Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
28-5-2023
¿Combaten empresarios la corrupción?
https://senaldealerta.pe/combaten-empresarios-la-corrupcion/
Con frecuencia acelerada en los últimos tiempos oigo
letanías quejosas de amigos empresarios: “Perú no tiene futuro”, “así no se
puede”, “esto no lo arregla nadie”, “voy a cerrar y se acabó”.
Una de las preguntas que formulé y que obtuvo respuestas
interesantes, fue: ¿combates la corrupción?
El amigo reconoció que tenía especialistas en “trámites” que
conocían la administración pública y guardaban amistad con personas clave.
La lectura es así: los “trámites” son los caminos discretos
que manejan las “personas claves” que a cambio de un dinero, tarifa plana,
aligeran la gestión –o la retrasan- según el interés de quien financie este
camino paralelo.
¿Cómo se llama a eso, transitar por rutas distintas y porque
se tiene la capacidad de llenar bolsillos de dinero a quienes se presten al
ardid? Una sola palabra: ¡corrupción!
No ha mucho que Indecopi sancionó a funcionarios de una
empresa que estuvo haciendo trampa durante largos años con la concertación de
precios para la licencia de conducir. Otra empresa asociada decía “competir”
pero en realidad era un juego combinado.
La realidad es que los gobiernos regionales de buena parte
del Perú, tal y como denunciamos en su oportunidad, han pagado millones de
soles en exceso y alimentado la corrupción sin que nadie hiciera nada para
combatirla.
Con la excepción de algunas denuncias bien fundamentadas,
buena parte de la prensa se hizo la sorda.
Vemos entonces el entronque que hay, empresa
privada-gobiernos regionales. ¿Quién paga los dineros en exceso que fletan
coimas, pagan favores y ensucian toda clase de gestiones?: ¡el pueblo!
Otro amigo se quejaba: “si no pago “coimisión” no funciona
el negocio”. Retruqué ¿eres parte de la “coimisión”? Cierto que negó con
indignación pero insistió en que era “necesaria”. Los circuitos de la
corrupción no excluyen la complicidad empresarial.
Diferente es la comisión sobre el valor de venta que gana
legítimamente el vendedor, de la suciedada llamada con humor “coimisión”.
En los últimos días El Comercio publicó un buen trabajo en
torno a los pasaportes electrónicos. Cuanto se ha dicho es exacto aunque nada
nuevo porque desde hace largos años se contó con estudios y análisis que
señalaron a los responsables, en la empresa privada y en el Estado y esa misma
entidad, Migraciones, planteó un juicio penal contra el periodista emisor.
Resulta reconfortante que hoy se constate que la
claudicación que significa haber regalado los pasaportes electrónicos a IN
Groupe (Imprenta Nacional de Francia), sí representa un acto de muy discutible
limpieza.
Perú paga a la empresa estatal francesa y a sus trabajadores
pero le NIEGA el puesto laboral a los peruanos. ¿No es otra forma de corrupción
de lesa humanidad?
De nuevo, la empresa privada –francesa- se involucra en un
acto contra Perú y cuenta con la ayuda de operadores nativos que han hecho de
todo para que se prefiera a IN Groupe aunque digan que representan a la empresa
peruana.
¿Y de a cuánto la corrupción que ha pagado US$ 10 mil
dólares mensuales durante años a sus vasallos aquí en Perú para tal infame
cometido? ¿No hay acaso una señora que se llama experta en los pasaportes cuya
única contribución fue darles la buena pro en todas las licitaciones?
¿Cuántos empresarios “rompen” la mano a sus abogados y
contadores para que hagan prescribir pillerías y anulen el pago pendiente de
impuestos?
Esto no es broma. Los árbitros peruanos han fallado
muchísimas veces contra el Estado peruano pero se han enriquecido de manera
escandalosa. Huérfanos de cualquier sindéresis se pasean por los miedos de
comunicación cual líderes morales.
Empresario que no denuncia a la corrupción en cualquiera de
sus fases, es porque es parte de aquella.
Cuando no pagan ni el sueldo mínimo y contratan por la mitad
a foráneos que prefieren eso a nada ¿no se están comportando como corruptos?
Hay que exigir que el empresario entienda que todo
maquillaje a la corrupción le hace parte cómplice de la misma y que no hay
diferencia con los asaltantes porque de lo que se trata es robar.
Entonces que no nos canten sus quejas mediocres y es hora que
piensen comunicacionalmente y enfrenten a la bestia negra de la corrupción pero
no con turroneros corruptos y comprables, sino con la verdad que no teme ni
ofende.