La artillería peruana
que defendió Arica II y III
por Ernesto Linares Mascaro; elinaresm@yahoo.com
18-6-2017
Los cañones Vavasseur
Hasta el momento, los cañones pesados que artillaban Arica
eran de calibre similar o menor a la que montaban los buques chilenos, pero en
mayo se enviaron los cañones más pesados que arribaron al puerto sureño.
En la junta de guerra celebrada en Palacio de Gobierno el 13
de mayo, el capitán de navío Aurelio García y García sugirió que la escuadra
peruana no vaya a Arica hasta que se colocaran en el puerto dos o más cañones
de 300 libras o más fuertes (11), que serían los cañones Vavasseur, aunque
parece que la decisión de llevar estos cañones se habría decidido antes, porque
cuando Montero informó que realizó una práctica de fuego el 2 de mayo, también
contó que se iniciaron los trabajos de una explanada al norte del puerto para
colocar dos cañones de grueso calibre (12).
Cuando el transporte Oroya
arriba a Arica el 20 de mayo de 1879, no solo el presidente Mariano Ignacio
Prado viajaba entre sus pasajeros, también llevaba dos cañones Vavasseur (13).
Otro cañón Vavasseur llegó a Arica por medio del transporte Limeña el 31 de mayo (14). Uno de estos
cañones fue colocado en el Morro y los otros dos en las baterías Santa Rosa y 2
de Mayo.
Después que los cañones pesado estaban colocados en Arica,
continuaron con la idea de artillarlo con cañones más ligeros. El 10 de julio,
el presidente Prado ordenó que el transporte Chalaco desembarcara en Arica dos cañones de su propia artillería
“para colocarlos en el Morro por el lado de la Licera, que es la parte que no
está defendida por las demás baterías de este fuerte que protege la bahía”
(15).
Las baterías para la
defensa terrestre
Cuando los chilenos tomaron Pisagua (2/11/1879), se adoptaron
las medidas para defender a Arica de un ataque terrestre. La corbeta Unión, la cañonera Pilcomayo y el transporte Chalaco
salieron del Callao (8/11/1879) llevando tropas a Arica y zarparon de regreso
el 17 de noviembre de 1879, no sin antes dejar en el puerto, por órdenes del presidente
Prado, algunos de los cañones con que estaban artillados. La Unión dejó dos cañones Voruz (16) y el Chalaco dejó dos cañones Voruz, dos cañones
Parrott de 30 libras, además de balas pólvora, cañones Blakely de 12 libras
para el ejército, víveres, entre otros (17).
Los cañones que nunca
llegaron
A fines de 1879, Arica ya tenía definida su artillería: era
defendida por 13 cañones que apuntaban al mar y otros seis que apuntaban al
este, como defensa terrestre; pero estos no fueron todos los cañones que se
planearon para el puerto.
El 9 de agosto de 1879, el secretario general del presidente
Prado, M. Alvarez, escribió que los dos cañones Parrott de 300 libras que se
encontraron en el arsenal, sean enviados a Arica, pero le responden que ambos
reemplacen a dos cañones Blakely de 500 libras de la batería Santa Rosa en el
Callao, que han sido inutilizados por el oído -fogón del cañón, donde va la
mecha o estopín- (18). A fines de agosto, arribaron esos dos Parrott de 300
libras a Arica (19), aunque vinieron con cureñas para cañón Rodman, llegando
días después las cureñas de los Parrott.
Cuando el ministro de Guerra y Marina, Mendiburu, solicitó que
el retorno de las dos cureñas de los cañones Rodman, le respondieron que en
Arica esperaban que arribasen dos cañones Rodman. Los cañones Rodman eran de
ánima lisa, bastante anticuados para la época, aunque por ser de calibre pesado
ocasionarían gran daño en la escuadra chilena.
¿En dónde se colocarían los cañones Rodman? Serían
destinados a artillar la isla Alacrán. Hay varias cartas del presidente Prado
al vicepresidente La Puerta en donde el primero le expresa la necesidad de
artillar la isla Alacrán.
“Para esta fortificación de la isla se necesitan dos cañones
de 300 ó 400 sistema Rodman o Dalhgren, que se servirá usted ordenar se me
remita en primera oportunidad”, escribió Prado a La Puerta el 20 de julio de
1879 (20).
Nunca llegaron los cañones Rodman y no sabemos el destino de
sus cureñas. En cuanto a los cañones Parrott, al siguiente mes fueron
destinadas a artillar el puerto de Iquique.
