Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
13-9-2022
¡Congreso urge resurrección!
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Sea quien fuere el titular del Congreso, tiene la
responsabilidad de conducir a una institución cuyo desprestigio es atroz y
lapidario. No es una tarea fácil.
Para no repetir lugares comunes (todos aciertan), el
Congreso vigente se ha portado con maledicencia, garrulería en extremo y falta
de horizonte tanto legislativo como político.
Una nave al garete, a merced de los vientos, lo habría hecho
mejor.
En todos los clubes electorales se “prepara” a los más
pudientes para tentar el escaño congresal. Se entiende por supuesto que eso
significa: ¡cómo sacarle el jugo a semejante presea!
No se olvide que hombre o mujer –decía González Prada-
llegado al Parlamento se convierte en gorila politicante.
El legiferante será llamado doctor por el entorno que
conforman los pelotones de secretarias, las brigadas de asesores, los choferes
melosos que cuidan su vehículo pero más resguardan su relación bilateral con el
patrón –digo congresista- y los subempleados se encargan de las relaciones
públicas o sea con quienes preguntan cualquier bobada y publican naderías un
día sí y al día siguiente también.
Imposible dejar de subrayar el sueldo puntual, los gastos de
“representación” y el tráfico de influencias una vez en la tarima que se paga
con los impuestos de los peruanos.
En las redes sociales hay idiotas genuinos que ya “anuncian”
a postulantes al Congreso del 2026. Por lo menos su debilidad mental es
sincera.
El Congreso requiere de un plan político que le permita
convivir en paz con el gobierno del presidente Castillo. Insistir en la
vacancia parece haber sido una de las grandes torpezas republicanas. Y no
porque no sea un gobierno sin cohesión o rumbo claro, sino porque la gente
intuye un cargamontón innoble a cargo de muchos sectarios, mediocres y
corruptos, esos semecos.
Menuda tarea la que aguarda al Parlamento. Los vientos de
fronda están por todas partes y el pueblo es más sabio que todos los sabios.
(Simón Bolívar)