¡Urgente y saludable anulación de DS 013-2020-SA!
por Pola Guanilo; PolaGuaniloA@outlook.es
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21-12-2021
La previsible anulación del D.S. No. 013-2020-SA,
representaría un saludable giro del Estado a favor de la actividad exportadora.
Nótese que no hay compra local a los proveedores porque se otorga prioridad a
las importaciones y se exigen unos permisos que Cenares, en el mejor de los
casos, demora 10-15 días para emitir. Eso daña directamente a la industria.
La exportación es captadora de divisas y representa un
dínamo y activador de la economía imbatible. El capital –en el caso de los
privados- no origina dispendio ni mal uso de fondos del Estado porque la
iniciativa de la empresa no estatal arriesga con el afán de vender y hacerlo
con eficiencia. Y los clientes exigen rapidez y calidad, mucha calidad. (Video
adjunto).
Entre el 2 de enero y el 15 de octubre del año que fenece se
permitió la importación de 114 mil millones de mascarillas en cajas de 50
unidades provenientes de China.
¿Cumplen esas mascarillas con los requerimientos mínimos que
garanticen una lucha eficaz y adecuada contra el covid19? Todo parece indicar
que no es así.
Por eso la aprobación del Reglamento de Mascarillas a fin de
proteger a nuestra población usuaria deviene urgente.
El Estado vía Cenares y Minsa ha declinado por razones
desconocidas la compra de mascarillas a las empresas nacionales que tienen años
en el mercado, experiencia, maquinaria, planillas y ¡pagan tributos! Aún así,
se exigen “permisos” que ponen en peligro la buena reputación de los
exportadores ante el mercado externo que es muy buen pagador pero que exige
satisfacción completa a sus pedidos.
Actualmente los fabricantes
nacionales, están en la capacidad de abastecer mensualmente al mercado nacional
con 115,000,000 (CIENTO QUINCE MILLONES) de Mascarillas Quirúrgicas tipo
IIR y 6,600,000 (SEIS MILLONES SEISCIENTOS MIL) de Respiradores N 95,
que cumplen con las Normas Técnicas Peruanas: NTP 329.200 y NTP 329.201.
No hay que olvidar que generar compras a fabricantes
nacionales contribuye en grado sumo a la reactivación económica del Perú.
Más aún, es pertinente la anulación de solicitud de NIOSH
(Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos)
con el muy deseado propósito que existan los mismos requisitos para importadores
y fabricantes generando trabajo y ahorrándole al país mucho dinero.
La exportación de mascarillas peruanas traerá muchos
beneficios a la alicaída industria peruana que lucha por sobrevivir en un mar
de importaciones chinas de dudosa calidad.