Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
9-8-2016
Todos a Lima Sur:
¡gasolina 40% más barata!
En ocho estaciones de servicio –grifos- ubicadas entre los
kms. 17 y 25 de la Panamericana Sur, se expende gasolina en aproximadamente 40%
menos que en cualquier otro distrito de Lima. Entonces, podríase pensar que esos
negocios tienen dueños chiflados o tontos. Más bien, por fuerza hay que
concluir que a pesar de esos montos, hacen negocios con márgenes muy
razonables.
En El Comercio apareció, días atrás, la siguiente
información: ¿Cuál es la zona de Lima con la gasolina más barata y por
qué? http://elcomercio.pe/economia/peru/cual-zona-lima-gasolina-mas-barata-y-que-noticia-1922276
y aludía específicamente a Breña, Jesús María y el Centro de Lima. La
nota a cargo del colega Alfredo Luna Victoria Vereau, no da cuenta del segmento
aludido en el primer párrafo.
Importante decir que la fuente es Osinerg y vía su Registro
de Precios de Gasolina y Diesel en Estaciones de Servicio y Grifos formales.
Si invertimos la figura es probable una interpretación algo
más sensible: ¡los precios de las gasolinas en el 90% de Lima son monstruosos!
¿Por qué los grifos entre los kms. 17 y 25 de la
Panamericana Sur pueden vender a 40% menos que en el resto de Lima? Que se sepa
ellos carecen de otro suministro de combustible que no sea el que los otros
grifos también usan. El flete es el mismo, los camiones de igual formato.
Prueba al canto y se puede comprobar en factura que guardo
celosamente: el galón de 95 cuesta S/ 13.61 – 9.65 (Lima-Sur)= S/ 3.96. Si el vehículo
adquirió 21.66 galones, podría haberse ahorrado, S/ 85.77 si compraba en
Lima-Sur y si multiplicamos por 4 semanas, eso da= S/ 343 soles menos de gasto
mensual.
Entonces ¿cómo puede entenderse que Osinerg en su reporte ni
siquiera se tome la molestia de señalar lo que puede comprobarse en las fotos
adjuntas sin caer en un olvido más o menos censurable?
El usuario está en capacidad de argumentar que el festival
de gasolina es absolutamente injusto y que se carga sobre sus espaldas costos,
sobrecostos y precios abusivos que no se condicen con la realidad que demuestra
que con 40% menos de precio, aún así, los griferos siguen obteniendo márgenes
civilizados.
¿Libre mercado? Muy conocida la sentencia pero me temo que
eso no es suficiente para manejar una situación que hemos comprobado y que
tiene todos los visos de un gran escándalo y, peor aún, una concertación para
mantener precios inflados artificialmente.
¿No es que ha crecido el parque automotor en Lima? Es decir,
si hay más vehículos y todos usan gasolina –o en su mayoría- la demanda es
obviamente superior. El criterio de Lima-Sur pareciera ser por cantidad y no
por unidad. El usuario sale favorecido y el grifero siempre tiene rédito.
¿Cuánto ganan con los precios actuales, los del resto de
Lima? Este negocio es un filón millonario de ingresos. ¿O no?
¿Quién nos aclara esta situación?
¿No hay quién defienda al usuario automovilista contra el
complot armado por grifos que debieran cobrar 40% menos?
De repente, puede ser, estamos diciendo inexactitudes. Pero
ya es hora que nos limpien de sospechas el panorama. Y si las exposiciones son
mediocres o insuficientes, habrá que llevar el tema a otras instancias,
comenzando con el Congreso, una de cuyos deberes, consiste en proteger a la
persona humana y el derecho a vivir libres de estafas organizadas por
conglomerados que saben explotar el silencio de los involucrados en este
zafarrancho.
Y tal parece que las principales redes de grifos siguen
siendo Repsol, Pecsa, Primax y Petroperú. No pocas, por no decir todas, han
instalado tiendas de conveniencia donde se encuentra desde una gaseosa o agua
mineral hasta carbón pasando por whisky o refrigerios a costos más bien altos. El
parecer está generalizado: si se compró combustible a menos precio ¿por qué no
pagar caro si hemos ahorrado en el principal? (consumidor dixit).
¿Qué grupo político reivindica la circunstancia e investiga
a fondo el desmadre?