Monday, October 16, 2023

Vulgar pretexto para un crimen

 

Informe

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

16-10-2023

 


Vulgar pretexto para un crimen

https://senaldealerta.pe/vulgar-pretexto-para-un-crimen/

https://bit.ly/3RUOSWQ

 

De repente, al momento de leer estas líneas, ya se produjo la invasión y arrasamiento total israelí sobre la Franja de Gaza. El motivo ideal, la masacre impulsada por los terroristas de Hamás, que no son el pueblo palestino, ya obsequió el tan largamente acariciado pretexto, palurdo, infame, delictual, pero excusa suficiente para el genocidio.

 

En las redes sociales, refugio de tirios, troyanos, burros y espías de todos los pelajes, menudean “explicaciones” que pretenden cohonestar lo que ocurre en Gaza que no es otra cosa que una masacre.

 

Equiparar o reivindicar las glorias científicas o intelectuales o estudiosas de personalidades judías con la afirmación criminal de abalear a palestinos, hombres, mujeres, niños, criaturas, representa un insulto antes que mérito alguno.

 

Si bien verdaderas o genuinas, las conquistas de aquellos no se obtuvieron por el hecho de ser hebreos, sino porque eran personas con gran inteligencia aplicada a la pesquisa metódica y estudiosa de sus indagaciones.

 

Supongo tan solo que a nadie se le ocurrirá sostener que por ser de determinada nacionalidad, obtienen la franquicia genética de seres con inteligencia muy superior. Recuérdese a los nazis, eran capaces de componer el ala fracturada de un pajarito y al lado, en horno gigantesco, cremaban a millones de judíos.

 

La especie pseudocultural, no resiste ningún análisis. Pero hay quienes no sólo la enuncian sino que reproducen, reiterando el bulo (como bien ha reivindicado el término, Eduardo González Viaña), y lo esparcen urbi et orbi.

 

Para Umberto Eco, Internet daba albergue a idiotas de alta graduación aberrante y eso hacía inferir la calidad abisal de sus “producciones”. Tal cual, viene ocurriendo.

 

Todo vale para justificar la masacre de cientos de miles de palestinos. A Clío (diosa de la historia, por si acaso), se la mantiene alejada y en secuestro perenne. No se la deja hablar ni confesar cómo sucedieron las cosas.

 

A partir de 1948, un grupo humano llegó a Palestina y con las décadas, guerras y actitudes belicosas, pasadas por alto por el mundo “civilizado”, se hizo de la mayor parte de ese territorio.

 

El grupo terrorista Hamás, por un tiempo alentado por sectores ultra conservadores en Israel, y como freno a la Organización de Liberación de Palestina, OLP, que tuvo en Yasser Arafat a su líder más caracterizado, generó con su crimen imperdonable, el gatillo necesario para la “solución final” que ya está costando decenas de miles de muertes en poblaciones civiles y desarmadas.

 

Imposible eludir la reminiscencia a esa “solución final” que aplicaron los nazis contra millones de judíos que perecieron de la peor manera.

 

¿Cree el lector que sea difícil el parangón, en voltereta o cabriola caprichosa de la historia, con los tiempos actuales?

 

Diferencias las hay menores. Verbi gracia, no hay ningún letrero que diga: Arbeit macht frei (el trabajo te hace libre o te libera), como pusieron, en las entradas de los campos de concentración, los nazis. Y adentro, en sus confines, morían gaseados, quemados, vejados, millones de hebreos.

 

La Franja de Gaza tiene algo más de dos millones de habitantes palestinos. Es una cárcel a cielo abierto y con gente inerme. ¿Se pretende contrabandear que todos pertenecen a Hamás y que lanzan bombas o balazos sin tener con qué hacerlo? La propaganda estupidiza y rebaja la razón a lo más insólito.

 

¿Debiera ser un árabe palestino en la Franja de Gaza, Cisjordania o en cualquiera de los continentes, un réprobo porque así lo dice la propaganda mal intencionada? Y, en la antípoda ¿hay que considerar al israelí como dechado humano de lo más sublime de la inteligencia, porque esta misma difusión lo afirma?

 

¡Ni lo uno, ni lo otro! Conozco ciudadanos peruanos de origen palestino y también israelíes, respetables, cumplidores de sus obligaciones y laboriosos, empresarios y emprendedores. El origen étnico no crea espontáneamente el brand (marca) de calidad. ¡Eso es una infamia para débiles mentales!

 

Si la crónica de muerte anunciada en Gaza se confirma, nada habrá que diferencie a ese genocidio de los peores que se han sucedido a lo largo de los tiempos. Y la condena absoluta deberá recaer en sus fautores, dueños de una impresionante máquina de guerra que no encontrará ¡en ninguna parte! justificación “razonable”.

 

Mal hacen los bobos en tomar partido por el crimen, con mil atuendos vestido, pero reza el dicho: aunque la mona se vista de seda, mona se queda. La matanza, el asesinato, lucirá galas pero su pezuña fétida pervivirá con infamia por los siglos de los siglos.