Tuesday, April 19, 2022

Políticos chatos y miopes

 

Diario Uno-19-4-2022

Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

 

 


Políticos chatos y miopes

https://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/pol%C3%ADticos-chatos-y-miopes-0

https://bit.ly/36ojsmf

 

Una definición más o menos didáctica precisa el término chato: carente de la inteligencia, perspicacia, capacidad de prever y analizar eventos esperables o normales.

 

Otra se refiere a miope: corto de alcances o de miras, poco perspicaz.

 

Y no es que me esté adelantando a nominar al común de nuestros animales políticos que son, en elevado porcentaje, miopes, chatos, ignaros y de microscópica, si alguna, mirada nacional.

 

La pregunta es sencilla: ¿para qué van algunos políticos al Congreso? ¡A hacer leyes meditadas y bajo el escrutinio de las grandes mayorías nacionales que aspiran a que esas legislaciones les favorezcan en la construcción de un Perú libre, justo y culto. ¿Piensan eso los miopes y chatos que parecieran haber ganado una curul? Usted puede mejor contestar.

 

Nuestros políticos chatos y miopes requieren consejo, asesoría y orientación más que urgente y responsable en torno a sus declaraciones públicas.

 

Aquellos deben entender o estudiar o conseguir los rudimentos de una mirada nacional, con profundo horizonte de futuro para los próximos 50 años; con estudio de la soberanía nacional basada en la soberanía popular; en la definición del Estado como herramienta y presa apetecible –como es hoy- de sectores minoritarios y privilegiados en detrimento de los mayoritarios y empobrecidos. Nuestra relación internacional y bajo qué reglas empujamos los tratados que realmente favorezcan al país no a los oligopolios armados hasta los dientes de periodistas al kilo y capaces no sólo de vender a sus respectivas madres sino ¡hasta de negociar el precio, centavo a centavo!

 

¿Es mucho pedir? ¡De ninguna manera! El colapso de agrupaciones, como ocurre con el Apra, halla su origen en la inmoralidad venal y estafadora de sus líderes, baste con recordar que el principal capitoste, lejos de asumir con valentía la comisión de sus delitos, se disparó en la cabeza. Los apristas genuinos sólo tenían tres caminos: encierro, destierro o entierro.

 

Y llega a niveles nauseabundos que pretendan pasar la cobardía como “inmolación”.

 

“Tomar a lo serio cosas del Perú” escribió Manuel González Prada.

 

Exijamos decencia y mesura. El Perú no es juguete de nadie ni puede ser tampoco una chacra en que improvisados brutos hagan lo que les dé la gana.

 

¡Para eso se paga impuestos y hay que mirar escrupulosamente a los políticos miopes y chatos para demandarles una acción responsable y seria en favor el país!