por Herbert Mujica Rojas
17-4-2009
(En pocas semanas más, para disgusto de los explotadores de siempre,
la continuación del libro de Seifert verá la luz en otra edición
vibrante y polémica. El tema persiste en su trágica sentencia que años
atrás, denunciamos al presentar en el Establo de la Plaza Bolívar
(también conocido como Congreso) la edición príncipe del libro. Como
eso concurre al esfuerzo difusor y propagandístico, con modestia, debo
reiterar que lo pronunciado entonces, tiene certidumbre dolorosa y
vituperable en los días actuales en que algunos pillos de Doe Run,
esta vez, dan licencia no pedida a los trabajadores y nadie descarta
la huida desvergonzada y mañosa. hmr)
Yanacocha envenena Cajamarca
19-11-2003
Pocas veces se tiene el privilegio de recordar al prócer civil Manuel
González Prada cuando clamaba por romper el pacto infame y tácito de
hablar a media voz. Esta noche, por la obra-denuncia Yanacocha: ¿el
sueño dorado? de Reinhard Seifert, alemán-peruano, podemos expresar
que cuando hay abusos, robos, maltratos y crímenes, las nacionalidades
son mera referencia porque por encima de ellas y su significado
intrínseco, hay la sed de justicia, el amor a las causas históricas de
un pueblo y hay identificación con el medio ambiente y su
preservación, en suma, hay el designio ineludible de reivindicar a la
persona humana como eje fundamental de cualquier esquema de desarrollo
económico, político y social.
Para el neoliberalismo, los hombres y mujeres de cualquier parte del
mundo, especialmente si pertenecen a países subdesarrollados, son sólo
números que tienen como leit motiv de sus existencias, producir dentro
de un diseño, de acuerdo a las necesidades que las grandes empresas
demandan y conforme a los patrones que impone la globalización, es
decir los grandes imperios siguen mandando y como el capital no tiene
patria, importa poco si los ríos contaminados envenenan a los pueblos
que beben sus aguas o no concitan ningún interés las actividades
ancestrales de la agricultura o ganadería porque, dicen, hay que ser
competitivos y rentables.
Por la razón o por la fuerza
Dice Seifert: "El acoso y las amenazas obligaron a los campesinos a
callar por temor, más aún, cuando aparecieron los agentes del equipo
de seguridad de MYSA, Forza, muchos de ellos militares retirados y
desocupados, con "experiencia" en la guerra "sucia"....Los nuevos
hacendados, mal llamados mineros, saben cómo estar relacionados con
las autoridades locales, y el aceite quemado de las máquinas no sólo
sirve para envenenar el suelo sino también para que funcione de
maravilla todo este engranaje de corrupción".
Nótese que la lejanía de Cajamarca, su poca o casi nula conexión
informativa con el resto del país, permitió que por la razón o por la
fuerza se alineara a los habitantes y se acallara cualquier brote
insurgente contra los abusos de Yanacocha.
Poderoso señor es Don Dinero
Denuncia Seifert: "Curiosamente, un grupo de "ecologistas" asesoran
directamente a las nuevas autoridades municipales y propalan a los
cuatro vientos que existe contaminación derivada de la extracción de
oro por las empresas mineras, concretamente de Yanacocha. Muy pronto,
en mayo de 1993, se produce una visita del alcalde (Luis Guerrero
Figueroa), de sus asesores ecologistas (ingenieros Pablo Sánchez
Zevallos y Emilio Cacho Gayoso) y funcionarios del Ministerio de
Energía y Minas a las instalaciones de Newmont en Nevada-Estados
Unidos. Lo extraño es que al regresar cambiaron de opinión; y ahora,
la mina "ya no contamina". Naturalmente el viaje de "placer" fue
pagado enteramente por la empresa minera".
