Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
14-1-2024
Sorprendente lectura de capo brasilero
https://senaldealerta.pe/sorprendente-lectura-de-capo-brasilero/
El 23-5-2023 O Globo publicó esta entrevista al capo Marcos
Camacho, líder de la banda carcelaria en Sao Paulo llamada Primer Comando de la
Capital (PCC). La reproduce íntegramente la Red BioEtica-UNESCO en Argentina,
de la que transcribimos líneas principales.
Si el brasilero arriba a conclusiones más o menos
sorprendentes por su claridad en el análisis ¿qué problema tendría la policía
peruana en trabajar las mismas exégesis y propuestas con respecto a la delincuencia
nacional? Leamos.
“¿Usted es del PCC?
Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre
e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil
resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural,
desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución
nunca aparecía… ¿Qué hicieron? Nada. ¿El Gobierno Federal alguna vez reservó
algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes
de las villas en las montañas o en la música romántica sobre «la belleza de
esas montañas al amanecer», esas cosas… Ahora estamos ricos con la
multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos
el inicio tardío de vuestra conciencia social ¿Vio? Yo soy culto. Leo al Dante
en la prisión.
Pero la solución
sería…
¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de
«solución» ya es un error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río?
¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo?
Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un
gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico,
revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la
batuta casi de una «tiranía esclarecida» que saltase por sobre la parálisis
burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice. Tendría
que haber una reforma radical del proceso penal del país, tendría que haber
comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y
federales (nosotros hacemos hasta «conference calls» entre presidiarios.
¿Usted no tiene miedo
de morir?
Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor
dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo
mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bombas. Ya somos
una nueva «especie», ya somos otros bichos, diferentes a ustedes. La muerte
para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La
muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común ¿Ustedes
intelectuales no hablan de lucha de clases, de ser marginal, ser héroe? Está
delante de una especie de post miseria. Eso. La post miseria genera una nueva cultura
asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas
modernas.
¿Qué cambió en las
periferias?
Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario
vacila, es despedido y «colocado en el microondas». Ustedes son el estado
quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de
gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio.
Ustedes, en tierra extraña. Nosotros somos ayudados por la población de las
villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son
regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos
«globales». Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros «clientes».
Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos.
¿Pero, qué debemos
hacer?
Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren
a «los barones del polvo»! (cocaína) Hay diputados, senadores, hay generales,
hay hasta ex presidentes del Paraguay en el medio de la cocaína y de las armas.
¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata?
No tienen dinero ni para comida de los reclutas. El país está quebrado,
sustentando un estado muerto con intereses del 20 % al año, y Lula todavía
aumenta los gastos públicos, empleando 40 mil sinvergüenzas. ¿El ejército irá a
luchar contra el PCC? Estoy leyendo Klausewitz «Sobre la Guerra». No hay
perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los
rincones.
Pero… ¿No habrá una
solución?
Ustedes sólo pueden llegar a algún suceso si desisten de
defender la «normalidad». No hay más normalidad alguna. Ustedes precisan hacer
una autocrítica de su propia incompetencia. Pero a ser franco, en serio, en la
moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de
él y ustedes no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro
de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes
no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante:
«Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno”…