Friday, December 09, 2016

Identidad de género y control de natalidad

Identidad de género y control de natalidad
por Jaime R. Prada Sánchez; jotaerreprada@gmail.com

9-12-2016

A mediados de la década del ’90, el Banco Mundial publicó un informe sobre el crecimiento de la población del mundo y los problemas para enfrentarlo. En ese entonces la población mundial había pasado los 5 mil millones de habitantes, lo que alarmó a los tecnócratas de los organismos multilaterales.

Para tener alguna idea de la magnitud del problema, mostramos los cuadros siguientes:
Evolución de la población mundial
AÑO
POBLACIÓN MUNDIAL
1,800
1,000
2,000
6,000
2011
7,000
2,054*
9,500
2100*
10,900
*Proyección
Población de principales países en América
PAÍSES
POBLACIÓN
(en mm)
Estados Unidos
300
Brasil
186
México
106
Argentina
42
Colombia
42
Perú
29
Venezuela
25
Chile
15
Ecuador
13
Guatemala
12
Cuba
11
República Dominicana
9
Bolivia
9
Haití
8
Los demás países del continente tienen población menor a los 6millones
Fuente: SURVEY.FMI-2012

Cada minuto nacen entre 323 y 358 bebés en todo el mundo.

Esta explosión de la población mundial ya lo había advertido Thomas Malthus en su libro Ensayo sobre el principio de la población (Londres, 1798).

Todos los organismos multilaterales (FMI, BM, BID), a partir de esta evolución llegan a la conclusión de que para la “viabilidad del modelo”, la población mundial no debería pasar los dos mil millones de habitantes. Por lo tanto, desde la década de los `80 del siglo pasado vienen diseñando e implementando una serie de programas con el objetivo de impedir el crecimiento de la tasa de natalidad. Una de esas “genialidades” es la de promover y difundir la homosexualidad y el lesbianismo.

Recordamos un debate entre los congresistas Gloria Helfer y Rafael Rey Rey (Período 2001-2006), la primera conducía la ONG EDUCA y había editado unas revistas en la que difundía exactamente lo que viene difundiendo el aún Ministro de Educación Jaime Saavedra, pero ahora con un supuestamente planteamiento doctrinario bautizado con la frase: “IDENTIDAD DE GÉNERO”. En dicha revista la Helfer defendía que la homosexualidad-lesbianismo era una opción, así como uno elige ser ingeniero, arquitecto, médico, sociólogo, abogado, la gente puede elegir ser gay o lesbiana. La intervención de Rafael Rey Rey, fue corta, sencilla y contundente:

-Gloria, eres católica…?, preguntó Rey Rey,
-Si, por supuesto, respondió la Helfer,
-Entonces, debes saber que Dios creó al hombre y a la mujer, no creó homosexuales ni lesbianas…., estamos…?.

Gloria Helfer, enmudeció hasta el día de hoy.

Ahora, es el ministro Saavedra Chanduví quien ha “agiornatto” el debate, con una frase como para embaucar intonsos: “identidad de género”. No es que nos esté confesando su preferencia sexual, sino que está cumpliendo una orden dictada por el Banco Mundial, propalar la homosexualidad-lesbianismo como forma de impedir el crecimiento explosional de la humanidad. Recordemos su trayectoria: Fue funcionario del Banco Mundial, BID y OIT

Ø  Miembro del Instituto de Investigación Nutricional de Lima;
Ø  Miembro del Consejo Nacional de Trabajo en el Perú;
Ø  Presidente del Comité Ejecutivo de la Red sobre Inequidad y Pobreza del BID-Banco Mundial;
Ø  Vicepresidente de la Red sobre Reducción de la Pobreza Y Gestión Económica del Banco Mundial;
Ø  Docente con un curso de vez en cuando en la PUCP y la Pacífico.


Congreso: ¡Por mi culpa, por mi gran culpa!

Congreso: ¡Por mi culpa, por mi gran culpa!
por Alonso Mujica Troncoso; ahmujica@gmail.com

9-12-2016


Tras ver la interpelación al ministro Saavedra y su desenlace, así como las reacciones de indignación en las redes sociales sobre el tema, donde todos se preguntan: ¿cómo es que llegamos a tener un Congreso como éste? Voy a obviar comentar sobre la la ley electoral y cómo se distribuyeron los porcentajes en la conformación parlamentaria porque el tema ha sido ampliamente tocado.

Tras darle vueltas por unos minutos, llegué a la conclusión de que esto es por mi culpa, por mi gran culpa. Los verdaderos culpables de esta situación somos tú y yo y todos aquellos que hemos dejado que estos personajes y clubes electorales tomen el control del Estado durante tantos años. La política no es algo malo en su naturaleza más básica, de hecho es la mejor forma de servir a tu país y elaborar políticas públicas que impacten en la vida de millones de peruanos. El problema es que en el Perú la política es sinónimo de corrupción, robos, mafias y demás.

La culpa es de todos nosotros, porque mientras los clubes electorales se dedican a hacer elegir a sus privilegiados socios, eternamente y perpetuarse en el poder representando cualquier interés menos el de los peruanos y hacerse cada vez más panzones y acumular riqueza a costa de nuestros impuestos, ¿qué hacíamos nosotros? Le prendíamos velitas a los tecnócratas, sí a todos los que con muy buena experiencia en el sector privado y currículum pasaban por el Estado sin tener idea de cómo funciona y terminan expulsados del mismo por politiqueros de muy bajo nivel pero que SÍ saben de mañas y enjuagues políticos.

Es nuestra culpa porque hace unos meses, en primera vuelta estuvimos totalmente atomizados en 4 opciones de partido que resultaron en 4 bancadas chiquitas, endebles con pocos cuadros políticos para hacerle frente a una absoluta mayoría fujimorista (con su respectivo plus de “bisagra” aprista).

Es nuestra culpa señores, hay que admitirlo. La pregunta del millón es: ¿te seguirás quejando en tu blog, en Facebook o Twitter? ¿O tomarás cartas en el asunto?

Deberíamos ir pensando qué hacer desde la sociedad civil para poner más platos en un menú que está muy desprestigiado. En 2 años tenemos municipales/regionales y 4 años y medio se pasan al toque.

Si te indigna la situación política del Perú, solo tienes una opción: agarra tu bandera y sal a la calle a marchar.