Sunday, December 10, 2006

MuriĆ³ Pinochet: ¡una rata menos!

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
10-12-2006

Murió Pinochet: ¡una rata menos!

La creación del imperialismo norteamericano que comenzó su férula y
oprobio el 11 de setiembre de 1973, el gobierno golpista de Chile,
acaba de perder a su símbolo de más abisal significación: ha muerto
Augusto Pinochet, ¡una rata menos!

Nunca las sospechas que dieron cuenta de cómo Estados Unidos se
involucró descarada y criminalmente en la caída de Allende en 1973 y
la asunción de Pinochet y un régimen tiránico y despiadamente
genocida, se vieron más confirmadas que cuando, hace pocos días,
quedaron desclasificadas las conversaciones entre el entonces
secretario de Estado, William Rogers y Pinochet sobre Perú, una
eventual guerra y las preocupaciones ambientes en torno al armamento
soviético en la zona, señaladamente en nuestro país. Poco el interés
de los "analistas, politólogos, internacionalistas" que concitó la
maciza y desvergonzada prueba que Perú era considerado por Chile como
su enemigo y no a la inversa. Las razones son hasta históricas: hasta
1879, Perú no poseía límites con el país austral que luego se lanzó en
una guerra de conquista.

Tampoco se puede idealizar al Chile de Allende que provocó, en
proporciones cataclísmicas con su desorden y quiebra financiera,
desmadre político y caos generalizado, la respuesta autoritaria y de
hierro que dieron los militares y los sectores más retrógrados del
país austral. La mitología, los libracos, las leyendas de no pocos,
creó, más bien distorsionó, la realidad de lo que entonces vivió
Chile. Por tanto y sin embargo de aquello, nada podía presagiar el
baño de sangre, el dolor de tantos años y la aparición de pandillas de
gángsteres que decidieron la diferencia entre la vida y la muerte de
miles de personas.

A mucha gente en Chile pareció que Pinochet representaba el orden, la
respetabilidad y la lucha contra el comunismo que a los medios se
antojaba como una amenaza terminal para la constitucionalidad. Sin
embargo, las heridas creadas por más de tres lustros, a sangre y
hierro, balas y crímenes, aún no cierran y hoy Chile tiene un debate
inconcluso. Para unos un dios, para otros un caco, Pinochet,
representó, sin duda alguna, un baldón inexcusable para cualquier cosa
que se pareciera a la democracia, los derechos humanos y la
posibilidad de vivir y respirar aires no contaminados.

Nuestra visión es desde afuera y desde la experiencia que alguna vez
nos hizo víctimas de aquel régimen tiránico, por largas horas y días
de angustiosa incertidumbre. Entonces éramos estudiantes curiosos e
ignaros de aquello que en Chile fue una larga noche de terror, miedo
inenarrable y largo túnel de sucesos que hasta hoy no tienen
explicación. Y, por cierto, mucho menos, sanción a los responsables.

En Perú hemos escuchado mil veces que "se necesita un Pinochet". Claro
que quienes así decían jamás supieron qué era estar en las ergástulas
o perseguidos sañudamente por quienes eran chacales de ese gobierno.
Nunca pasaron por las penas de ser extranjeros en sus propias patrias
y de ser negados por la tierra natal. Y, como es obvio, no tenían
detenidos-desaparecidos ni familiares presos ni nada por el estilo.

Pinochet simboliza lo más bajo del alma humana que suele caminar por
ergástulas de lo más asqueroso y predador que genera el odio y la
antipatía a la vida libre. Es apenas un eructo dictatorial, un gozne
de una larga pléyade de tiranos que a veces barnizan sus lustres con
antifaces ideológicos, pero asesinan con igual puntería y frialdad de
francotiradores. Murió Pinochet: ¡una rata menos!

¡Viva la democracia de pan con libertad y muerte a los tiranos!

¿Hay que subsidiar a los ricos?

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
10-12-2006

¿Hay que subsidiar a los ricos?

En su muy sugestivo como sugerente libro de reciente fecha, Cuentos
chinos, Andrés Oppenheimer, en el capítulo 10, América Latina en el
siglo del conocimiento, anota las siguientes muy punzantes
consideraciones. Leamos:

¿Las peores universidades del mundo?

"Un ranking de las mejores doscientas universidades del mundo
realizado por el suplemento educativo del periódico británico The
Times les dio una pésima nota a las universidades latinoamericanas:
según el estudio, hay una sola universidad de la región que merece
estar en esa lista. Y está casi al final: en el puesto 195. ¿Son tan
malas las universidades latinoamericanas?, me pregunté cuando leí el
estudio. ¿Nos están contando cuentos de hadas quienes dicen que
nuestros académicos y científicos triunfan en los Estados Unidos y
Europa? ¿O es que el ranking de The Times de Londres está sesgado a
favor de las universidades de los países ricos?.......

