Señal de
Alerta
por Herbert
Mujica Rojas
28-11-2016
Caños rotos en OSITRAN
El dinero
de los contribuyentes, los recursos del pueblo peruano, son despilfarrados en
OSITRAN, alquileres caros, deficiencias presupuestales, fiesta con bombos y
platillos, son algunas de las perlas que permiten o alientan doña Patricia
Benavente Donayre y Obed Chuquihuayta, presidente y gerente general,
respectivamente, del regulador. Leamos.
Botando plata en alquiler
Entre
finales del 2015 e inicio del 2016, OSITRAN alquiló a la empresa RILLO S.A.C.,
los pisos cuarto y quinto en el edificio en Los Negocios 188, Surquillo, porque
en el que estaban, de cuatro pisos, en Av. República de Panamá 3659, San
Isidro, ya no cabía tanto personal contratado, que llegó a duplicar al que
encontró la actual administración cuando ingresó en septiembre 2012.
Remodelaciones costosas
Tanto el
nuevo alquiler, (al que se sumó, luego, el sótano del mismo edificio, que se
usa como comedor y ambiente para exposiciones), como el local
"antiguo", "requerían" fuerte inversión para acondicionar
los espacios para el numeroso personal existente.
Esto finalmente
derivó en áreas ridículamente pequeñas, conejeras, para cada trabajador.
Privilegiado ¡cómo no!
La
excepción en espacio, la protagoniza el gerente general, Obed Chuquihuayta y su
numeroso grupo de asesores porque tiene 6 ó 7. Anotemos, de paso, que Benavente
sólo cuenta con 1.
¡40 demandas en apenas 4 meses!
Los
opinantes asesores sí gozan de todas las comodidades para su inefable labor de
emitir opiniones por iniciativa propia o a requerimiento de Chuquihuayta.
Pero algo
tiene que estar pasando porque los errores se repiten con frecuencia de locura
en OSITRAN, por ejemplo ¡APM Terminals Callao S. A., ha presentado más de 40
demandas judiciales contra el regulador en apenas 4 meses!