Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
21-1-2025
21-1-1921 creación de la Universidad Popular
https://senaldealerta.pe/21-1-1921-creacion-de-la-universidad-popular/
Del informado libro: Haya de la Torre y las universidades
populares, de Raúl Chanamé Orbe, que ya va en su 4ta edición,
transcribo los siguiente párrafos:
“El 21 de enero de 1921, bajo el rectorado del joven Haya de
la Torre, empezó sus actividades oficiales la primera Universidad Popular en
Lima.
Las palabras de Haya fueron: “Queda inaugurada la
Universidad Popular que es de los trabajadores, de todos ustedes, y que por la
voluntad de todos nosotros será una obra imperecedera”.
Su apertura –subraya Chanamé- generó una expectativa sin
precedentes en los sectores populares y las ironías despectivas de la
aristocracia limeña.
Las primeras charlas programadas en el local de la Federación
de Estudiantes, ubicado cerca del Parque de la Reserva en el Palacio de la
Exposición, colmaron todas las aspiraciones de sus organizadores: sus salones
se vieron abarrotados por artesanos, obreros y estudiantes, se confundían
jóvenes letrados con trabajadores analfabetos quienes, en conjunto, buscaban
descubrir la nueva identidad del Perú.
Una nota de La Crónica en esa semana inaugural describía de
la siguiente manera la apertura de la Universidad Popular:
“Un enorme público presenció la actuación del sábado por la
noche, que fue iniciada con un número de orquesta, haciendo uso de la palabra,
en nombre del Centro de Alumnos de Ingeniería, el señor Francisco Sánchez Ríos,
quien expuso el plan de divulgación de Aritmética, Geometría y Dibujo que se propone
realizar la juventud de ese importante Instituto de Instrucción Superior.
En nombre de los alumnos de Medicina, habló después el señor
Eleazar Guzmán Barrón, presidente del Centro de Estudiantes de Medicina,
enunciando el programa de colaboración de los alumnos de San Fernando a la obra
de la Universidad Popular, plan que se concretaría a la divulgación de la
higiene, a la propaganda contra el alcoholismo, la tuberculosis, la sífilis, el
paludismo y toda otra epidemia.
Delegados obreros de todos los gremios de Lima expresaron en
discursos sucesivos su adhesión y simpatía a la obra de cultura popular que se
iniciaba, prometiendo sostenerla con decisión en todo momento.
Los señores Rodríguez Larraín, Luis F. Bustamante y Jacobo
Hurwitz, expusieron sus planes de enseñanza de los cursos de: Civilización
indígena, Higiene y Gramática, así como el presidente del Centro de Estudiantes
de Odontología, quien habló de la campaña por la higiene bucal.
Después el señor Haya de la Torre, declaró abierta la Universidad
en un extenso discurso.”
Empero, la forja y constitución de la Universidad Popular no
fue una tarea fácil. Correspondió a la inmensa voluntad de toda una generación
el que no truncasen sus objetivos. A la novelería limeña, se asociaba la
indiferencia de algunos que, por su incomprensión o simple egoísmo, abandonaban
a la UP a su suerte.
Allí aparecía el temple del joven trujillano Víctor Raúl; a
veces solo, sin recursos, sosteniendo las flamantes vigas de su novel
construcción pedagógica. Así lo recuerda el propio rector de la Universidad
Popular:
Cuando fundé la UP el mismo pesimismo, las mismas palabras
de indiferencia me rodearon por un año. Me vi muchas veces abandonado
totalmente hasta el punto de que, por un mes, en 1921, no tuve un solo compañero
para los cursos y los dicté yo todos a fin de mantener la continuidad de la
obra.”
Chanamé rescata de un olvido irresponsable la creación desde
abajo y con savia popular que fuera la Universidad Popular que luego se llamara
González Prada en honor al maestro de pluma incendiaria.
Si entonces, décadas atrás, fue realidad extraída del propio
dolor creador de los ámbitos del pueblo, la universidad popular a la que
concurrieron cientos de trabajadores manuales e intelectuales, ¿qué falta hoy
con las grandes vía de comunicación electrónica, para hacer un sucedáneo
económico y también profundamente revolucionario?
Siempre existirán los torvos pregoneros de la ignorancia de
los pueblos que blinda sus malas obras que no son sino el robo tradicional de
la fe del pueblo y la estafa a sus anhelos de igualdad, fraternidad y libertad.
Persistirán los bárbaros atilas que nos manda la muerte
impartiendo oscurantismos a diestra y siniestra, pertinente que las nuevas
promociones encandilen pavimentando las avenidas de liberación para 33 millones
de peruanos.
Toca a las actuales generaciones, entre otros hitos valiosos
el de Chanamé, en su 4ta edición, colocar los hitos en la andadura de un Perú
justo, culto y libre.