Señal de Alerta-Herbert
Mujica Rojas
16-6-2025
1879: ¡porqué se perdió la guerra! I
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Siempre cordial y afable, don Héctor Vargas Haya y absolutamente lúcido a
sus más de 98 años, absolvió unas consultas en torno a los infaustos sucesos en
la guerra de 1879. Sus respuestas, in extenso, abordan temas disimulados u
obliterados por la historiografía oficial.
Leamos.
Piérola y latrocinio
“El 22 de diciembre de 1879, en plena guerra, el vicepresidente La
Puerta, a cargo de la presidencia, fue derrocado por Nicolás de Piérola, a fin
de evitar la acusación constitucional que contra él pesaba, como autor del lesivo
contrato Dreyfus por el que le reconocía un saldo, al 30 de junio de 1879, de
S/ 21’830,000 más 4’000,000.00/de libras esterlinas y le autorizaba para que
exportara todo el guano que deseara.
Se trató de un inmenso
latrocinio, así lo calificaba el analista Rougemon. Entre 1869 y 1872 fueron
beneficiarios personajes como Luis Benjamín Cisneros, Luciano Cisneros,
Derteano, Shell, Juan Martín Echenique y otros. Y para cohonestar su complot,
le fabricó una infamia al presidente Mariano Ignacio Prado, quien
-como sostiene el historiador Evaristo San Cristóbal- autorizado por el
Congreso, había viajado a Europa, con el fin de agilizar el envío de
armamentos, retenidos por los socios de Piérola, Toribio Sanz y Juan
Martín Echenique, hermano del corrupto José Rufino Echenique.
Fuga cobarde
Piérola, de facto en la presidencia,
propició la hecatombe de Miraflores, al disolver las tropas y fugarse a la Sierra, por Cantogrande,
seguido del capitán de navío Aurelio García y García, el coronel Juan Martín
Echenique, 12 coroneles, 5 comandantes, 12 sargentos mayores, 23 capitanes, 9
tenientes y 6 subtenientes, tal como lo refieren Luis Guzmán Palomino en su
libro “Cáceres y la Breña”, y el historiador Alberto Tauro del Pino. Concertó
con Chile la instalación del gobierno provisorio, a cargo de Francisco García Calderón, elegido en
Magdalena el 12 de marzo de 1882, después de negociar la paz bajo la oferta de
una cuantiosa indemnización de guerra, a favor de Chile.
En el libro “Historia de
una traición impune”, Tomás Guillermo Santillana Cantella, menciona a los
beneficiarios del contrato Dreyfus, los socios de Piérola: Luis Benjamín
Cisneros, Luciano Cisneros, Derteano Schell, Juan Martín Echenique y otros.
Amigote desde antes
En abril de 1874,
Piérola viajó a París, donde fue recibido por su amigo y socio Augusto Dreyfus,
mientras sus agentes se encargaron de adquirir en la ciudad de Glasgow-Gran
Bretaña, el barco de 134 toneladas “Talismán” en el que embarcaron
cañones, 2000 rifles, sesenta barriles de pólvora, y zarpó del puerto de
Cardiff, con destino a Chile, el barco pasó por el mar peruano donde fue
avistado y capturado por Grau.
Captura del Talismán
En el “Compendio de “Curiosidades de la Historia del Perú”, Luis Antonio
Eguiguren, (1945), refiere que el almirante Miguel Grau, comandante del
“Huáscar”, dio cuenta a la Comandancia General de la Escuadra de Evoluciones y
al Ministro de Guerra y Marina, por oficio de 10 de octubre de 1874, que había
apresado al referido vapor “Talismán” que transportaba armamento y
municiones.
Que al ser sorprendidos, en el Puerto de Ilo, sus tripulantes, entre ellos
Piérola y un militar de apellido Escobar, escaparon y se escondieron entre los trenes del ferrocarril.
Que la nave “Talismán” conducía a Nicolás de Piérola, 48 individuos
y un cargamento bélico, verificado por el teniente Diego Ferré, quien tomó
posesión del buque. Que una guarnición a cargo del teniente Pedro Cavero,
recogió el armamento abandonado, consistente en rifles, 30 cajas de municiones
(Chasepeau), 32 cajas de cápsulas Zinder, un cajón de mochilas y 16 cajones de
ropa.
Que el 18 de noviembre, una multitud había esperado a los portadores del
cargamento, en la nave “El Chalaco”, comandada por el capitán de fragata,
Carlos Ferreyros, con los detenidos, el capitán del barco, el piloto y tres
marineros ingleses.
Pasiones innobles
El historiador alemán E. W.
Middendorf, en su libro “PERÚ, escribe: “Piérola pudo haber salvado al país,
si hubiera tenido la calidad por el cual se le tomó, pero pronto quedó
demostrado que él no era ningún patriota para quien la salvación de su patria
fuera la meta suprema, sino sólo un político que no podía dominar sus pasiones
ni ante el inminente peligro externo”.
“Piérola abrigaba
propósitos siniestros de perseguir y aniquilar a Cáceres al que odiaba
profundamente”…… Piérola tenía talento y hubiera podido prestar valiosos
servicios al país, pero su ambición desmedida sólo ha causado desgracias al
Perú por sus intereses comunes con Dreyfus”, de quien recibió ayuda financiera
para sus intrigas e intentos de derrocar a gobiernos constitucionales.
Vivió agradecido por la
ayuda de Dreyfus, y fue por eso que firmó los lesivos convenios. Ya desde 1871,
como ministro de Hacienda de Balta, le concedió trescientas mil libras
esterlinas para la instalación de una fábrica fantasma, y se asoció con el empresario
Ohlendorff para venderle el guano”.
Continúa mañana.