por Herbert Mujica Rojas
9-4-2008
¡Bestialidades en el MTC!
¿Para quién trabaja realmente el viceministro de Transportes, Carlos
Puga Pomareda, cuando insiste, vía oficios, presiones de toda índole,
que desaparezca la Comisaría y la Policía Aérea, ambas dependencias de
la Policía Nacional del Perú en el Aeropuerto Jorge Chávez? Es obvio
que el grupo o grupos que se dediquen a cualquier actividad poco o
nada lícita, encontraría en esta franquicia una ¡extraordinaria!
ayuda. ¿O no?
Un protegido de Puga Pomareda en la DGAC, el jefe AVSEC, César Matos,
incluyó en el Programa Nacional de Seguridad de la Aviación Civil, RM.
NO. 509-2003-MTC/02 en el inciso h del acápite 3.5 Departamento de
Investigación de Tráfico Ilícito de Drogas la siguiente inexplicable
disposición: "Todo ingreso del personal a las zonas de seguridad
restringidas del aeródromo, debe ser coordinado previamente con el
operador del aeródromo, portando la tarjeta de identificación
respectiva". ¿Sabrá el intonso aquél que hay una dinámica que se llama
operaciones sorpresa?
Por eso es que apenas un pequeño porcentaje de los cargamentos de
droga son capturados en el Jorge Chávez y pocos días atrás se conoció
la noticia que empleados de Lima Airport Partners y Swissport,
concesionarias de 14 aeropuertos en total, resultaran involucrados en
estas actividades delictivas. Puede resultar un argumento sumamente
delicado que todos los visitantes de las innumerables actividades
internacionales que se llevarán a cabo en Perú con motivo de la
reunión APEC en el 2008, terminen imponiéndose de semejante
conocimiento y de la ruindad ética de esas firmas cuestionadísimas
desde mucho tiempo atrás.
¿Y qué dice la ministra del ramo, Verónica Zavala? Ella se hace
retratar con el presidente García cada vez que puede y sólo por una
mínima verguenza dejó de mover sus contactos periodísticos para la
promoción que la hacían ganadora de una lotería llamada "reforma del
Estado" porque le recordaron que en Contraloría General de la
República se piensa distinto respecto de una fechoría de la que no da
cuenta y por la que hay mérito a denuncia penal en su contra. En
efecto, la señorita de marras, en 1998, cuando era directora de
Fonafe, colocó 5 millones de dólares del pueblo, en un banco que luego
quebró, el NBK. En lugar de estar presa, o detenida, pareciera tener
patente de corso ante la evidente inmovilidad de un Establo
envilecido, mediocre, silencioso, guardador de formas, pero inútil
para todos los efectos. La prensa tampoco reclama porque aquella tiene
excelentes enlaces pagados y subvencionados para un conveniente
silencio. ¿Podría alegar desconocimiento de las barbaridades que se
cometen en materia de seguridad en el Jorge Chávez? ¡No, de ninguna
manera!
El 25 de junio del 2007, Raymundo Hurtado de la Unión de Periodistas
de Aviación remitió una larga carta en cuyo capítulo Medios
probatorios que sugiero su Despacho actúe, anota lo siguiente:
1) Solicitud a la DGAC para que el señor Fredy Núñez contratos OACI
remita el Expediente de la señora Vanessa Oliveros de Longport, su
contrato OACI solicitado por el señor Inspector AVSEC César Matos lo
que probará los indicios razonables de concusión en agravio del
Estado.
2) Solicitud que deberá hacer su Despacho a Ositran para que informe
si LAP tiene alguna responsabilidad y/u obligación para ofertar y/o
tercerizar los servicios de rayos x a través de Longport en el
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
3) Solicitud que deberá cursar su Despacho a la Policía Nacional del
Perú para que informe como es verdad que los rayos x de Longport sólo
detectan explosivos y no drogas y no contrabando, ni robo de
patrimonio, especies, etc.
