Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
14-11-2025
Clubes electorales: “fieras” sin garras ni dientes
https://senaldealerta.pe/clubes-electorales-fieras-sin-garras-ni-dientes/
A los clubes
electorales seduce que les llamen “partidos políticos” pero son más bien
sociedades generadoras de panzones y angurrientos dispuestos a asaltar el
presupuesto nacional desde diputados y senadores. Compadres y compinches
procuran el goce egoísta y la satisfacción vanidosa de sus “méritos”.
¿Ha escuchado o
sabe, amigo lector, si los clubes electorales discuten a profundidad, con la
asistencia de técnicos y profesionales de primera línea, sobre Petroperú? Esta
empresa y su entidad más valiosa, la modernísima Refinería Talara, urgen de
exégesis, interpretaciones y realismo crudo acerca de cómo conducirla bien y
cómo evitar que los vendepatria repitan lo ocurrido años atrás con la venta
grosera de La Pampilla a la española Repsol.
Importante
recordar que en Ecuador existe la refinería Esmeralda, muy similar a las
capacidades de la entonces La Pampilla y su cotización no bajaba de los US$
1000 (mil) millones. El gobierno vendepatria de Fujimori obsequió La Pampilla
en US$ 186 millones. ¿Quiénes cobraron la coimisión criminal?
Ciertamente, los
clubes electorales, cuchipanda de buscones ¡ni siquiera entiende el tema de la
seguridad energética. Un país con cinco fronteras, habiendo tenido sucesos
históricos de pérdida de territorio por guerras, requiere que las nuevas
generaciones diseñen una lectura geopolítica.
Pero claro, a
cualquiera de los postulantes a diputados o senadores, la palabra geopolítica,
no le suscita mayor inquietud. Creen estar hablando de algún nuevo restaurante
o receta de exportación.
Los clubes
electorales son sociedades delictivas que subastan los lugares en la lista de
postulantes en diputados y senadores. Cuanto más alta y visible la figuración,
más miles de dólares para la taifa que escoge a sus patricios dignos miembros
de la Corte de los Milagros criolla.
¿Es amor cívico a
la construcción del Perú el hambre por ser diputado o senador? Si bien es
cierto que el sueldo será distinto a lo actual (95% de nada que ganan los
vagos), el sólido del paquete parlamentario no estriba en el recibo de cada 30
de mes. ¡Ni pensarlo! Plaza Bolívar es el pasaporte y acceso al tráfico de
influencias. ¡Así de simple!
Ciertamente el
legislador que no hace leyes, coloca al primo, al hermano, a la querida o
querido, al primo, al compinche y le titula de cualquier cosa: portapliegos
honorario, asesor de última categoría, asistente adulón que todo el día
pronuncia “doctor” para arriba y para abajo. Hay vanidades de enanos mentales a
quienes se contenta con poco o casi nada.
¿Sabrán los
candidatos que la concesionaria del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, Lima
Airport Partners, LAP, se demoró más de 20 años para construir la II pista del
primer terminal del Perú y obtuvieron 6 adendas, todas a su favor, grácilmente
cedidas y que no se puede construir ningún otro aeropuerto a 100 kms. a la
redonda?
Para ilustración
del lector, en México, por tarea esforzada del Cuerpo de Ingenieros del
Ejército de ese país, se edificó un aeropuerto mucho más grande que el Jorge
Chávez, con 3 pistas de aterrizaje, instalaciones impecables y modernas ¡en
apenas 3 años y al 70% del costo que planteó la empresa privada!
Los clubes
electorales, alias partidos políticos, son fieras sin garras ni dientes. Forman
parte de la democracia electoral que en su diseño fundamental busca que nada se
mueva, que la fragmentación de la sociedad obtenga “mayorías” de algo más del 10%
y nada más.
Con un mosaico de
ese alarmante calibre y dispersión, pueden clavarse, como viene ocurriendo
desde hace 204 años, toda clase de abusos, explotación de la sociedad y
cancelación de cualquier mirada de horizonte o esperanza en el porvenir.
Bien decía
González Prada: “tomar a lo serio cosas del Perú. Esto no es república, sino
mojiganga”.
Por eso,
absolutamente desencantados de lo que ofrecen los palurdos clubes electorales,
jóvenes profesionales se van del Perú y llevan su adiestramiento de alta
calidad a lares distintos, ajenos, fríos y rigurosamente disciplinados.
Si los nuevos
profesionales del éxodo, estudiaron en universidades particulares, es un tema
de opción personal. ¿Qué ocurre cuando los hombres y mujeres provienen de las
instituciones del Estado, de esas que todos los peruanos financian con sus
tributos?
¡Esa fuga de
talentos no solo transita caminos lejanos, también produce un robo al Perú que
prepara profesionales que van a trabajar allende y aquende nuestras fronteras,
obsequiando personal de alta calidad a países que NO invirtieron un centavo en
ellos!
¿Estudian los
clubes electorales algo al respecto? Los clowns prefieren hacer política de
lemas, estribillos, pintas anacrónicas en paredes. Cacarean sobre agendas
sociales y renovación y nadie acierta a conocer de dónde salen las decenas de
miles de soles que financian viajes, portátiles, folletos y volantes. La
transparencia está peleada con estos pícaros.
¿Siquiera
analizan los clubes electorales del porqué hay cientos y miles de niños,
mujeres y ancianos, literalmente muriéndose en las calles? El sistema económico
está hecho de tal manera que se gana poco, mal y a la menor protesta ¡a la
calle! ¿Esos compatriotas en la mendicidad son hijos de hogares sin trabajo,
con abandono de padres irresponsables, con la falta de una salud mental como
política de Estado que, por cierto, no es tarea de nadie.
Las aventuras de
Mr. Trump y su guerrita contra botes y lanchitas a las que llama
narcotraficantes ¿concitan el seso y el pensamiento de los clubes electorales?
¿Acaso la unidad latinoamericana frente al mundial vicio y crimen del
narcotráfico, no debiera recibir una respuesta para la defensa continental
indoamericana? ¡Ni uno de esas fieras sin dientes ni garras, dice pizca sobre
estos álgidos asuntos.
Clubes
electorales, patotas colectoras de dólares y euros, su mediocridad es
impresionante y su rol de cómplices del status quo, aberrante.