Y por si existieran dudas sobre la complacencia de Newmont sobre este
"histórico" viaje, "Ronald C. Cambre de la Newmont Gold Company, en su
carta del 9 de febrero de 1994 dirigida a la DEG (German Investment
and Development Company), comunica que el 14 de enero de 1994 se ha
realizado un almuerzo en la oficina de Yanacocha en Lima con la
presencia del alcalde Guerrero para tratar "asuntos relacionados a la
municipalidad...". "El memo es sumamente interesante....se detalla en
forma pormenorizada todas las donaciones que han recibido las
instituciones "representativas" de Cajamarca. Tenemos en la lista el
BIM Zepita Nº 7, la Escuela de Negritos, la Policía Nacional, la
Estación Policial de Chanta, la Municipalidad de Baños del Inca, la
Dirección Regional de Energía y Minas, la Municipalidad de Cajamarca
y, finalmente, la Sociedad Nacional de Minería.......Y también
donaciones a las iglesias de Cajamarca".
Abogaduchos y mineros corruptos
Nunca Yanacocha ha logrado zafarse con decoro ni limpieza de sus
vínculos con el delincuente Vladimiro Montesinos en su diferendo con
la BRGM francesa. Así, Seifert puntualiza con severidad: "Como era de
esperarse, Buenaventura contrató a la "crema y nata" de los abogados
limeños. Están los estudios de abogados de Guillermo Gulman; Rodrigo
Elías y Medrano; Jorge Avendaño y Fernando de Trazegnies; también los
de Manuel Pablo Olaechea y Francisco Moreyra García. Por el lado de
BRGM-Normandy está el Estudio Echecopar y el de Alfonso de los Heros,
ex-primer ministro del régimen fujimorista".
"Dentro de esta óptica –indica Seifert-, el tejido social del Grupo
Benavides, su peso específico en la Sociedad Nacional de Minería y su
trabajo de "lobby" –o cabildeo- con otros sectores empresariales, como
la CONFIEP (presidida entonces por Roque Benavides Ganoza, hijo de
Alberto Benavides de la Quintana), fueron el quid del asunto para la
preferencia norteamericana.... Mejor dicho, Buenaventura aportaba un
elemento más en el litigio. Como peruanos y "profundos" conocedores
del Poder Judicial y dominadores del teje y maneje de la "hilandería
jurídica", Buenaventura sabría presionar sutilmente en el momento
preciso y mover los hilos de la influencia política, inmunizándose
frente a buenas razones u otros ataques".
Sinergias y ladrones
"La década del fujimorismo es de la predominancia del viejo modelo
económico primario-exportador, que no rinde cuentas al rey de España
sino al nuevo mandamás del mundo, el Fondo Monetario Internacional",
escribe Seifert.
Pero no sólo eso, sino que se judicializa la política y entonces todo
deviene en un mar de recursos, demandas, proveídos, denuncias penales
o civiles y entonces entran en juego los estudios de abogados, o dicho
con más propiedad, los abogángsters hacen su agosto durante una larga
década de oprobio.
Que no parezca raro que lo ocurrido en Cajamarca en el litigio
Newmont-Buenaventura contra BRGM, haya sido el producto de alianzas
delictivas entre los mandones en Palacio y los que detentaban –y
detentan- el poder de la dinerocracia.
Así ha ocurrido también en otro gran contrato en el Perú. Me refiero
–y sólo a guisa de referencia obligada- a Camisea. Una empresita,
Hidrocarburos Andinos SAC, antes siquiera de haber estado inscrita en
Registros Públicos, era admitida en el contrato por la Comisión
Especial de Camisea y con apenas un capital social de S/ 1,500. ¿Dónde
se fabrica esta firma diminuta y sin ninguna experiencia en el ramo
energético?: en el Estudio Echecopar. ¿Quién firma como uno de sus
primeros actos de gobierno el Contrato Camisea?: Valentín Paniagua.
Hidrocarburos ha desaparecido del documento y al otro señor se le
reputa como "presidenciable" en las encuestas. ¡Qué disparate y qué
sinverguencería!
El precio del progreso
Anota Seifert con agudeza filuda: "Entretanto el auge económico y el
presunto polo de desarrollo o "boom" minero de Cajamarca, había traído
consigo la modernidad, la que no sólo se reflejaría en que cada vez
hay más discotecas, "pubs", "chinganas", establecimientos de lujo y
sobre todo "night clubs" (16 en total), para todos los gustos; sino en
que el parque automotor, que hace una década no superaba los 800
vehículos, luce ahora unas 7 mil "combis" y microbuses de todo tamaño.
