Monday, April 04, 2016

Oligofrénicos o impudicamente bribones

Oligofrénicos o impudicamente bribones
por Joan Guimaray; janoguimaray@hotmail.com

5-4-2016

El país está peligro. En peligro está el país. El retorno del Leviatán amenaza de nuevo al Perú. El regreso de épocas sombrías nos atemoriza otra vez a los peruanos decentes. La coyuntura electoral nos inquieta nuevamente. En tres períodos de gobierno no pudimos sacudirnos de la infame malatía. En tres lustros de administración no supimos enterrar la infección de la última década del pasado milenio. La incompetencia de nuestros gobernantes ha vuelto a resucitar con más fuerza el carcinoma de los años noventa. La mitomanía con mezcla de oligofrenia de uno, la cleptomanía con raudales de demagogia del otro y la traición con alta dosis de pusilanimidad e incapacidad del tercero, nos han vuelto a colocar en la cornisa de estas elecciones.

Y, resulta que ahora, como en los años noventa, ha quedado demostrada la imparcialidad del Jurado Nacional de Elecciones, el órgano electoral encabezado por un personaje torcido que no tiene escrúpulos para perseguir a sus enemigos y que es capaz de disfrutar de viajes pagados por los justiciables, ha confirmado que la ley es para los candidatos de su antipatía, y no así para quienes gozan de su simpatía. Desde luego, no ha quedado sino evidente, que en el desembarco de Acuña, a pesar de su fatal desatino de entrega de dinero en Chosica, lo que se percibió fue un abyecto tufillo de discriminación. Y, en el caso de Guzmán, la interrupción de su candidatura por asuntos de trámites administrativos, fue una medida evidentemente inconstitucional para favorecer a los candidatos de su simpatía, y que ahora ha quedado claramente demostrado con esa vergonzosa decisión tomada para no aplicar el rigor de la misma ley a Keiko Fujimori, pese a que la candidata del lado enfermo del país, la representante del sector antidemocrático de la nación, la cabeza de la parte inmoral y convenida del Perú, incurrió en la misma causal de infracción que el ex candidato Acuña. De modo que, no tomar en cuenta con un poco de lógica, con algo de criterio y un tanto de ética, los sobres con dinero que entregaban los simpatizantes de ‘Fuerza popular’ a los posibles electores y en presencia de la propia Kandidata, ya revela nítidamente la catadura moral de los miembros del jurado electoral, puesto que son ellos, los únicos que “no tienen idea ni saben” a quién le favorecería esa dádiva.

Ahora, que nadie diga que se equivocaron o se confundieron. Pues no. Todos ellos son abogados. Dos de los cuales son magistrados: versados en leyes, normas y reglamentos. Hombres menos falibles que los ciudadanos comunes. Por tanto, si sus decisiones son incorrectas, ilógicas y atentatorias al Estado de derecho, no existe otra respuesta que no sea sino, o son irremediablemente oligofrénicos o impúdicamente bribones. En ambos casos, están deslegitimados para ejercer el cargo que ostentan como miembros de una institución que debió realizar impecablemente estas justas electorales del domingo 10 de abril.

Por eso, en estas condiciones, el voto electrónico en treinta distritos de Lima, no sólo resulta demasiado malicioso y excesivamente sospechoso, sino además, obliga a dudar anticipadamente de la pulcritud de los resultados y exige desconfiar de la imparcialidad de los órganos ejecutores. Claro está que el funcionario de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, dice que “todo está bien”, que el sistema electrónico está “perfecto”, y que los ciudadanos no deben de preocuparse, puesto que el Jurado Nacional de Elecciones ha supervisado todo el diseño del software. Eso quiere decir, que el ente electoral que a todas luces ha demostrado su más horrorosa parcialidad, favoreciendo a unos candidatos y descalificando a otros, ha supervisado con “imparcialidad” la elaboración del software que ha de usarse en los treinta distritos de Lima. Entonces, es imposible creer que no existan fundadas razones para que los demócratas duden, incluso, hasta para que piensen que uno o dos de los hombres del JNE estén desempeñándose como especialistas en el diseño de ese programa dirigido a favorecer a alguno de los competidores. Y si fuera así, tampoco es difícil deducir que el volumen de los votantes de treinta distritos de Lima, pueda inclinar la balanza electoral a favor del candidato preferido por el JNE, que desde luego, no será el más decente ni el menos desvergonzado.

Aunque la desconfianza de que sean legítimas estas elecciones presidenciales y congresales, no sólo ha sido originada por las monstruosidades jurídicas y las decisiones antojadizas de los miembros del jurado electoral nacional, sino también, la suspicacia ha sido generada por la propia ONPE que a pesar de varios pedidos de los ciudadanos, ha sido escrupulosamente renuente a revelar el nombre de la empresa autora de la elaboración del software, cuyo diseño tampoco ha sido auditado por ninguna institución de garantía y prestigio. De modo que, el otro elemento que definitivamente ha terminado por reforzar la desconfianza en la población electoral ilustrada que está vigilante de que no tuerzan la voluntad ciudadana, es el anticipado pronunciamiento de los entendidos en esta materia, quienes como conocedores del sistema, aseguran que el voto electrónico no garantiza la identidad secreta del ciudadano votante, por tanto, viola la privacidad del voto.


