¡Aumento a jubilados
casi cero o sea nada!
por Germán Lench Cáceres; germanlench@gmail.com
3-5-2019
El ministro de Economía y Finanzas con
una medida política, anuncia con bombos y platillos que luego
de 18 años, desde junio, la pensión mínima subirá de
S/ 415 a S/ 500, mientras que la pensión máxima pasará de S/ 857 a S/ 893.
Claro no toma en cuenta el poder
adquisitivo que está determinado por los bienes y servicios que pueden ser
comprados con una suma específica de dinero, dado que los precios de estos
bienes y servicios han subido en este tiempo lo que genera que nuestros
jubilados cada vez puedan adquirir menos la canasta familiar de subsistencia.
Cuanto mayor sea la cantidad de bienes
y servicios que pueden ser adquiridos con determinada suma de dinero, mayor
será el poder adquisitivo.
Con esta premisa, de quitarle la inflación en el tiempo a los 18 años parte del
incremento anunciado, este es casi cero o sea nada.
La pensión más baja que
contempla la Ley 19990 actualmente es de S/ 415 y será reajustada en S/ 85, llegando a S/ 500,
mientras que la pensión máxima actual que es de S/ 857 tendrá un incremento en
S/ 35 y alcanzará los S/ 893.
El “aumento” anunciado por el
gobierno es nada para la condición de indigencia en que sobreviven los
pensionistas en nuestro país y que son los postergados y marginados por los
diferentes gobiernos.
Del salario de un adulto mayor,
la pensión cubre alrededor del 30%. El resto lo tienen que procurar a través
del trabajo y 10% proviene de transferencias de familiares y amigos. El tema es
que su trabajo no será de calidad, sino independiente, informal y de baja
remuneración.
Pensamos que es cierto que el salario mínimo nacional es
bajo para ayudar a costear la canasta familiar y su aumento no tendría un
impacto real en la economía familiar, únicamente es un paliativo y un anuncio
político ante la baja popularidad de régimen en la población.
Sin embargo en lo referente a la política económica país que
debemos aplicar, su crecimiento del PBI de 3.5% o 4% no ayuda, la población
crece 1% anual y la fuerza laboral está creciendo 1.7% lo que significa 300,000
personas que se incorporan a la informalidad o al desempleo.
Las metas de crecimiento por encima del 4% no serán
alcanzadas con solo a los grandes proyectos mineros ya que tomarán tiempo para
desarrollarse y tendrán un impacto aislado. Las medidas para reactivar la
economía implican expandir el gasto público, la inversión pública en
infraestructura y apostar por los programas sociales además de generar
educación de calidad para disminuir la brecha de la desigualdad; sin embargo,
no se sabe qué se hará para que con una presión tributaria de 14% (recaudación
tributaria en PBI), tan miserable, se logre ello. Deberíamos
estar creciendo por encima de 6%; no obstante, el país se encuentra enfrentado
por temas políticos que, sin dejar de ser importantes para la ciudadanía, pero
no deberían copar toda la agenda nacional.
No olvidemos que el gasto
público 2019 tiene una proyección de -2.4% y la proyección del MEF el 2021 es
de -1% lo que limita expandir el gasto público.
¿Receta equivocada? “Para cumplir las propuestas se necesita por lo menos
una presión tributaria de 20%. Están aplicando una receta equivocada que va a
generar que aumente el endeudamiento y el déficit.
Se trata de no
hacer esto con frecuencia, pero debería trabajarse, en la política económica,
un mejor sistema de pensiones en general.