Lo que es peor, Cajamarca también experimenta el aumento de la
delincuencia, la prostitución y otras lacras, especialmente en la zona
urbana, en las calles adyacentes a la Plaza de Armas como son El
Batán, Sabogal, Apurímac y Revilla Pérez".
Nuevamente me voy a permitir hacer una comparación porque fui testigo
presencial de eventos muy parecidos en el Valle de La Convención,
Cusco y en especial en los confines del municipio menor de Kiteni.
Allí Techint y TGP han empujado la creación de más bares, discotecas y
esto ha promovido la asistencia de menores de edad a clubes nocturnos
y se han producido embarazos de niñas escolares a quienes solo aguarda
la marginación social por el repudio de que gozan al haberse vinculado
a foráneos. El costo de vida se ha encarecido a niveles
estratosféricos y los peruanos de la zona, son discriminados por el
color de su piel, por su acento y por su supuesta falta de preparación
técnica. Techint y Pluspetrol, empresas argentinas han causado hasta
muertes en esta sufrida como olvidada zona del país. ¿Es ese el precio
de un pretendido progreso?
Los gatos de despenseros
Denuncia Seifert: "Mientras tanto, se siguió utilizando el cianuro de
sodio, altamente contaminante, para extraer oro de las minas. Ese es
el veneno que emplea Yanacocha en el proceso de lixiviación por pilas
a tajo abierto para obtener el "precioso" metal. Sin rubor en la cara,
la minera sostiene que parte del cianuro es reciclado y el resto es
neutralizado con oxígeno, agua y anhídrido sulfuroso, que contamina el
aire, produce las lluvias ácidas y es muy dañino para la
salud........Y es que la roca madre que contiene el oro, generalmente
tiene plomo, cadmio y arsénico, como impurezas, amén de otros metales
pesados.....como apuntábamos anteriormente, la ubicación de la Mina
Yanacocha sobre la ciudad de Cajamarca, exactamente en el divortium
aquarium de varias vertientes, implica que a través de procesos del
lixiviación no podrá impedir que los elementos y sustancias nocivas
(normalmente fuera del control ambiental que haga la minera en
operación) o del material poroso ya trabajado (de 5 a 7 millones
tm/año), lleguen a esta ciudad por las aguas subterráneas o también
por acción eólica".
En Tambogrande, Piura, Minera Manhattan pretende deportar, así como
hacían los nazis en los países ocupados, a la población entera a
sitios ignotos, para extraer el oro y la fuerza eólica del bosque seco
transportará las partículas e impurezas hacia los ríos y los campos,
envenenando, contaminando, asesinando la vida y aniquilando las
tierras fértiles en sumo grado de Piura. ¡Sin embargo hay delincuentes
y plumíferos asalariados que se obstinan en negar estas consecuencias
por venir y que ya están produciéndose en Cajamarca!
Tomen en cuenta, señores y señoras, que el diseño es exactamente el
mismo: ¡cholo barato, azúcar caro, contaminación y a eso le llaman
progreso! Miente, miente que algo queda, repetía con obstinación
Goebbels, el ministro de propaganda de la Alemania nazi. Y aquí hacen
lo mismo ante la pasividad increíble y cómplice de todos los partidos,
instituciones y la meritoria aunque insuficiente protesta de muy pocos
periodistas, sociólogos, ingenieros y una de esas demostraciones más
palmarias y valientes es la de Reinhard Seifert, esta noche con
nosotros presente para dar su testimonio a la tierra que lo adoptó y
que lo distingue con la medalla cívica de la peruanidad militante.
Yanacocha fleta, paga y soborna a todo aquel que puede con tal que les
dejen trabajar con secretos y sin mayores tropiezos.
Agua envenenada
"El resultado de este análisis significaba que Cajamarca ya estaba
bebiendo agua potable contaminada que provenía de los cuatro
yacimientos de Yanacocha....Esta es la razón por la cual ningún
"gringo" o alto funcionario de Minera Yanacocha jamás toma el agua
"potable" de los caños de Sedacaj sino agua que se trae de plantas
embotelladoras de la Costa en grandes botellas, cuyo precio está fuera
del alcance de la mayoría de los cajamarquinos que ganan sueldos de
miseria".
