Monday, September 21, 2015

¿Qué tal 5 años sin políticos?

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
22-9-2015

¿Qué tal 5 años sin políticos?

La municipalidad de San Isidro decretó que todos los días 22 el importante distrito promueva la locomoción en bicicleta o a pie y se descanse de los vehículos contaminadores. Me parece saludable e interesante.

Entonces ¿qué tal 5 años sin políticos? La inmensa mayoría de socios de la casta sólo puede exhibir una retahíla de taras que avergonzaría en su minuciosa lista interminable. No sólo son mediocres, cuando les tocó responsabilidad de gobierno o el Congreso, apenas hicieron acto de presencia, raquíticos hasta de alma, han producido momentos estelares de infecundidad insolente para la historia del Perú.

¿Qué decir de las patotas que infiltraron la burocracia a cargo de la cansada ubre del Estado y adláteres funcionales de los grupos políticos? Sin horizonte nacional, ineptos hasta para comprender que cuando incurren en repartijas o latrocinios con el bien público, emplean mal los dineros del pueblo, los burócratas peruanos deben estar, si hay escalafón sobre la materia, entre los más ignorantes, fanáticos e ineptos.

Doy un ejemplo sencillo. ¿Ha leído alguna definición que sobre el Estado promueva tal o cual club electoral?

Para los conservadores acérrimos, el libre mercado no sólo regula la economía sino que es la "única" manera en que un país puede desarrollar su potencial. ¡Ni qué decir de la legislación laboral destructora de sindicatos, asociaciones, cualquier grupo que pretenda defender lo que favorezca al trabajador! Se trata que las empresas paguen pocos impuestos y para eso hay contadores delincuentes especializados en maquillar cifras, doctos manipuladores de guarismos y abogados diestros en apagar incendios sociales de cualquier jaez al interior de las firmas. Los resultados están a la vista: el trabajador peruano gana poco, casi al borde de la desesperación y las empresas rentabilizan sus ingresos en apenas períodos de 2 ó 3 años, si no es antes.

Probablemente nadie discuta ya que el Estado es la forma en que se expide (gobernar suena excesivo) un país. Se suele considerar que la cámara política es el Congreso, pero no hay que dejar de recordar que día que pasa en el Perú del 2015, "hasta el caballo de Calígula se avergonzaría de formar parte de esa corporación", (González Prada). Compendiar el cúmulo fétido de escándalos protagonizados por los legisladores, nos haría recordar, también la sentencia gonzalezpradiana de musitarles si no han considerado la posibilidad de poner un candado gigante y cerrar el negocio por largos e infinitos años.

Sobre el Estado hay muchas teorías pero como los clubes electorales son abúlicos para discutir sobre este particular, los fanáticos rentados y muy bien adoctrinados, hacen prevalecer al libre mercado como el Dios supremo, pensamiento-guía de cualquier sistema. Y ¡cómo no!, el Estado "es mal empresario". El estúpido silencio de quienes piensan distinto promueve circunstancias tan reñidas con los derechos humanos todos.

¿Cómo pedir a iletrados, analfabetos de arriba, mendaces capituleros que hay en el mundo político nacional, que traben torneos dialécticos en torno a cualquier idea y, sobre todo, respecto del Estado, de qué clase o qué clase de instrumento ejecutivo es el que requiere la hora presente, en un derrotero capaz de integrar la enorme pluralidad multicolor y sociogeográfica que es el Perú entero?

Tal como está el Estado peruano, repite insulsamente su rol de servidumbre con las grandes empresas y sus requerimientos financieros y de producción: ellos regulan la moneda nacional, determinan qué y en qué períodos Perú produce tal o cual materia prima, camisa de fuerza a la que estamos engrilletados. ¡Cómo si no tuviéramos nuevas generaciones capaces de plantear opciones y de las más modernas e inteligentes, como liberadoras!

Las últimas dos generaciones, en su conjunto, fracasaron y merecen ser expulsadas de la cosa pública.

Si un día sin autos o vehículos contaminadores en San Isidro, todos los 22 de cada mes, es beneficioso para los vecinos de esa circunscripción, ¿cómo 5 años sin políticos no habría de ser igual de profiláctico y sano para todo el Perú?

¡Viejos a la tumba, jóvenes a la obra!