Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
16-7-2006
AGP: ¿de vuelta a 1985?
La caradura, aún ministra de Salud, Pilar Mazzetti Soler, estuvo a
visitar al presidente electo Alan García Pérez, según afirma ella,
para dar cuenta del plan de salud y de la infraestructura del sector.
¿No hay acaso enlaces para la transferencia en ese particular ámbito
que, en singular y en general, esta ministra ha mantenido en una
gestión mediocrísima y en forma superlativamente mala? ¿Para qué fue
la Mazzetti? Todo indica que, aunque lo niegue, a recibir la oferta de
García Pérez para ocupar el portafolio de la Av. Salaverry. AGP: ¿de
vuelta a 1985?
El quinquenio 1985 y 1990 no fue el gobierno del Partido Aprista.
Básicamente se generó un cogollo de amigos cercanísimos al señor
García Pérez. De allí partieron iniciativas que en perspectiva
histórica le ganaron el triste privilegio de haber sido uno de los
peores gobiernos de que se tenga memoria. Alan García dijo al país que
había cambiado y que no se iba a repetir lo del lustro abominable.
Pero, al menos en Salud, todo indica lo contrario.
Que el entorno íntimo de García Pérez, con maña y sabiduría relativa
pero que se asienta en la proverbial como difícilmente explicable
amnesia colectiva del peruano de todas las épocas, haya hecho creer
que entre 1985-1990 hubo un gobierno del Partido Aprista y no el suyo
y de sus amigos, es un tema que la sociología y las comunicaciones
analizarán exhaustiva como severamente. El gato por liebre no es raro
en la azarosa peripecia política nacional. Pero sí es evidente que los
entornos, las roscas y la producción "voluntarista" de múltiples
aberraciones desde Palacio entonces, es una factura que se enrrostra a
todos los apristas aun cuando una mayoría amplísima en el país, no
hubiese tenido arte ni parte en ese fiasco de 1985.
¿Se han producido visitas similares como la de Mazzetti al presidente
electo? Que se sepa de modo público, no. Para eso se organizó la
transferencia con personal adecuado de las partes. Pero, aquí hay un
mensaje bastante raro de Alan García. ¿Quiere dar a entender a la
ciudadanía que para Salud no hay ¡un solo! profesional capaz en su
partido para asumir el portafolio? ¿Tanta ineptitud hay en el Apra? No
hay otro modo de entender cómo es que prefiere las maromas
desvergonzadas de Mazzetti que aún no termina su ministerio con el
gobierno de Toledo y ya está ofreciéndose en todos los idiomas y con
todas sus ONGs al nuevo que juramenta a partir del 28 de julio?
Encontré a un político prominente en una tienda conocida y le pregunté
¿y qué planes? Y me contestó con filosofía paciente: ¡Esperar! Y
sostengo, puede ser, pero no esperar en la falsa expectativa que las
cosas vengan solas. Esperar en la acción, organizando, diseñando las
acciones del futuro, las presentes y el porvenir que nos debe muchas
victorias pero que tendrán que ser esforzada arquitectura social
insobornable y prescindente de todos los que ya tuvieron oportunidad y
fracasaron. En un país con políticos sin vergüenza, descarados y cuasi
débiles mentales ¡es hora que el partido que ganó los comicios en
segunda vuelta, apele a su gente y no discurra por los trillados,
burdos y muy inmorales caminos del amiguismo, de los irresponsables
que a la hora del juicio sólo apelan a las consabidas excusas pueriles
porque no son "militantes"!
Estas preguntas las tiene que absolver el propio Alan García Pérez. El
dicho dice: ¡dos veces no capan al gato! Pero que ello ocurra, luego
de la difícil coyuntura que reveló que el antiguo Partido Aprista
perdiera ante unos novatos aún crudos, en casi todo el país, debería
llamar a muy seria e imprescindible autocrítica al presidente electo.
A menos que sólo quiera hacer acto de presencia para despedir a los
cuadros militantes que se van porque no los requieren para la acción y
a veces hasta de pena se apagan a edad temprana, como ha ocurrido con
mi amigo y fraterno combatiente Alfonso Ramos Alva quien me confesó
pocos meses atrás: "nadie me llama para absolutamente nada".
¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
Lea www.redvoltaire.net
hcmujica.blogspot.com