Monday, April 22, 2024

Borricos y el Tratado de 1929

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

22-4-2024

 


Borricos y el Tratado de 1929

https://senaldealerta.pe/borricos-y-el-tratado-de-1929/

https://bit.ly/3JqtR0G

 

Por enésima vez, un diplomático que debiera estar muy embebido de la historia de los tratados, su letra puntual e irrenunciable, me comentó acerca de la “consulta que debe hacer Chile al Perú”. Tuve la oportunidad de razonar con él y persuadirle a que lea mejor, estudie con ahínco y no repita tonterías.

 

En artículo de idéntico título Borricos y el Tratado de 1929, http://www.voltairenet.org/article161921.html , 3-9-2009, hice reparos a una publicación de la Agencia del Estado, Andina.

 

Andina y atribuyó al embajador (entonces) del Perú en Bolivia:

 

“… que hasta la fecha Lima no ha recibido ninguna consulta de Chile para ceder a Bolivia una salida al Océano Pacífico por el norte de la ciudad de portuaria de Arica (sic).”

http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=WSMvzsKP3vk=##

 

Agregaba Andina, con muy discutible ciencia:

 

“Como se recuerda, el Tratado de 1929 establece que el Perú debe dar su consentimiento si Chile quisiera otorgar soberanía a Bolivia para una salida al mar, por territorios que antes de la Guerra del Pacífico (sic) fueron peruanos”.

 

¿Es cierto que debe el Perú ser consultado?

 

¿Qué dice el Artículo Primero del Protocolo Complementario, firmado junto al Tratado de Lima el 3 de junio de 1929?:

 

“Los Gobiernos del Perú y de Chile no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad con el Tratado de esta misma fecha quedan bajo sus respectivas soberanías, ni podrán sin ese requisito, construir, a través de ellos, nuevas líneas férreas internacionales.”

 

Enderecemos a ciertos borricos la siguiente cuestión: ¿de qué consulta habla el Tratado de 1929? Allí se establece que Perú y Chile, no podrán sin previo acuerdo entre ellos, disponer de las tierras que a partir de esa fecha quedaron bajo sus respectivas soberanías, es decir Tacna, que volvió al regazo nacional y Arica, cuya enajenación dolorosa fue consagrada a partir de entonces.

 

Como quiera que los jumentos hablan de un asunto inexistente, la “consulta”, no se contentan con el yerro sino que agregan otro más: que si Chile (lo dan por hecho y hasta les parece un asunto volitivo y generoso) “quisiera otorgar soberanía a Bolivia” entonces Perú debe dar su consentimiento.

 

Supuse que el gazapo ya era interpretación errónea del pasado, pero ¡NO!, la charla con el diplomático fue hace menos de una semana y ¡han pasado 15 años de aclarado el yerro de esa fecha!

 

Infiérese con claridad que el trato es bilateral y excluyente: entre Perú y Chile y previo acuerdo entrambas naciones. ¡Después y en conjunto cualquier otra cosa, es decir: el status quo o la cesión a un tercer país  que el consenso señale!

 

Qué haga Chile con Bolivia es un asunto que no compete al Perú. Vale la pena recordar lo que ha dicho la diplomacia del país sureño hace menos de 72 horas: que carece de cualquier asunto referido a salida al mar para Bolivia. Tema ajeno y de contenido tradicional desde hace decenios.

 

Como es de conocimiento general, la demanda que interpuso Bolivia ante Chile no obtuvo resultados positivos y la Corte de La Haya definió el asunto como cerrado. Subrayemos que el diferendo o discrepancia fue binacional entre esos dos Estados.

 

El tema delicado de la delimitación marítima del Perú con Chile fue visto por la Corte Internacional de La Haya y los resultados son de público conocimiento.

 

Asimismo, el tratado de límite territoriales firmado entre Perú y Chile el 3 de junio de 1929 y su Protocolo Complementario, rigen desde entonces entrambas naciones y es de pétrea contextura e inviolable.

 

En Arica, Perú posee en virtud del Tratado de 1929, servidumbres positivas y negativas. Que en Andina desconozcan de lo que se habla y muestren ignorancia monumental es un asunto reprobable y mucho más en una agencia noticiosa que funge de oficial y representativa del Estado. Y eso tiene, como es obvio, monstruosos efectos perniciosos, desinformativos y atentatorios contra la soberanía misma del país.

 

Y ¡precisamente! porque el Tratado de 1929, a petición e insistencia chilena, en su Protocolo Complementario, consigna el artículo de líneas anteriores que preceptúa que sin previo acuerdo no podrán disponer de los territorios de Arica y Tacna.

 

Este carnaval de equivocaciones es moneda común en Andina y en este tema tan delicado sobre la soberanía del Perú en sus fronteras, de una contumacia indigesta para los hombres libres y la gente que ama a su país.

 

Y de esto debieran tomar nota quienes allí trabajan. ¡Y los borricos que se busquen un buen traductor porque de seguro, tampoco entenderán gran cosa! ¡Total, la ignorancia es muy atrevida!