A fines del 2000 escribí en Liberación, dirigida por César
Hildebrandt, que habían sospechas muy fundadas de esta contaminación.
Si esto era así, el agua que servía para el riego de las tierras y
para la alimentación del ganado, estaba envenenada y se estaba
condenando a una muerte prematura a decenas de miles de campesinos,
ante la indolencia escandalosa de Yanacocha para cuyos funcionarios lo
importante –y único- era extraer el oro, a como diera lugar.
Sector de la Iglesia se pronuncia
Apunta Seifert: "Al leer y analizar el reclamo de la Iglesia Católica
y pensando en los últimos años de las indefiniciones políticas,
sociales y económicas, su contenido nos parece bastante acertado, y
vale la pena recordar lo siguiente: la moral cristiana implica que los
bienes existentes en la naturaleza sean respetados responsablemente.
Además, en primer lugar, deben beneficiar a las poblaciones donde las
riquezas naturales se encuentran ubicadas, rechazando las ambiciones
de los grupos económicos. Tenemos que ser solidarios. Con visión clara
sobre el futuro de la región de Cajamarca, el pronunciamiento
sintetiza que los capitales nacionales o extranjeras han de garantizar
que no habrá daño ecológico inmediato o futuro, que no se propiciará
la "contaminación social" (corrupción, drogas, delincuencia,
prostitución), que propicie la generación de fuentes de trabajo para
los cajamarquinos y que la renta minera sea utilizada a favor del
desarrollo de la comunidad local".
La traición del periodismo
Este es un terreno en el que hay que ser directos y señalar con el
dedo a la mayoría, un 95% de la prensa nacional, se vendió a Yanacocha
y a sus supuestos milagros y desarrollos. Silenció todo el daño de la
contaminación y exaltó la producción de las onzas de oro. El derrame
de mercurio en Choropampa fue trocado como una labor de asistencia
médica y social para con los choropampinos por parte de Yanacocha y no
lo que en realidad fue y ocurrió hasta nuestros días, una acción
criminal. Hace dos años, aquí mismo, en ocasión de presentarse el
vídeo que narraba la valiente actitud de los compatriotas de
Choropampa protestando contra la minera, un parlamentario pretendió
decir que no se había probado la contaminación y que eso merecía un
mayor examen y le pregunté ¿qué más pruebas necesitaba luego de lo
ocurrido en ese distrito de su tierra? El sujeto aquel que hoy está de
nuevo en el Congreso, no agregó nada y se perdió de la sesión.
En torno al fenómeno local periodístico, dice Seifert: "Al menos un
sector de la prensa venal difundió la idea de que los cajamarquinos
debieran bajar la cabeza, agradecer a los inversionistas extranjeros,
quedarse mudos y hasta ofrecer las lindas muchachas de estos lares
para rituales nada santos".
Refiriéndose a la revista del establishment anota Seifert: "Caretas
esgrime el lado no tan brillante, más bien desconcertante: "Quizás los
únicos descontentos con tanta actividad minera son los ecologistas,
quienes no quedan convencidos con los estudios ambientalistas
conocidos como PAMA que las empresas entregan áreas después que la
vida útil de la mina se acabe, pero habría que preguntarse, ¿cuántas
plantas pueden crecer en el suelo donde durante años se ha vertido
cianuro, ácido sulfúrico y otras sustancias altamente tóxicas".
Para engañar a troche y moche, con descaro y alevosía, Yanacocha no
dudó en alquilar mercenarios por buenos dólares. Ha poco estuvo por
esos lares Luis Rey de Castro, defendiendo lo indefendible y queriendo
confundir a los cajamarquinos. El repudio fue unánime y ya no está
más, ahora pretende seguir con sus embustes desde un diario que no sé
cómo lo admite sabiendo que este tipo alquila su pluma con una
facilidad aceitosa ¡sorprendente!
Sobre este particular escribe Seifert: "Cabe informar que para el año
1994, sólo la oficina de relaciones públicas de Yanacocha de la ciudad
de Cajamarca tuvo un presupuesto anual de cincuenta mil dólares, es
decir más de cuatro veces que el canon minero para ese año".
