Bicentenario
con aroma de mujer
por Iván Izquierdo
Elliot; izquierdo.ivan@gmail.com
http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/bicentenario-con-aroma-de-mujer
22-11-2020
Cito textualmente:
“La muger peruana,
sea criolla, indígena ó mestiza, y cualquier que sea la clase social en que se
encuentre, es casi siempre superior al peruano que vemos a su lado: capaz de
todo gener virtudes, que con frecuencia lleva hasta la abnegación, se dedica
sin descanso á mejorar y ennoblecer el moral del sexo fuerte.”
Estas
palabras fueron escritas hace 139 años por un italiano, testigo acucioso de la
derrota peruana durante la Guerra de 1879. Caivano profundiza en las circunstancias
sociales de la Nación cuando fue sorprendida por una agresión que no supo
responder. Pero este ensayo no es para discutir ese capítulo cuya página quedó
atrás en el libro de la historia del Perú. Las citamos para rescatar la opinión
objetiva de un observador distante que describió con admiración a la “muger”
del Perú, enarbolando el sucinto estandarte de un gestante feminismo. En tiempos más cercanos, el movimiento feminista
aparece desde el interior del “sexo débil”, triste frase que nuestros hijos ya
ni reconocen. La “muger” peruana lucha para abrirse paso en una sociedad que la
violenta y subestima. Ha transformado la sintaxis del discurso público logrando
la largamente denegada igualdad. El tiempo y un dictador le otorgaron nueva
ortografía y el voto a la mujer.
La República
se ha añejado casi 200 años, pero aún sigue siendo un licor malo, con fuerte
aroma a macho, con el resabe amargo de la violencia y maltrato femenino. No entendemos
que el derecho humano es eso: el derecho de ambos sexos, sin importar la
ideología, género, religión, color de piel. La lucha de la mujer se ha
transformado en una lucha por todos, y para todos.
Los
acontecimientos de noviembre del 2020 ya son parte de las páginas de nuestra historia
política. Falta escribir el verso más adecuado, cuyo contenido todos conocemos.
Multitudinarias protestas movilizaron al 13% de los peruanos, equivalente a unos
3 millones de almas. 91% de los peruanos rechazó la necedad representativa. El perfil
medio de los peruanos en las calles fue: mujer de entre 18 y 23 años y de clase
media. En palabras del periodista Marco Sifuentes cito, “si Dios cogiera a uno
de los manifestantes que se dieron cita en plazas y calles del Perú, es muy
probable que hubiera cogido a una mujer”.
Tenemos el
anhelo de celebrar el bicentenario de la independencia siendo más libres, más unidos,
más tolerantes. Faltan apenas ocho meses y el bicentenario ya ha ganado un
símbolo, un rostro, es el rostro de una hermosa, luchadora e inconformista
joven que no se acobardó ante el atropello a la democracia. Y eso me alegra
mucho, porque nos devuelve la esperanza.
Los peruanos brindaremos
con elixir por el bicentenario… un néctar impregnado, con aroma de mujer.
-Crédito de la foto: Marco
Simola