4) Informe que deberá expedir la Dirección de Asesoría Jurídica del
Ministerio de Transportes resepecto a que se pruebe si Longport que
presta servicios de rayos x por intermedio de LAP de acuerdo a los
contratos firmados, asume algún tipo de responsabilidad y/o tiene
contratado tanto LAP como Longport la póliza de seguros y reaseguros
que exige la Ley 27261 y su reglamento."
Respecto de la coladera que es el Jorge Chávez gracias a las
bestialidades permitidas por el MTC, las continuas y erróneas
intromisiones del viceministro Carlos Puga Pomareda (la última hazaña,
de hace menos de 24 horas, el nombramiento en la DGAC de un elemento
de su confianza pero desconocido en el medio aeronáutico), hay un
informe muy conceptuoso cuyos párrafos principales, reproducimos:
-Los servicios de rayos x para el equipaje acompañado lo presta LAP a
través de Longport.
-Los servicios de rayos x para el equipaje no acompañado lo presta
Longport tercerizando con LAP y con autorización de la DGAC.
-El personal que presta los servicios especializados aeroportuarios
son de una empresa privada.
-El área de Seguridad de la Aviación (AVSEC) de la DGAC del MTC, sin
ningún debate de los sectores de la aeronáutica civil, las empresas
aéreas y otros organismos, logró que el Congreso, sin mayor análisis,
ponga en vigencia la Ley 28404, Ley de Seguridad de la Aviación Civil,
aprobada el 21 de noviembre del 2004. Este dispositivo legal es
peligroso para los intereses del Estado en la represión del
narcotráfico en razón que permite la tercerización de los servicios de
rayos x a empresas privadas, además de permitirle a LAP ya no prestar
ese servicio que está contratada por contrato ahorrándole ingentes
recursos y tercerizarlo al sector privado.
-La Dirección General de Aeronáutica Civil omite deliberadamente el
cumplimiento de sus obligaciones previstas en la Ley de Aeronáutica
Civil del Perú, y en los instrumentos internacionales suscritos y
ratificados por el Perú y en las normas complementarias y conexas en
todo lo que se refiere al contrato de concesión del Aeropuerto Jorge
Chávez y especialmente en las obligaciones de LAP de respetar no sólo
el contrato, sino el debido y eficaz funcionamiento de las labores de
la Policía Nacional DINANDRO y otras.
-En la actualidad LAP es un Estado dentro de otro Estado lo que desde
un punto de vista jurídico no reviste el menor análisis.
En el manual ¡Estafa al Perú! ¡Cómo robarse aeropuertos y vivir sin
problemas! documento que recibió el homenaje a casi un año de su
edición príncipe y agotada de no ser presentada públicamente por
ninguna agrupación política, todas muy asustadas del voltaje de sus
aseveraciones, http://www.voltairenet.org/article148321.html,
hay extensa revista de cómo nació viciada la concesión del Jorge
Chávez, de qué modo, irregularidad tras irregularidad se fue
configurando esta gran estafa que hoy da alarmantes señales de una
trabazón inolcultable con la pezuña peligrosa del narcotráfico y sus
intereses en las costas del Pacífico.
Ni la ministra Zavala, cuyo lugar no es el MTC, ni Puga Pomareda,
cuyos extraños padrinazgos o desopilantes medidas, parecieran ser de
otro planeta o para otros intereses, han podido explicar nada de nada
a la fecha. Es más, aparte de nuestras peticiones y la de otros pocos
periodistas, en Perú nadie parece preocuparse muy mucho de lo que
hagan o dejen de hacer. Lo trágico es que la Policía, el cuerpo moral
institucional y la salud pública resienten esta clase de silencios o
neumáticas de inacción porque son otros los que ganan terreno,
haciendo negocios sucios y violentos. ¿Qué otra cosa hemos estado
viendo durante años de años? ¿No es verdad que se hacen bestialidades
en el MTC?
¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!
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