Lucha por la vida
"La economía equitativa de mercado en un planteamiento ecológico, es
también, en cierta forma, una utopía, pero para que sea plasmado en la
praxis no depende exclusivamente del Estado sino del individuo, o de
un conjunto de individuos organizados para enfrentar una actividad
económica. De modo que el eje central de la protección está en la
ecología, que jamás debería ser destruida para enriquecerse.
Consecuentemente, es la lucha por la vida contra la contaminación del
medio ambiente y su preservación, para nosotros y las futuras
generaciones, es primordial. Es en este sentido que no existe ninguna
justificación, ni económica ni política, finalmente ni ética, para que
un pequeño grupo o una empresa se aproveche de los recursos naturales
que son patrimonio de todos", consigna con acierto Seifert.
Vendepatrias de nuevo cuño
"Regresando al siglo XX, hay que ser "ecologista" en carro
contaminante y producir estudios de "impacto ambiental", financiados
precisamente por los nuevos ricos mineros y así adormecer a los
accionistas, extranjeros en su mayoría. ¿Qué tiene que hacer en todo
esto el felipillo? Mucho. En lenguaje ecológico es una planta llamada
caihua, es rastrera y es trepadora", escribe Seifert y yo digo, es el
maldito vendepatria de nuevo cuño.
"El político corrupto necesita al felipillo como el cuerpo humano la
sangre. Su anhelo rapaz espera tesoros y prebendas. ¿Qué les importa
la población sufrida? Es más cruel aún. Se trata pues de felipillos
cajamarquinos que aplauden, que reciben su parte y engañan a la
opinión pública. Hacen creer a algunas autoridades que su trabajo es
útil, o están en complicidad con ellas", opina Seifert. Y me permito
anotar, no es sólo una expresión en singular, hay muchísimas
organizaciones no gubernamentales que han declinado sus principios
fundacionales para ser sólo entidades que tienen como prioridad
obtener dólares, fletar la vida muelle de sus directivos y por todo
fin justifican sus promociones burocráticas con toneladas de papel
impreso de toda clase y casi siempre mínimo aporte de solución a los
problemas de fondo.
"Ningún ecologista de verdad ni quien sepa qué son los metales
pesados, ha hecho un estudio a favor de los empresarios mineros. Los
felipillos son intrigantes, manipuladores, argolleros, sobre todo muy
renegados y "bucean" bajo un mar poco profundo de conocimientos",
indica Seifert. No sé porqué me parece que también podría aplicar, sin
mayores modificaciones, estos calificativos a los mercenarios del
periodismo y que en nuestro lenguaje se conoce como los "mermeleros".
Embrutecimiento colectivo
El Perú de los últimos 25 años ha sido escenario, otro más, de un
esfuerzo ideológico a cargo de grupos con norte definido y metas muy
claras. Se ha embutido a promociones enteras como concepto sagrado el
tema de la globalización. Se lo enmarca como un fenómeno inevitable,
equivalente de progreso y frente al cual no hay sino que adentrarse en
sus dinámicas para ser parte del mismo. Cualquier planteamiento
disímil es oponerse al "desarrollo". Así, el Perú no tiene otro modelo
económico que el de exportador primario. Como no hay dinero fiscal hay
que conseguirlo con las inversiones foráneas y para que éstas vengan
hay que cobrarles pocas regalías, eximirles de tributos a través de
contratos o, si hay mucha convulsión social, hablar de concesiones que
a la postre, no son más que ventas disimuladas.
El fenómeno es desnacionalizante porque ha privilegiado una
preparación profesional de guarismos, rentabilidad y fría concepción
en la que el ser humano es poco menos que una máquina productora de
dólares, y en la que los sentimientos de patria, historia, tradición o
apego a nuestro pasado, constituyen máculas, estorbos, hechos sin
trascendencia. Hemos tenido a un vulgar delincuente, de nacionalidad
nipona como presidente del Perú y, por citar ejemplos incontestables,
hay hasta dos empleados o ex-servidores de transnacionales oficiando
de ministros en el gabinete del presidente Toledo. Jaime Quijandría,
uno de los descuartizadores de Petroperú durante el fujimorato y el
otro Hans Flury, eximio hombre de la Southern. ¡A ninguno de los dos
se los podría tachar de patriotismo acendrado!
