Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica
Rojas
22-12-2023
¡Sembraron vientos, cosechan tempestades!
https://senaldealerta.pe/sembraron-vientos-cosechan-tempestades/
En el
artículo ¡Alanismo: complicidad para la
impunidad! http://www.voltairenet.org/article164122.html
escrito
por el prematuramente desaparecido sociólogo peruano Eduardo Bueno León, el
18-2-2010 y con quien intercambiábamos opiniones, textos y difundíamos al
alimón, se dicen cosas que revelan una visión pionera, cabal, sincera,
durísima. Leamos.
“El
aprismo es proyecto integracionista, ética pública, ideología crítica y
revolucionaria, es memoria de las luchas sociales lideradas, es futuro
indoamericano, es gobierno de los productores organizados como trabajadores
manuales e intelectuales. Despojar al aprismo de alguna de estas características,
es transformarlo en otra cosa. Y eso es lo que ha sucedido bajo el alanismo.
El
alanismo ha transformado la fraternidad en complicidad para la impunidad. Sino,
vean la prescripción de los delitos de AGP durante su primer gobierno, el
bloqueo en los congresos nacionales del PAP en los años noventa para investigar
la corrupción y sancionarla. La "inmolación" de Mantilla, la
"limpieza" en los petroaudios de toda referencia al jefe de Estado,
el "No me acuerdo" de Jorge, las movidas de Mauricio con sus polichinelas
para "ganarse alguito" con Canaán.
La
fraternidad no es unidad con corruptos y claudicantes frente al neoliberalismo.
Fraternidad es defender la institucionalidad histórica del aprismo en el seno
de una sociedad que reclama grandes cambios y liderazgo, fraternidad es renovar
el juramento en torno a los valores de Haya de la Torre, y el principal valor
es la ética.
Cuando
se suprime el mitin, se suprime la memoria histórica de Haya de la Torre. Se
nos dice que vayámonos acostumbrando al nuevo partido, que esto ya no tiene
regreso. Que el que manda es Alan García y su pandilla. Y el que no está
contento, que se marche. Eso es premodernidad, civilismo, siglo XIX.
Es la
hora de la rebeldía, del desacato ciudadano, de la desobediencia civil, es la
hora de la juventud aprista que no está vendida ni comprada con viajecitos,
becas y "asesorías". Es la hora de los apristas que ya no tienen nada
que perder.
¡Que
nunca más se pisoteen los derechos del militante, sus aspiraciones, sus sueños
y sus grandes ideales!.”
En Alan
y Jorge: ¡En la destrucción hermanos! http://www.voltairenet.org/Alan-y-Jorge-En-la-destruccion?var_mode=recalcul
, 7-5-2012, redacté:
“El relativismo moral que impera en Perú ha
hecho ver como normal que los políticos asesinen las reglas fundamentales de
respeto, dignidad, honradez para suplantarlas con vivezas y deshonestidades
abundantes. En cada examen de sus conductas públicas hay crímenes,
destrucciones, falta de escrúpulos, frialdad y cinismo. Como el pueblo es más
sabio que todos los sabios el Partido Aprista que antaño fuera esperanza
revolucionaria de inmensas masas peruanas, en la última competencia
presidencial apenas si alcanzó la ridícula cifra de 4 parlamentarios y no
compitió pusilánimemente por la primera magistratura. La jibarización del Apra
es un hecho sobre el que no parece importar a los esbirros que tributan su
acción mercenaria a cada uno de estos dos destructores.
Para algunas personas el intríngulis
existencial que padece el Partido Aprista por la contumacia que comparten por
igual Alan García y Jorge del Castillo, es asunto privativo del Apra. Y la
equivocación no puede ser más paquidérmica como letal: ¡precisamente, ambos
representan todo lo que la gente odia de los políticos, tal como se los mal
llama aquí! Son desleales, inescrupulosos, egoístas, incapaces de pensar en el
colectivo ciudadano, sino en sus chacras clientelistas edificadas sobre
coyunturas coactivas o coercitivas. Cuando a la gente común y corriente se
menciona algo vinculado al aprismo ¡de inmediato, sin mayor examen, concluye
con el siguiente término: rateros!
Los perros furiosos y asalariados u obligados
por prontuarios documentados saldrán a decir que hay “odio, antipatía,
antiaprismo”. Ninguno se ha atrevido a refutar cualquiera de los numerosos
artículos que he escrito desde hace lustros y pergeñando, describiendo y
denunciando a Alan García.
¿Qué esperan los militantes del Apra para
echar a esas pandillas que usurpan para beneficio propio y crematístico los
símbolos y registros oficiales? Valga la pena reiterar que la crisis no es
coyuntural: es terminal.
Con García y del Castillo, en cualquier cargo
o representación, el Apra está condenada a terminar de extinguirse sin pena ni
gloria, en medio de serias acusaciones de latrocinio, estafa y monra. Para eso
no murieron los mártires ni miles de peruanos y peruanas se lanzaron a la
insurrección contra los mandones de turno, la epopeya y el heroísmo dieron paso
a una cáfila de asaltantes cuyo destino natural no es la gloria sino la cárcel.”
¡Sembraron vientos, cosechan
tempestades y estamos terminando el 2023!