Los artilleros
La situación de los artilleros no era de las mejores en los
primeros meses de la guerra. Montero le escribía al ministro de Guerra y
Marina, el general Manuel de Mendiburu, el 29 de julio, que ha “recibido las
1,000 camisas y 1,000 calzoncillos de tocuyo; 1,000 fornituras y 1,800
corbatines; 47 carabinas Evans y 3,000 tiros para las mismas; faltando por
consiguiente, tres carabinas y 2,000 tiros para completar” (21).
Dos días después, Montero escribió que “los voluntarios del
Callao que dotan las baterías de esta Plaza, se encuentran casi desnudos”, que
diariamente “aumenta el número de los enfermos” y pedía que le remitan “el
número de calzoncillos, camisas, zapatos, frazadas, capotes y uniformes de
lana, en concepto de trescientas plazas que son las que dotan las baterías de
Sur y Norte” (22).
Notas
(11) Paz Soldán, Mariano Felipe. 1979. Narración Histórica de la Guerra de Chile contra el Perú y Bolivia,
T. I, p. 143.
(12) AHMP. Año 1879, paquete 4. Comandancia de las baterías
de Arica. Oficio del contraalmirante Lizardo Montero al Ministro de Guerra y
Marina; Arica, mayo 3 de 1879.
(13) “Viaje del General Prado”, correspondencia para El
Comercio de Lima; Arica, mayo 7 de 1879, en: El Comercio; Lima, jueves 29 de
mayo 1879, Edición de la tarde.
(14) Melitón Carvajal Pareja, 2004. Historia Marítima del Perú, T. XI, vol 1, p. 490. Lima, Perú:
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú.
(15) Félix Denegri Luna, 1982. Cartas del general Prado al general La Puerta, p. 265, en: Revista
Histórica T. XXXII. Lima, Perú: Academia Nacional de Historia.
(16) Hernán Garrido-Lecca M., 2008. Diario a bordo de la corbeta Unión, p. 128. Lima, Perú: La Casa del
Libro Viejo.
(17) AHMGP. Serie: Elementos operaciones, subserie: buques,
Transporte Chalaco, documentos 208-210. Oficio de Antonio de la Haza al
Director de Marina, Callao, noviembre 26 de 1879.
(18) AHMP. Año 1879, paquete 4. Secretaria General del
Supremo Director de la Guerra. Oficio de M. Alvarez al ministro de Guerra y
Marina; Arica, agosto 9 de 1879.
(19) AHMP. Año 1879, paquete 4. Secretaria General del
Supremo Director de la Guerra. Oficio de M. Alvarez al ministro de Guerra y
Marina; Arica, agosto 29 de 1879.
(20) Denegri, Op. Cit., p. 296. Carta del julio 29 de 1879.
(21) AHMP. Año 1879, paquete 4. Baterías de Arica. Oficio de
Montero al ministro de Guerra y Marina; Arica, julio 29 de 1879.
(22) AHMP. Año 1879, paquete 4. Baterías de Arica. Oficio de
Montero al ministro de Guerra y Marina; Arica, julio 31 de 1879.
La artillería peruana
que defendió Arica III
por Ernesto Linares Mascaro
Descripción de
cañones y baterías
A fines de 1879, en Arica habían instaladas las siguientes
baterías:
Dos de Mayo
Ubicada al norte del muelle, construida a barbeta, estaba
cubierta con champas de barro. “No tardó en brotar de las champas dichas un
césped de grama que, visto de lejos, se confundía con los gramadales del llano”
(23), escribió el ariqueño Gerardo Vargas.
Contaba con un cañón Vavasseur de 9 pulgadas, llamada de 250
libras (algunas veces lo llamaban de 300 libras), pero sus proyectiles pesaban
menos: 232 libras pesaba el proyectil sólido cilíndrico, 229 libras el
proyectil sólido cónico, 215 libras la granada de casquete y 158 la granada
común, siendo las balas sólidas de hierro fundido y las granadas de acero. Era
un cañón similar a los Blakely, cuyos proyectiles tenían platillos de cobre en
la base (24), fabricado en 1867 y comprado por Perú con motivo de la guerra con
España.
Santa Rosa
Ubicada al norte de la batería Dos de Mayo, era similar a
aquella y también contaba con un Vavasseur de 9 pulgadas.
San José
Era la batería que estaba más al norte, en la playa San
José. Similar a las anteriores, pero con dos cañones Parrott de 150 libras
“sobre correderas de á 100” (25). Estos cañones, igual que los Vavasseur,
fueron adquiridos en 1866 con motivo del conflicto con España. Los cañones
Parrott eran de calibre de 8 pulgadas y sus proyectiles no pesaban 150 libras,
sino habían de 132 y 175 libras de peso (26).
