Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
23-5-2023
100 años del frente obrero-estudiantil
https://senaldealerta.pe/100-anos-del-frente-obrero-estudiantil/
Los obreros y estudiantes rechazaron el 23 de mayo de 1923,
la consagración del Perú al Sagrado Corazón de Jesús que promovió en maniobra
política el presidente Augusto B. Leguía.
Puesto importante y decisivo como adalid de los estudiantes
de San Marcos y con vínculo con los obreros desde la Universidad Popular
González Prada, fue el de Víctor Raúl Haya de la Torre.
El ímpetu popular juntó con fuerte significación a
posteriori al frente obrero-estudiantil.
Nunca debe olvidarse que el Congreso de Estudiantes de 1920,
realizado en Cusco, proclamó la creación de las Universidades Populares que
llevaron el nombre de Manuel González Prada en homenaje al corajudo intelectual
de Horas de Lucha y Páginas Libres, entre otros flamígeros
libros.
La lucha por la libertad de conciencia y el pensamiento sin
ataduras marcó con sacrificio e inmolación de un estudiante, Alarcón Vidalón y
un obrero tranviario, Salomón Ponce, su pacto de sangre e inobjetable
plataforma que luego se transformó en un poderoso movimiento político que
agrupó a trabajadores manuales e intelectuales.
La fe y confesión religiosa de cada quien siempre fue una
opción que nadie atacó entonces. Ni en nuestros días.
Distinto, radicalmente diferente, fue la manipulación que
pretendió Leguía, en complicidad con el alto clero de la Iglesia Católica.
Escribió Jesús Guzmán Gallardo, en el artículo: ¡Alan García viola libertad de conciencia!
http://www.voltairenet.org/article167319.html
el 15-10-2010:
“En
despreciable contraste, el 7 de octubre del 2010 la Célula Parlamentaria
Aprista, la peor que ha tenido en su historia, aprobó el proyecto de ley
enviado por el Ejecutivo (léase Alan García) y por el cual “declara al Señor de
los Milagros como patrono de la espiritualidad religiosa católica del Perú y
como símbolo de religiosidad y sentimiento popular”.
¿No
se da una ley para todos los peruanos?
Alan
García ha logrado lo que no pudo cristalizar en su tiempo Augusto B. Leguía por
el ímpetu, coraje y lucha de los obreros y estudiantes encabezados por Haya de
la Torre.
Lo
cual pone en evidencia, una vez más, a la pseuda y espúrea dirigencia del
Partido en la consagración de una nueva felonía de las que ya nos tienen
acostumbrados. ¿Ignorancia, cobardía o interés? Yo afirmo que todas juntas, ya
que en ausencia de principios y valores, sólo logran dibujarse como eunucos
políticos.
Se
han arriado las banderas de la libertad de conciencia o de la libertad de culto
que el APRA siempre sostuvo y defendió en claro respeto a la fe o confesión
religiosa de los peruanos; y por si fuera poco, han hecho tabla rasa del
principio de la separación de la iglesia del Estado vale decir del Estado laico
inscrito en nuestro ideario. Valle Riestra y Mercedes Cabanillas tendrán que
dar cuenta en el futuro por su actuación a espaldas del pueblo aprista”.
Interesante
y objetivo comprobar cómo el señor García Pérez contrariando el espíritu
levantisco de las jornadas que empiezan el 23 de mayo de 1923, desde la
presidencia, hizo todo lo contrario: consagró una ley con nombre y apellido.
Que su devoción por el Señor de los Milagros fuese conocida, no hace legítima
una visión parcial, sesgada y que desatiende, de modo clamoroso, al resto de
credos religiosos en el Perú.
El
pacto revolucionario de estudiantes y obreros que arranca en 1923, constituyó
una pieza importante de la arquitectura política del Perú en los años
posteriores que abarcaron lucha política, elecciones, fraudes, crímenes,
persecuciones, violencia y proscripción por largos decenios de un partido
político.
Haya
de la Torre incorporó las jornadas del 23 de mayo como parte de la liturgia
política de su partido. Cada aniversario celebró la ocurrencia y sus discursos,
plenos en alegatos por la libertad de pensamiento y conciencia, nunca amainaron
su contenido original invariable.
No
fue el caso de Alan García a quien se ha llamado no pocas veces “el Anti-Haya”.
Por
eso, taifas alanistas que de doctrina, mucho menos moral o ética, o ideología u
honestidad, no tienen ni un ápice, dicen conmemorar fechas como las de hoy. En
la práctica se los encuentra al lado de grupos ultraconservadores y
reaccionarios.
Sólo
así puede explicarse que ignorantes y serviles hicieran campaña por el
ultramontano hoy alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.
Mientras
que el recuerdo histórico de la magnífica epopeya del 23 de mayo en adelante,
represente un jalón de recuerdo y motivación, honor y gloria a sus
protagonistas.
Cuando
el contrabando de pícaros pretende aprovecharse de fechas que no son suyas,
bajo ningún punto de vista, es perenne la casi nula preferencia y pésimo
recuerdo y robusto rechazo que concitan los alanistas, con sólo citar sus
escasas referencias.