Friday, October 09, 2009

Resistencia CĂ­vica Activa

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
9-10-2009

Resistencia Cívica Activa
http://www.voltairenet.org/article162457.html?var_mode=calcul

¿Qué puede hacerse cuándo la casi totalidad de medios de comunicación
maneja orientaciones que excluyen al ciudadano de a pie salvo cuando
se trata de despanzurramientos grotescos, violaciones flagrantes de
menores de edad, accidentes automovilísticos atroces y múltiples
escenarios que no alcanzarían páginas miles para redondear
inventarios? La noticia es básicamente cualquier hecho teñido de
sangre. La estupidización masiva es un hecho que viene en un cable a
lo American way of life pero sin sus dólares o bellas rubias
curvilíneas que generan irrealidades en países en que la miseria
comienza apenas bajando de la cama para comenzar las crueles agendas
cotidianas obesas de problemas y tan carentes de dinero, hasta el más
elemental.

Ha pensado, el escritor chileno Hernán Narbona, en una combinación
simple pero potente de palabras: Resistencia Cívica Activa. Discurre
aquél por una exégesis que no descarta alusión a los farsantes que
predican una moral pero practican otra conducta para así cobrar en
dólares o euros lo que sus falsías pregonan. No evita y más bien
señala cómo funcionan estas perversas maquinaciones en nuestro tiempo.
Y subraya, eso sí, el significativo poder que adquiere la navegación
en Internet. Y esa lección es indubitablemente valiosa. Leamos. (hmr)

Resistencia Cívica Activa
http://www.piensachile.com/content/view/6113/2/

por Hernán Narbona V. (Chile)
LUNES, 05 DE OCTUBRE DE 2009
Hay que desconfiar de quienes se erigen en escrutadores de las
conductas públicas y se visten de intachables ocultando sus
vinculaciones e intereses.

Es la ciudadanía en forma organizada a través de sus redes sociales,
la principal protagonista de las estrategias anticorrupción y se
complementa con una prensa libre, capaz de abordar con rigurosidad los
hechos que implican corrupción, para transparentarlos y dejarlos a
descubierto.

Para procurar un país más honesto, se debe auditar los actos públicos
y privados mediante la participación proactiva de la ciudadanía, con
redes sociales que difundan, denuncien y den seguimiento a los hechos
de corrupción, sin cejar en esta labor para así llegar al fondo de los
temas. Muchos casos se judicializan y quedan fuera de la noticia,
apagándose gradualmente la presión comunicacional sobre esos procesos.

Nuevas noticias cubren la antigua y el periodismo cotidiano salta a
esos nuevos temas. Sin ni siquiera pensar en cortinas de humo, es
evidente que frente a temas difíciles los afectados siempre buscarán
tirar otros hechos a la pauta noticiosa y así pasar el temporal,
esperando que se aquieten las aguas. Por ello, es necesario un
periodismo investigativo, que trabaje de manera persistente para
fundamentar sus denuncias, permitiendo levantar expedientes sólidos
que facilitan mantener latente lo descubierto para evitar este efecto.
En Chile tenemos muchos programas que han sido emblemáticos, como
Informe Especial, Contacto, En la Mira, por nombrar algunos. En la
radio destaca la labor de Radio Bío Bío y se lamenta la desaparición
de medios radiales y escritos que fueron emblemáticos en cruciales
períodos de la historia reciente.

El periodismo libre, el cyber perriodismo, periodismo digital, tienen
una gran labor cívica en este ámbito. El Mostrador es el diario
electrónico que se levanta como la alternativa independiente de los
dos conglomerados, COPESA y El Mercurio. El periódico Gran Valparaíso,
escrito por los ciudadanos, es otra expresión de prensa contestataria
que va como piedra del zapato de los poderes fácticos. Las redes de
periodismo digital son también valiosos ejemplos de un periodismo
ciudadano, que releva los espacios locales, acercando el medio a la
gente, la misma que se convierte en reporteros en terreno. Si se
agrega el poder que dan las tecnologías difundidas y al acceso de la
población, como celulares, WiFi, internet portátil, la cantidad de
observadores de los acontecimientos se eleva a dimensiones nunca
vistas, lo cual alimenta la realidad al instante,con redes globales
como Twitter o Facebook. Si todo este ambiente tecnológico es puesto
al servicio de principios de transparencia y fiscalización del mercado
o de los organismos del Estado, se puede lograr un mayor
empoderamiento de la ciudadanía, que nadie podrá coartar con
aspiraciones autocráticas, porque ya se les fue de las manos a esos
que querían controlarlo todo.

Tdo lo expresado conlleva a profundizar la democracia y construir de
nuevo confianzas en las instituciones. La corrupción en Chile ha sido
y es un fenómeno grave, por más que de la comparación regional
salgamos como "menos corruptos" . El comentario viene al caso de Chile
Transparente, que se suponía una cúpula de cristal inmaculada, el
máximo escrutador de la sociedad. Sin embargo, vemos que en esas
supuestamente probas instituciones sin fines de lucro, se instalan
representantes de poderes económicos y políticos.

Chile Transparente se ha evidenciado cooptado por poderes fácticos que
cuotean y equilibran su influencia, pero hacen vista gorda o miran
para el lado cuando se habla de transparentar los actos de corrupción
que se dan en las cúpulas del poder económico y político, como el caso
de colusión oligopólica de grandes cadenas de farmacias, o bien los
manejos bursátiles oscuros, con uso de información privilegiada o
manejos desleales que no respetan los principios declamados de la
libre competencia.

Muchos de los miembros de Chile Transparente han debido renunciar por
haberse conocido su actuar en el mundo de los negocios. Un Capítulo
donde la élite converge y la plutocracia se hace evidente en los
orígenes de quienes se sientan a medir las percepciones en relación a
la corrupción.

Muchas casos que hasta la fecha llevan los tribunales, no parecen
tratarse en ese Indice de Percepción de Corrupción, lo que le ha
permitido informar que en Chile aquello no ocurre y mandar informes
que nos hacen ver más transparentes de lo que en verdad somos. O bien,
cuando se releva un hecho objetivo, como una sanción a un empresario
por parte de la Superintendencia de Valores y Seguros, se rasgan
vestiduras para señalar que eso sería un error, que no tuvo respaldo,
que no fue aprobado por ellos, los dioses del Olimpo.

Trasgreden de esa forma, precisamente, los principios de transparencia
e independencia que deben regir ese tipo de entidades de auditoría
cívica a lo público y a lo privado.

Por todo esto, desconfiemos de quien se autoproclama como profeta de
la anticorrupción. POR SUS OBRAS LOS CONOCEREIS señalan los
evangelios. Mejor creamos en los periodistas y comunicadores
comprometidos con la búsqueda de la verdad, confiemos en redes
sociales que crucen información y sustenten comunicacionalmente las
acciones de los ciudadanos organizados. Es un desafío que no se puede
eludir. Frente a la corrupción y los delitos de cuello y corbata, no
hay que bajar la guardia y hay que promover en Chile una resistencia
cívica activa.


Atacama, 4 de Octubre de 2009.
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