Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
19-6-2024
Sensibilidad notable en estudiantes con altas capacidades
https://senaldealerta.pe/sensibilidad-notable-en-estudiantes-con-altas-capacidades/#google_vignette
“Comprender a los estudiantes con altas capacidades y alta
sensibilidad, la relación entre ambas condiciones, para apoyar el desarrollo
personal y fomentar entornos inclusivos y comprensivos es importante porque al
reconocer y valorar estas diferencias, podemos ayudar a los individuos a
aprovechar al máximo sus talentos y sensibilidades, contribuyendo a una sociedad
más rica y empática”, afirmó el psicólogo social José Manuel Delgado.
Refiriéndose a la complejidad humana, Delgado Taboada afirmó
que ésta “se manifiesta en la diversidad de habilidades y características
individuales que, en conjunto, conforman un vasto espectro de capacidades y
sensibilidades. Las personas con altas capacidades, usualmente (alrededor de un
80% de ellos), presentan además alta sensibilidad, que influye de manera
significativa y moldea el desarrollo personal y social de los individuos con
altas capacidades”.
El especialista Delgado sugiere explorar cómo se da esa
influencia y cómo se puede abordar desde la praxis psicopedagógica, para lo
cual recuerda que las altas capacidades implican un potencial intelectual
significativamente superior al promedio. Estas personas muestran una habilidad
excepcional en uno o más dominios, tales como el académico, creativo, artístico
o de liderazgo.
Este potencial no se limita a una mera acumulación de
conocimientos, sino que también implica una capacidad para el pensamiento
crítico y la resolución de problemas complejos.
Tener altas capacidades no garantiza el éxito. La falta de
retos adecuados o un entorno poco estimulante puede llevar a la frustración y
al desinterés. Además, estos individuos pueden enfrentarse a incomprensiones
sociales y emocionales, ya que su modo de pensar y percibir el mundo puede
diferir notablemente del de sus pares. Muchos de ellos presentan también alta
sensibilidad”.
Refiriéndose a la alta sensibilidad, Delgado subraya “es un
rasgo de personalidad identificado por la psicóloga Elaine Aron, caracterizado
por una profunda percepción y respuesta emocional a los estímulos del entorno.
Las personas altamente sensibles (PAS), tienen un sistema nervioso más
receptivo, lo que les permite procesar la información de manera más detallada y
matizada.
Este rasgo se manifiesta en una mayor empatía, intuición y
una profunda apreciación estética. No obstante, la alta sensibilidad también
puede representar un desafío. La sobreestimulación y el estrés son comunes
entre las PAS, quienes pueden sentirse abrumadas por ambientes ruidosos,
situaciones de alta presión o conflictos interpersonales.
Por esta razón, es esencial que desarrollen estrategias de
autorregulación emocional para gestionar eficazmente sus reacciones y mantener
su bienestar”.
Explicando ésta, Delgado afirma que es “la capacidad de
gestionar y responder a las emociones de manera adaptativa y constructiva. Este
proceso incluye la identificación y comprensión de las emociones, así como el
control de las respuestas emocionales en diferentes contextos. La
autorregulación es crucial para el desarrollo personal y social, permitiendo a
los individuos mantener el equilibrio emocional y tomar decisiones conscientes
en lugar de reacciones impulsivas”.
“¿Cómo abordamos –cuestiona Delgado-a los estudiantes con
alta capacidad y alta sensibilidad?
Para personas con altas capacidades y alta sensibilidad, la
autorregulación emocional adquiere una importancia aún mayor. La complejidad de
sus experiencias emocionales y cognitivas requiere habilidades sofisticadas
para mantener el equilibrio y evitar el agotamiento emocional.
Para poder abordar a estudiantes con altas capacidades y
alta sensibilidad, debemos emplear estrategias efectivas de autorregulación
como el mindfulness, las técnicas de respiración, el establecimiento de límites
saludables y la búsqueda de apoyo social”.
Delgado ilustra “las personas con altas capacidades y alta
sensibilidad pueden experimentar una profundidad emocional y cognitiva que, si
bien es enriquecedora, también puede ser abrumadora. Así, la autorregulación
emocional se convierte en una herramienta vital para navegar esta complejidad.
Por ejemplo, un niño puede sentir una presión intensa por
cumplir con sus propios estándares elevados y las expectativas externas. Si
además es altamente sensible, puede verse afectado profundamente por las
críticas o el fracaso percibido.
Sin una adecuada autorregulación emocional, estas
experiencias pueden llevar al estrés crónico o al agotamiento. Sin embargo, con
una autorregulación emocional bien desarrollada, este individuo puede aprender
a manejar sus emociones, reconocer sus límites y encontrar un equilibrio que le
permita prosperar. Es decir, la autorregulación puede permitirle al niño
aprovechar tanto sus características de alta capacidad como las de alta
sensibilidad”.