Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
25-1-2024
¿Por qué en Argentina SÍ y en Perú NO?
https://senaldealerta.pe/por-que-en-argentina-si-y-en-peru-no/
La inmensa multitud protestante y básicamente obrera, vista
ayer en Buenos Aires, Argentina contra el gobierno de Javier Milei, al margen
de sus proclamas, reveló unidad, conciencia militante y marchante.
La justicia de las protestas argentinas corresponde
definirlas a las masas laborales del país hermano, pero es inobjetable que
cientos de miles de ciudadanos se expresaron con mucha fuerza y energía.
Los abigarrados bloques dan cuenta de solidez política y
claridad en sus programas. Y es imposible descartar que existan diferentes
movimientos, facciones o grupos diversos. Todos sí alineados contra Milei y sus
polémicas medidas de ajuste recientes.
Aterricemos en Perú: ¿cuántos grupos políticos tienen
capacidad, con bloques unitarios y disciplina en las consignas, de hacer
convocatorias multitudinarias en las calles?
El gobierno tiene sobre sí el abominable lastre de más de 60
muertos a balazos desde el 7-12-2022 y nunca ha dado doña Dina y su
administración, explicaciones cabales sobre esos hechos de sangre inaceptables.
Las protestas alcanzaron en algún momento fuerza evidente
pero no cuajaron lo suficiente en la población. La “disyuntiva” de Lima contra
provincias o la toma de la capital, a mi juicio, siempre fueron absurdos de
ideólogos fracasados.
Cuando se pretende imponer el cartabón ideológico a
rajatable, la chispa es efímera, insuficiente, agónica. Hay que aplicar la
realidad a los libros y no a la inversa.
Los mal llamados partidos políticos, clubes electorales con
patotas eternas en la dirigencia, sólo negocian por debajo de la mesa ¿qué hay
para cada quién y cómo es la suya? La ciudadanía los ve en los miedos de
comunicación diariamente.
Cuando hacen sus marchitas, no reúnen a más de 20 ó 30
adherentes y las más de las veces para apoyar a gentuza vinculada íntimamente
con la corrupción. Los convocantes gozan de un desprestigio impresionante
porque sus trayectorias corresponden a prontuariados por el tráfico de
influencias, allegados a contratos con nombre y apellido y así por el estilo.
Apenas hace dos meses el gobierno admitió que vivimos en
recesión. ¿Escuchó alguien la condena orgánica y la lista de opciones para que
la ciudadanía exprese sus condenas y alternativas?
¡Los clubes electorales, mutis por el foro!
Dos días atrás, por el jalón de mechas a la presidente
Boluarte en el sur del país, se destituyó a los altos mandos de la PNP. Ayer el
señor Angulo disparó balas gruesas contra su remoción.
En el extremo de los malhechores, nuevos cadáveres abaleados
se sumaron a la larga lista que registra los ajustes de cuenta, los lugares de
ejecución, las modalidades preferidas (motos lineales, pistoletazos) y no hay
un día que no amanezca sin estas noticias sangrientas.
¿No sabe la PNP que es un cuerpo con 40 mil efectivos
entrenados y pagados por la ciudadanía, dónde están los facinerosos asesinos
que trabajan las 24 horas del día? Esto es inexplicable e inadmisible.
¿No saben ellos mejor que nadie de cómo actúan los
delincuentes contra los que debieran combatir en resguardo de la ciudadanía?
¿Cuántas agrupaciones políticas han hecho públicas sus
alternativas contra la violencia delincuencial? (Claro que la razzia tendría
que comenzar entre sus filas.) ¡Ninguna!
No hay respuesta contra la violencia que imponen ladrones y
asesinos. Tampoco contra la expoliación
de los recursos no renovables del Perú y que consagran leyes con dedicatoria
cuyos fautores están en Plaza Bolívar.
¿Qué leyes atacan el crimen masivo y violento que perpetran
los bancos contra sus clientes a los que hacen juicios de embargo, ataque a
domicilios en compañía de jueces venales y policías abusivos? ¡Ninguna! ¡El
descerraje contra viviendas que no son de los enjuiciados, también son parte
del botín!
Con esa desorganización en el timón y la ausencia total de
metas y reivindicaciones, es obvio que la ciudadanía prefiera no militar en
agrupaciones cuyos líderes son genuinos hampones que gozan del respaldo de los
miedos de comunicación.
Traficantes de influencias con leyes ad hoc, mercachifes en
los ministerios y en las instituciones del Estado, lo que menos importa es el
habitante común que con sus impuestos paga el sueldo de una burocracia
profundamente corrupta.
¿Cómo podría una cáfila de lidercitos de pacotilla, convocar
a muchedumbres protestantes a las calles, si nadie los quiere o cree en ellos?
He allí la respuesta. ¿Por qué en Argentina SÍ y en Perú NO?