Los demócratas estamos notificados. Los ciudadanos honestos estamos advertidos. El voto electrónico es sospechoso. Los operadores no garantizan imparcialidad. La democracia está en peligro. Estemos atentos. El “faktor elektróniko” está en marcha. El domingo 10 de abril, puede ser tarde.

¡Hombres nunca mandarán el corazón de las mujeres!

¡Hombres nunca mandarán el corazón de las mujeres!
por Zully Pinchi Ramírez; alertasenhal@gmail.com

4-4-2016


Hoy en día lo bueno es malo y viceversa, lo negro es blanco y al revés. El macho cree que es un hombre tan sólo porque es un emblemático embajador que le ha tocado la dura tarea de trasladar por todo lado su órgano reproductor masculino con un par de potentes razones para autodenominarse un ¨Dios¨, la soberbia y la egolatría.

Más allá de esa poderosa razón es por la cual los hombres gobiernan el mundo, aunque claro nunca, por más que lo intenten, van a poder mandar en el corazón de una mujer con todo el sentido de la palabra y de lo que ello significa, que no es tan sólo parir hijos, y con ello lograr un índice más alto de población, ni el dinero ni el poder, jamás podrán gobernar este universo, por eso es que la vida está como la vemos pasar, cada día sin un mínimo de esperanza para la sagrada espera de ver un mañana mejor.

En plena semana santa una compatriota, fuerte, guerrera y con un gran futuro salió irónicamente huyendo del subdesarrollo y de la trágica desgracia de América para encontrar la infinita muerte en la primavera europea, sin explicación alguna, una ideología disfrazada de fanatismo extremo ha dejado dos huérfanas y quién sabe con un encono incrustado en el alma por perder a su madre.

Como la crisis de los refugiados que azota hoy en la actualidad a la bella y ostentosa Europa, que trata de exfoliarse con mucho asco y desprecio de una pobreza que vio siempre lejana y peligrosa, así crece más la crisis del ser humano por anhelar un poder extremista que piensa va a poder tener en sus manos tal cual trofeo de un corredor de una maratón o de autos, nada de eso.

Ese sueño imposible del hombre se escurre como arena entre sus manos, es insubstancial, intangible, aún para el rey, mucho peor para un millonario que descansa sólo Dios sabe dónde como Onassis, complicado para dos súper inteligentes de la economía como Milton Friedman o John Nash, la unificación del euro no ha dado resultados y la Unión Europea es otra linda leyenda de Walt Disney, y hasta el mismo Sócrates, Rockefeller y Arturo con todos los caballeros de su mesa redonda se hubieran dado por vencidos.

Un verano depresivo a la distancia se siente en este antiguo continente con hedor a hipotecas de vidas incumplidas, sueños quemados y frustrados, hogares como tumbas, niños que no tienen un techo donde huir, escasez como la de los panteones de aquellos que de verdad no tienen ni en donde caerse muertos, así está la decadencia de los habitantes de este planeta, sólo por una simple cuestión: ¨la religión¨ que separa los escenarios más amorosos y pacientes para convertir un corazón que late en un pedazo de carne que se pudre en una camilla escabrosa de una morgue, tristes y mutilados sin poder elegir,  divorciados todos de todos por andar con pensamientos adúlteros de no amar a un sólo Dios, ser ateos, creer en un brujo o adorar a varios santos, prenderle velas a  una virgen o por no tener la misma fe, por ser diversos, por pretender pensar que a las finales sí existe esa cosa rara llamada libertad.

Casi todo el mapamundi se movilizó para ver al respetable Francisco, al papa argentino y máxima autoridad de la iglesia católica. El Vaticano fue una vez más el destino escogido y el papa un buen anfitrión para aquellos que creen que verlo es la esperanza de lo perdido, eso no está mal, es respetar la fe del otro, es ser tolerantes y de igual manera se hace el esfuerzo y el intento por aceptar a cada loco con su tema, a cada quien vivir y gozar su religión, grupo o secta si es que así lo quiere.

Tal como el trilema de Rodrik que señala que dos de tres instituciones democráticas muy importantes se debe elegir, y sin opción alguna se debe renunciar, ya sea a la soberanía, la democracia o la globalización. Así debemos cambiar ipso facto nuestro sistema de egoísmo, control y religión.

¿Dónde quedaron las embajadoras de la Unicef, las primeras damas, las ganadoras del premio Nobel de la Paz, las presidentas y toda aquella que dice ser política?, si los hombres ya demostraron su inacción, ¿qué de las valientes que pueden alzar la voz por todos los silenciados a la fuerza y los que ya quedaron afónicos de tanto protestar? Nos queda como tarea reflexionar y extirpar algunas miserias y malicias humanas.