¡Lapiden ya a Nadine Heredia y a más gruesos
gerifaltes!
8-9-2016
¡Prisión
preventiva, por igual, y otras coerciones legales, para todos ellos!
¡De veras, repruebo
y condeno esta fofa y veloz prioridad A1
buscada por la ocasional mayoría fujimorista! Días atrás, 115 congresistas votaron contra Nadine Heredia Alarcón, para lapidarla, sin duda, a vindicante
pedido de una de las suyas: Yeni
Vilcatoma de la Cruz, de cuyos 115 los macizos 73 votos aún son
fujimoristas, olvidándose de los otros gerifaltes de la política que deben
correr, hace buen tiempo, la misma merecida suerte.
Por ejemplo,
está encaletada, en el Congreso, una severa denuncia por graves delitos e infracciones
constitucionales contra Alan García
Pérez, por más de 5,000 casos de excarcelación de condenados por tráfico
ilícito de drogas, unos traficantes internacionales y otros burriers que
trasladaban droga a Europa y más destinos, entre otros gruesos ilícitos.
¡Ningún congresista, de los diversos bandos partidarios, reclama la tramitación
de esta denuncia, cuyo resultado final sancionatorio depende del fujimorismo, o
sea, de Keiko!
Igualmente,
va a sospechoso paso de tortuga el proceso penal contra Alejandro Toledo Manrique, su esposa Eliane Karp y su suegra Eva
Fernenbug, por Lavado de Activos,
que investigan fiscales y jueces penales. ¡Los embargos trabados son
insuficientes!
Respecto a Nadine Heredia: Ante un supersónico pedido comedido,
apenas iniciado su mandato, de la ex procuradora anticorrupción, Yeni Vilcatoma de la Cruz, ayacuchana
de nacimiento, y acomodaticia por índole, ahora congresista convertida al
fujimorismo, el aluvional de Keiko, defenestrada el año pasado de la
procuraduría por Ollanta Humala, el día 1-9-2015, 115 votos aprobaron que la ordinaria
Comisión de Fiscalización tenga las facultades de una comisión investigadora,
para que si Nadine no compareciera a buenas a declarar al seno de dicha
Comisión la puedan llevar de grado o fuerza, a empellones, entre otros
apremios, que la puedan desnudar de su extraño patrimonio y finanzas, con el
estridente coro de la venal y solícita prensa, radial, televisiva y escrita, de
intereses nefandos siempre, desde que el Perú es República, hasta hoy.
Resulta que
el fujimorismo cree, por inquina, que es prioridad A1 investigar el leve delito
de Usurpación de Funciones (Art. 361°, Código Penal, 4 a 7 años de pena), que le imputan a Nadine haber
cometido, al usurpar las funciones de su consentidor esposo Ollanta Humala, el
que antes botó o echó del cargo de procuradora a Yeni Vilcatoma, quien ahora
busca entregarles el medio vuelto, con claro sabor a vindicta, regodeante
seguramente, por cuanto la ayer destituida Vilcatoma hoy preside la
fiscalización de sus verdugos administrativos:
Ollanta y Nadine. Omar Chehade, otrora silente y defensor humalista, hoy
renegado, estará de plácemes para incrementar la venta de su escuálido libro
sobre la dicha usurpación nadinista. También Keiko añadirá su resentimiento,
porque el indulto a su padre le fue negado.
¡115 votos lapidarios! Ni Alan García, por sus miles y graves
narcoindultos y muchos ilícitos vitandos más; tampoco Alejandro Toledo, por los
millones de dólares del caso Ecoteva, quizá nadie en la praxis parlamentaria,
ha conseguido esta sonora reprobación congresal, casi por unanimidad del número
legal de 130 legisladores, de carambola y con malabares.
Todo este
circo y carnestolenda congresal, porque Nadine ha "asesinado" (usurpado) las funciones del esposo
presidente, quien consintió eso tal cual si las funciones presidenciales fuesen
un bien de su libre disposición (Art. 20°, inciso 10,
Código Penal). ¡De
paso, el delito de usurpación de funciones casi nunca se castiga, peor aún, con
carcelería efectiva! ¡Tampoco es necesario para su configuración típica que la presunta
usurpadora haya firmado y sellado documentos oficiales, pues hay funciones que
no requieren papel alguno!
Bajo mi
óptica, Alan García Pérez, Alejandro Toledo Manrique, Nadine Heredia Alarcón y
esposo Ollanta Humala Tasso deben estar iguales con impedimento de salida del país y prisión preventiva decretada. ¡Y finalmente condenados como Alberto
Fujimori!