Thursday, April 08, 2021

Vigencia y desarrollo del voto étnico en el Perú

 


Vigencia y desarrollo del voto étnico en el Perú

por Pablo Masías Núñez del Prado; pmasias@yahoo.com

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8-4-2021

 

Como resultado de los últimos procesos electorales, en el Perú se ha comprobado la vigencia de una votación étnica, que no sólo persiste decisivamente en los resultados, sino que se viene consolidando.

 

Calificado como “voto étnico” al que emiten los electores tomando en cuenta la etnia de los candidatos. Llego a la conclusión que se ha mantenido y hasta ampliado en los últimos procesos electorales.

 

La elección de Pedro Pablo Kucynski escapa a la regla, porque fue elegido a pesar de su perfil de gringo, pero duró muy poco, porque su falta de apoyo le hizo inviable la presidencia.

 

La explicación de la existencia y persistencia del voto étnico está en las políticas nacionalistas del proceso militar de Juan Velazco Alvarado, que cambió de un voto “simpático -paradigmático” a otro “empático-étnico”. Es decir, que se dejó de votar por las “cualidades” de los candidatos (oratoria, argumentación, polémica), para hacerlo por la “empatía étnica” que pudieran producir en los electores, al sentirse como ellos.

 

Después de las últimas décadas, en las que se analiza los triunfos electorales de Fernando Belaunde Terry 1963/ 1980, por su estirpe política; de Alan García Pérez, que lo considero el último paradigma criollo; Alberto Fujimori 1990, que fue una búsqueda de la identidad de los electores andinos; Alejandro Toledo (cosecha de una universidad estadounidense), que venció a Alan García por su mayoritario voto andino; el triunfo de Alan García que venció a Ollanta Humala con el voto criollo polarizado; el de Ollanta Humala, sobre Keiko Fujimori del proceso electoral del 2011, en el que se consolidó el voto étnico. Que fue completado por la recuperación de pueblos y ciudades andinas en gran parte del país.

 

Dejando pendiente un nuevo perfil presidencial, que exige las características étnicas de los presidentes del Perú. Que se encuentran pendientes a pesar de los últimos acontecimientos políticos, entre los que sustituyeron al presidente criollo-norteamericano que fue elegido sin votos étnicos y que tuvo que ser reemplazado por los criollos Vizcarra (mestizo), Merino y Sagasti. Hasta que se culminen las actuales elecciones.

 

Postulaciones en las que se “encubren” numerosas candidaturas mestizas detrás de imágenes de “caviares” como la de Verónika Mendoza, que no tiene el suficiente peso étnico, a pesar de su reconocida integridad y capacidad, para diferenciarse de candidatos que son lobos, con “piel de cordero”. Aunque con valiosas candidaturas como la de la antropóloga andina Gloria Salinas Valdez que postula con el 6 de “Juntos por el Perú” al Parlamento Andino.

 

El único candidato andino, fácilmente reconocible por su uso del runasimi, y sus propuestas andinas, es el abogado huancavelicano Ciro Gálvez, que ha sido notoriamente marginado por los medios. En similar situación étnica podrían estar, por ser considerados mestizos, los candidatos: César Acuña, Pedro Castillo, Marco Arana, Ollanta Humala y José Vega. Aunque no han hecho ningún esfuerzo en proyectar esa imagen, salvo Castillo que no ha perdido la oportunidad de lucir un mestizo sombrero huachano.

 

A pesar de los resultados de las últimas encuestas, el balance electoral no podrá ser otro que la persistencia del “voto étnico” donde se deberá consolidar la “vena” andina y mestiza de una población que felizmente hasta ahora supo mantener su identidad, recuperando su “andinidad”. Que es el resultado de un proceso de 40 mil años de evolución a más de 2,500 msnm. A pesar de estas frustrantes elecciones, con la decantación de cerca de una veintena de postulantes, quedará más claro el horizonte.