¿Hay que subsidiar a los ricos?

Claro, se estarán diciendo muchos, Noruega y Suecia pueden destinar el
7 por ciento de su producto bruto a la educación porque no tienen
gente que se muere de hambre. Sin embargo, muchos otros países que han
elevado enormemente su calidad de vida en las últimas décadas no lo
hicieron desviando fondos estatales de la lucha contra la pobreza,
sino haciendo que los estudiantes de clase media y alta paguen por sus
estudios, ya sea durante o después de los mismos. América latina
(sic), en efecto, es una de las últimas regiones del mundo donde
todavía hay países en los que se subsidia el estudio de quienes pueden
pagar. Se trata de un sistema absurdo por el cual toda la sociedad
–incluidos los pobres- subsidia a un número nada despreciable de
estudiantes pudientes. Según el Banco Mundial, más del 30 por ciento
de los estudiantes en las universidades estatales de México, Brasil,
Colombia, Venezuela y la Argentina pertenecen al 20 por ciento más
rico de la sociedad. "La educación universitaria en América latina
sigue siendo altamente elitista, y la mayor parte de los estudiantes
proviene de los segmentos más adinerados de la sociedad", dice el
informe. En Brasil, un 70 por ciento de los estudiantes pertenecen al
20 por ciento más rico de la sociedad, mientras que sólo el 3 por
ciento del cuerpo estudiantil está compuesto por jóvenes que vienen de
los sectores más pobres. En México, el 60 por ciento de la población
estudiantil universitaria proviene del 20 por ciento más rico de la
sociedad, y en la Argentina, el 32. Otro estudio, de la Unesco,
calcula que el 80 por ciento de los estudiantes universitarios
brasileños, el 70 de los mexicanos y el 60 de los argentinos vienen de
los sectores más ricos de la sociedad. ¿Cómo se explica eso? Los
autores del estudio dicen que la razón es muy sencilla: los
estudiantes de origen humilde que fueron a escuelas públicas llegan
tan mal preparados a la universidad que la mayoría abandona sus
estudios al poco tiempo de empezar. Eso lleva a una situación
paradójica, en la que los ricos están sobrerrepresentados en las
universidades gratuitas, por lo que el sistema "constituye una receta
para aumentar la desigualdad", concluye el informe del Banco Mundial.
En nombre de la igualdad social, se está excluyendo a los pobres, al
no darles posibilidad de recibir becas.

En años recientes, casi todos los países europeos dejaron atrás la
educación gratuita, para cobrarles a quines pueden pagar. Las
universidades estatales de Gran Bretaña comenzaron a cobrar a sus
estudiantes en 1997. En España, los estudiantes de todas las
universidades públicas pagan unos 550 dólares por año, menos quienes
vienen de hogares pobres, o familias con más de tres hijos. María
Jesús San Segundo, la ministra de Educación del gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero, me señaló en una entrevista que el número de
universitarios que no pagan aranceles en su país es "cerca de un 40
por ciento". Y los pagos del restante 60 por ciento de los estudiantes
de las clases medias y altas contribuyen a cubrir un nada despreciable
15 por ciento del presupuesto universitario. La tendencia europea es
hacia el pago de los estudios. Según me dijo la ministra, casi todos
los países europeos financian alrededor del 20 por ciento de su
presupuesto universitario con aranceles que cobran a los estudiantes.
En Alemania, luego de una larga batalla legal, la Corte Suprema
autorizó a todas las universidades a cobrarles a sus alumnos, algo que
ya venían haciendo algunas de ellas en varios estados.

En algunos países latinoamericanos ya se comenzó a corregir el
subsidio a los ricos: Chile, Colombia, Ecuador, Jamaica y Costa Rica
tienen sistemas por los cuales los estudiantes que pueden pagar deben
hacerlo. Pero cuando la UNAM intentó introducir un sistema parecido en
México en 1999, durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo,
tuvo lugar una huelga estudiantil que paralizó la universidad y obligó
a las autoridades a dar marcha atrás. Cuando asumió Fox, ni el
gobierno ni las autoridades universitarias se animaron a reflotar el
tema". (pp. 314-315,

La pregunta de por sí retadora es, aunque recurrente, ¿hay que
subsidiar a los ricos?

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

Lea www.redvoltaire.net
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica