¿Es Perú un país con
salud mental? ¡Duelo y después qué viene!
por Isabel Peña Rodríguez*; isabelpenarodriguez@yahoo.com
3-5-2020
Los derechos humanos tienen su fundamento en la dignidad tal
como sostiene el artículo 1 de la Constitución Política: “La defensa de la
persona humana y el respeto a su dignidad son el fin supremo de la sociedad y
el Estado”.
El artículo 2 de la misma norma dice: “Toda persona tiene
derecho a la vida, a su identidad, a su integridad moral psíquica y física y, a su libre desarrollo y bienestar (…).
La idea de los derechos humanos deriva del concepto social
de dignidad y valor esencial de la persona.
De acuerdo con ello los derechos humanos generan exigencias
concretas al Estado y una de éstas, que los peruanos y peruanas debemos
demandar, es la “salud mental como política de Estado” en nuestro país.
Son momentos que Perú está sumergido en un duelo colectivo o
luto psicológico debido a la pérdida de sus familiares (padres, hijos,
hermanos/as), personas que fueron significativas en las familias.
A través del mecanismo del duelo o luto nos resignamos a
convivir con el dolor, convirtiéndose en traumatismo nacional (duelo masivo
como diría Sigmud Freud, padre del psicoanálisis).
Las muertes a causa del coronavirus quedarán como una huella
en nuestro inconciente que se hará notar en toda la vida de nuestros
compatriotas y sus pérdidas por causa de esta pandemia.
Porque estas muertes permanecerán en el inconciente de las
familias, como marcas desequilibrando las emociones en sus vidas.
¿Alguien explica cómo liberar el dolor que causan los duelos
o lutos? ¿Quién ilustra o ilustrará cómo lidiar o superar los momentos o etapas
del proceso de duelo o luto?
En nuestro país la salud mental nunca estuvo en la agenda
del gobierno como prioridad pese a que nuestra Constitución reconoce los
derechos humanos.
Tenemos un Plan Bicentenario: Perú hacia el 2021, con criterio
sustentado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en las políticas
de Estado del Acuerdo Nacional con 4 ejes temáticos y la política de Acceso
universal a servicios de salud y seguridad social (segundo eje).
También tenemos un marco legal, incluso reglamentado, que es
instrumento de gestión que sirve para viabilizar el tema de salud mental como
política de Estado y lo óptimo y de calidad es que los ciudadanos tengamos
acceso a la atención.
Es propicia la ocasión para decir ahora más que nunca la
salud mental es y debe de ser prioridad en la agenda del gobierno nacional,
regional y local, de esa manera estaremos cumpliendo con lo suscrito en nuestra
Constitución.
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Psicoterapeuta* Consultas: 995 006 364, 944 433 166, (01)
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