Morro
En el Morro habían dos baterías: la más numerosa ubicada al
oeste y en dirección a la bahía, contaba con un cañón Vavasseur de 250 libras,
dos Parrott de 100 libras y cuatro Voruz de 70 libras, mientras la otra ubicada
al sur, en dirección de la playa La Lisera, contaba con cuatro Voruz de 70
libras.
La Vavasseur era de 9 pulgadas similar a las que estaban en
la baterías Santa Rosa y Dos de Mayo, mientras los Parrott eran de 6.4 pulgadas
y disparaban proyectiles de 70 y de 100 libras (27).
Los Voruz eran cañones fabricados por J. Voruz en Nantes
para artillar las corbetas América y Unión, que arribaron al Perú en 1865.
Los cañones eran imitación de los cañones “rayados de 30” de la marina
francesa, que disparaban bombas de 30 kilogramos, pero como en Perú se usaba la
medida inglesa, los llamaban de 70 libras (redondeado, porque la conversión
daba 66 libras).
El problema de los cañones Voruz, es que tenían un defecto
en la espoleta (el detonador del proyectil) que hacían que las bombas
estallaran en la boca o dentro del cañón (28); este defecto ocasionó que
estallaran cuatro Voruz entre 1866 y 1868. Si bien durante la guerra los Voruz
usaron espoletas de los cañones Parrott de 100 libras (el proyectil era
parecido) o se fabricaron nuevos en la Factoría de Bellavista, aún quedaban
espoletas del lote antiguo. Además del Morro de Arica, la corbeta Unión también usaba los cañones Voruz y
su comandante, el capitán de navío Nicolás Portal, se quejó de estos porque su
espoleta eran “tan defectuosas que no solo hacen estallar las bombas a corta
distancia, sin llegar por supuesto al costado del enemigo sino que exponen la
pieza que las dispara pues bien puede verificarse la explosión antes de que el
proyectil haya salido del ánima” (29).
Los problemas de espoletas en los cañones Voruz también se
revelaron en Arica. Uno de los cañones Voruz del Morro, ubicada por el lado de
la Lisera, explotó el 17 de marzo de 1880, durante la ruptura del bloqueo de
Arica por la corbeta Unión (30). Por
esta razón, la batería en el lado de la Lisera se redujo de cuatro a tres
cañones Voruz y así estaba cuando los chilenos tomaron la plaza el 7 de junio
de 1880.
Este
Como su nombre lo dice, ubicada al este del pueblo y al sur
del Morro, apuntando hacia tierra y no al mar. Constituida para que la plaza
pueda resistir un sitio, estaba conformada por tres cañones Voruz.
Ciudadela
Al noreste de la anterior, también para defender al puerto
de un ataque por tierra. La batería constaba de un cañón Voruz y dos cañones
Parrott de 30 libras. Estos Parrott tenían calibre de 4.2 pulgadas y disparaba
proyectiles de 25 libras y 30 libras.
Aún hoy en día, están los fosos de las baterías Este y
Ciudadela.
NOTAS
(23) Gerardo Vargas Hurtado, 1980. La batalla de Arica, p. 15. Lima, Perú: Comisión Nacional del
Centenario de la Guerra del Pacífico.
(24) José Torreblanca, 1879. Descripción y manejo de los cañones Blakely, Armstrong y Vavasseur de
las baterías del Callao, pp. 70; 75-76. Lima, Perú: Imprenta del Estado.
(25) J. Pérez, 1880. Arica.
Sus fortificaciones, asalto, defensa y ruina, por un testigo y actor, p. 6.
Lima, Perú: Imprenta de “La Patria”, dirigida por Manuel A. Lira.
(26) Alejandro L. Holley, 1867. Arillería y Blindaje, traducida al castellano por Diego Dublé Almeida,
p. 55. Valparaíso, Chile: Imprenta del Mercurio de Recaredo S. Tornero.
(27) Ibídem.
(28) Melitón Carvajal Pareja, 1992. Historia Marítima del Perú, T. IX, vol. 2, pp. 945-951. Lima, Perú:
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú.
(29) Garrido Lecca, Op. Cit., pp. 86-88. Oficio de Portal de
setiembre 21 de 1879.
(30) Pascual Ahumada, 1886. Guerra del Pacífico. Recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias i demás publicaciones referentes a la guerra que ha
dado a luz la prensa de Chile, Perú i Bolivia conteniendo documentos inéditos
de importancia, pp. 421-422; 424. Valparaíso, Chile: Imprenta i Lib.
Americana de Federico T. Lathrop.
(31) Holley, Op. Cit., p. 55.
……………………………………………….
-11-6-2017
La artillería peruana que defendió Arica I