Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
17-10-2018
Comisión de Defensa
obsequia pretexto para botar a fiscal Pérez
El señor Jorge del Castillo que preside la Comisión de
Defensa del desfalleciente Congreso, citó al fiscal José Domingo Pérez mañana
jueves y para que dé cuenta o explique (las excusas son múltiples) sus
comentarios públicos recientes en México. También será parte del evento, el
blindado fiscal Chávarry.
¿Qué hay como leit motiv del asunto? Promover una censura,
llamada de atención, mácula o lo que fuere con el propósito de alejar al fiscal
Pérez del caso que investiga sobre lavado de activos en torno a Keiko Fujimori
y traerse abajo todo lo avanzado.
El señor del Castillo podrá decir cuanto le plazca que es lo
que ha hecho durante larguísimos años de asiento en el Parlamento. Días atrás
probó ser un obediente seguidor de las órdenes de AG, y si aquél goza de un
prestigio cuasi nulo, nada nos hace pensar que el mensajero tenga mayor
aceptación aquí o en ninguna parte.
La verdad es mucho más profunda. Afirma Gustavo Gorritti en
el artículo Apología y encubrimiento
(https://idl-reporteros.pe/apologia-y-encubrimiento/?platform=hootsuite):
“Entonces, ¿por qué Jorge del Castillo se centra en José Domingo Pérez y
se olvida por completo de las declaraciones de Alan García que, en comparación,
convierten lo que dijo Pérez Gómez en lo que fue, una mera mención al lado de
la admirativa apología de García?
Por una razón más que clara. Porque lo último que le importa a del
Castillo o a los fujimoristas al borde de un ataque de nervios es la lucha
pasada o presente contra Sendero o el MRTA. Les importa cómo librar de las
investigaciones de corrupción a sus jefes. En ese empeño todo vale: sacar la
bandera, invocar al Comando Conjunto, disfrazarse de indignados… todo lo que
sea para sacar al fiscal que investiga tanto a Alan García como a Keiko
Fujimori. Antes que las pruebas lleguen, antes que los testigos hablen, antes
que los colaboradores eficaces cuenten lo que conocen, hay que sacar del
proceso a los fiscales que saben hacer su trabajo y que ellos no pueden
controlar, para que así, a través de la trampa puedan conseguir el
encubrimiento y la impunidad que ahora sí están amenazadas.
¿Sus armas? La mayoría que mantienen en uno de los Congresos más
repudiados de la Historia, lo que no es poco decir. Y ahora, un fiscal de la
Nación que les debe su sobrevivencia en el cargo y que debiera aun hoy pensar
si le conviene tomar la ruta, que tan bien conoce, de Blanca Nélida Colán.”
Pero ¿qué ha hecho del Castillo
como presidente de Defensa con respecto a la ruina inminente de nuestros
aviones de combate –tema muy propio de su cartera- y asunto del que está muy
enterado? Básicamente nada de nada, salvo expresiones comunes y sin mayor
compromiso.
Perú tiene 12 aviones Mirage de los que hay sólo 3 operativos. 19 MIG-29 y 1 solo hábil. 18 Sukhoi y 1
sólo en operación. 24 A-37 y apenas
4 en operación.
Un país desarmado, huérfano de capacidad disuasiva-defensiva,
es una presa apetecible.
¿Por causa de qué no da cuenta de los asuntos propios de
Defensa el legislador del Castillo en lugar de ser funcional con la Comisión
para fulminar al fiscal José Domingo Pérez como todo lo indica?
El 9 de diciembre, pocos minutos después de las 4 pm., con
el tradicional anuncio electoral, Perú confirmará que el referéndum registró la
rotunda negativa a la reelección de los actuales legiferantes y también que la
bicameralidad, puerta abierta a los reeleccionistas y vacas sagradas, carece de
todo respaldo popular. En buen castellano ¡adiós –desde ese mismo momento- al
supuesto mandato de los 130 actuales! ¿Quién les hará caso desde ese momento?
Pero sugiero, además, el juicio de residencia. Quien no las
deba no debe sentir temor alguno. Claro que hay otros…………………..
Más duro será el juicio de la historia de cómo se
comportaron algunos destruyendo instituciones, sirviendo de tontos útiles y
cadenas de transmisión de las peores corruptelas que habrá que estudiar y detallar
para que las próximas generaciones conozcan qué clase de individuos tuvimos en
la cosa pública.