Informe
Señal de Alerta-Herbert
Mujica Rojas
27-5-2023
¡Estado, gobierno y Congreso gendarmes!
https://senaldealerta.pe/estado-gobierno-y-congreso-gendarmes/
Cuando el Estado, vía su gobierno y muy de acuerdo sibilino
con el Congreso, militarizan con el envío de tropas o Estados de emergencia
interminables, el país, se camina por rumbos dictatoriales. Así de simple.
Prueba trágica de la situación que vive Perú después del 5
de diciembre, 2022, es la muerte trágica, a balazos, de más de 70 personas.
Esos ciudadanos salieron a protestar, carecían de armas,
poder de fuego o tramaban acciones suicidas y absurdas.
Otra cosa ha sido la propaganda maléfica que inventó
pelotones que venían del Altiplano, enunció la presencia de senderistas o gente
del MRTA y monsergas por el estilo.
El Estado y su gobierno, amén del mediocre Congreso,
hicieron un pacto egoísta al declarar incólume su permanencia hasta el 2026.
Con menos del 10% de aprobación, tal actitud es de un sectarismo despreciable.
Gobierno y Congreso escriben, desde entonces, páginas de
verguenza y ¡contra el mismo pueblo que le otorgó sus votos!
La impunidad con que se expiden gavillas de miserable lumpen
como los que conforman la llamada “resistencia” es altamente censurable. Que el
flamante Defensor del Pueblo, en testimonio de su pobreza espiritual y
política, recibiera a estos esquiroles, radiografía qué clase de engendros se
nos vienen encima.
En buen castellano: el Estado, gobierno y Congreso gendarmes
siguen, al pie de la letra, el guión escrito por los custodios del status quo,
por los "productores" de riqueza por miles de millones de dólares.
Ni la riqueza la ve la mayoría del pueblo peruano y las
ganancias pingues van a parar a bolsillos de las transnacionales. No quedan
aquí en forma de hospitales, universidades, carreteras o ferrocarriles. ¡Y
encima se contamina el medio ambiente y se destruye toda agricultura!
Para algunos el Congreso tiene preponderancia, de tal forma
que estaríamos en el pórtico de un régimen con mascarón de democracia pero con inocultable
propósito intolerante.
¿Significa eso que la presidente Dina Boluarte, está pintada
en la pared? Tengo la viva impresión que no es así.
Doña Dina requiere del Congreso aunque no acepte siempre de
buen gusto los brulotes que fabrica. Los informes internacionales señalan la
responsabilidad política de la presidente y las decenas de lamentables muertos.
Quien pretenda disociar a la presidencia de la República,
del Congreso, se equivoca. Es una coexistencia que se soporta mutuamente por la
simple coincidencia de tener sueldos con fecha fija, los resortes del poder
administrativo y el campo de fertilidad feraz para el tráfico de influencias.
¿Cómo subsiste un Estado con un gobierno con las manos
manchadas con sangre y un Congreso tan desprestigiado?
El tiempo sólo ayuda al status quo que reza a diario porque
las expresiones de protestas y marchas no se repitan en ningún lado, asunto que
nadie puede dar por hecho.
Para el simplón la violencia se reduce a cuando a uno lo
agarran a palos y puntapiés o lo llevan preso in fraganti. ¡Craso error!
Cuando el Estado no compra las medicinas mínimas para atender
a sus enfermos en los hospitales públicos ¡comete violencia!
Si la Policía no sigue, descubre y desarticula o apresa a
las pandillas de forajidos nativos y foráneos que todos los días hacen noticia
con balas en el cráneo ¡es violencia!
Si el ciudadano sale de su casa, jamás tiene garantía –la
más mínima- que retornará porque las calles son viveros y guaridas de rateros,
asesinos, sicarios y las fuerzas del orden están replegadas en sus comisarías
¿es o no violencia?
Si las firmas comerciales que cobran por sus servicios de
telefonía que no atienden los reclamos, que ponen a robots en lugar de seres
humanos para atender al usuario y no hay con quién quejarse ¡es violencia
administrativa sin que haya castigo para los infractores!
Un Estado que vía su Congreso e instituciones perdona que
empresas grandes no paguen los impuestos que deben y reciban la buena noticia
de las prescripciones ¡es una situación de violencia contra los dineros del
Perú!
Si cientos de graduados universitarios se van del Perú para buscar
futuro en otras tierras, es porque el Estado no es capaz de ofrecer justa
remuneración ni desarrollo profesional a esas personas ¡eso también es
violencia!
La violencia sólo produce más violencia, así se cubra bajo
el dudoso como ilegítimo manto protector que les da un Estado, gobierno y
Congreso gendarmes.
No hay excusa ni asidero posible para justificar la
militarización de una parte del país, salvo que sea parte inicial del plan que
dé al trasto con los calendarios electorales y se vuelva al pasado vergonzante
de golpes, imposiciones y abusos de los mandones de turno.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.