no ha podido probar
semejante afirmación, envió a su viceministro a comunicar que habría una
organización encargada de asesinatos selectivos y que estaría involucrado un
militar que hoy tiene grado superior. Algunas horas después Basombrío apareció
en YouTube y dio su versión. Entonces, el escudero se achicharra y el dueño del
portafolio se salva precariamente porque otro le sacó las castañas del fuego.
¿Será éste el proceder habitual del ministro del Interior,
Basombrío?
Nótese que la oposición fujimorista, a excepción de los
groseros dislates de los alfiles más disparatados, no ha hecho gran cosa para
fastidiar el decurso del flamante gobierno. ¡Son los propios oficialistas los
que se disparan a las patas con fruición pública y flagrante!
Una regla de tres simple. Si así ocurre en poco más de
veinte días, ¿qué acontecerá a los 6 u 8 meses? Empieza a asomar la sombra de
duda que el lustro para el que fue elegido, 2016-2021, sea un período huérfano
de cataclismos inducidos o zafarranchos en cada esquina.
¿Eligió el pueblo peruano al presidente Pedro Pablo
Kuczynski como capitán de un equipo que tiene el extrañísimo deporte de demoler
sus propios cimientos? Tengo la firme impresión que NO fue así.
Más aún.
Como hice notar ayer y con un silencio macabro y espeluznante
en Cancillería, el ministro Ricardo Luna y su viceministro Néstor Popolizio,
hicieron firmar al mandatario Pedro Pablo Kuczynski, el nombramiento del
embajador Jorge Valdez Carrillo para nuestra delegación en Chile. He demostrado
que carecía del tiempo de disponibilidad en Lima como para ese puesto, por
tanto se ha producido una ilegalidad que va desde Torre Tagle a Palacio.
En personas de veteranía y experiencia como los antecitados,
esa clase de yerros es imperdonable y constituye causal de renuncia o alejamiento.
Alegar descuido es absurdo, la ignorancia de la ley no exime de su
cumplimiento. Y para eso hay asesores por decenas, todos rentados.
Es hora que el titular de Palacio, Pedro Pablo Kuczynski,
entienda que la forja de la reputación, es fundamental en un gobierno y que no
le vendría mal un severo examen a sus ministros. Fernando Zavala no lo hace
mal, al menos mucho mejor que Thorne a quien debiera sugerírsele unas
vacaciones en el Polo Sur.
Que los disparos vengan de la oposición y de los adversarios
¡muy bien! Pero que la génesis del derrumbe anide en sus propios partidarios,
sí que es una mentecada de las grandes.
¿Usted qué opina?