Los partidos políticos no han comprendido el fenómeno de la lucha
doctrinaria e ideológica y no se han renovado. De la travesura
oratoria que anuncia cambios y remozamientos a la realidad hay
distancias enormes y monumentales. La democracia para múltiples
colectividades políticas consiste en la asistencia a las urnas cada
cierto tiempo para, no cualquier cosa, re-encomendarles, a los mismos
de siempre, el mandato y que sigan viviendo muy bien con el dinero que
paga el resto del sufrido pueblo peruano.
Nuestra tecnocracia, educada en Perú y graduada en Estados Unidos o
Europa, es ajena al devenir peruano y carece de cualquier apego al
terruño porque se les ha embutido en esa naturaleza perversa de
contenidos extranjerizantes que empequeñecen el aporte nacional y
engrandecen lo externo como supuesto bálsamo solucionador de todos los
problemas habidos y por venir.
El centralismo nacional no es sólo geográfico, también es mental. El
coloniaje de esta despreciable estirpe conduce a millones a vivir con
patrones de alimentación extraños, con modas parecidas y consumen
violencia a raudales a través de la televisión y los medios escritos
que empobrecen a diario el idioma o cualquier naturaleza de expresión.
El envilecimiento del respeto, de las normas de convivencia, del apego
a los valores cívicos, llega con la globalización como sistema y
arquetipo de comportamiento en todos los niveles. Dijo alguna vez
Rafael Belaunde que las masas se combaten con las masas, pero estas
masas deben tener líderes convencidos de su verdad y valientes para
afrontar en un gran proyecto nacional realidades que no podemos negar
ni apostrofar simplistamente.
¿Por causa de qué el Congreso es repudiado por casi 90% de la
ciudadanía? ¿Y porqué ocurre casi lo mismo con los medios de
comunicación? Precisamente, porque el pueblo siente que sus políticos
son marcianos y viven fantasías que contrastan con su miseria e
impotencia. Y que los medios mienten y exageran, consagran a imbéciles
como líderes de opinión y a retrasados mentales como analistas o
intérpretes de su vertiginosa y cambiante realidad. A gran parte de
ellos los ha visto claudicar a través de limosnas o de coimas, por
tanto, no los respeta, no los quiere, pero está condenado a votar por
ellos porque ¡no hay otros!
Por tanto, es ¡hora de despertar y producir la gran revolución de los
espíritus! ¡Y que no se nos siga engañando con más Yanacochas,
Tambograndes o Camiseas por citar ejemplos en los que el bien de
minorías ha sido el elan fundamental de sus causas! ¡Las mayorías
siguen fuera del juego, sólo son consultados cada cinco años y son los
eternos convidados de piedra de toda la historia del Perú!
¡Troika divina!
"La táctica es muy sencilla y efectiva a la vez, para eso han creado
una conspicua trinidad: los "nuevos conquistadores" del oro, los
negociantes de la pobreza y los periodistas panfletarios. Para suerte
de ellos, el pueblo cajamarquino es muy dócil y presa fácil de
cualquier manipulación (señoritas que se casan, cemento que se regala
a una escuela, camisetas para un insignificante club de futbolistas,
gorras con el emblema de Yanacocha para los campesinos, una cruz de
"oro" para algún cura rebelde, etc), la lista es muy larga", anota
Seifert.
Los tentáculos del pulpo
Seifert ha definido siete apéndices harto mañosos que sirven a
Yanacocha para atenazar a Cajamarca y los describe de este modo:
Tentáculo 1: Yanacocha maneja y "manipula" indirectamente a la Cámara
de Comercio y Producción de Cajamarca, asimismo está metida en Senati
para distorsionar la educación de los jóvenes cajamarquinos.
Tentáculo 2: Han formado La Asociación Yanacocha, con participación de
algunas ONGs, dedicadas exclusivamente al paternalismo y
asistencialismo.
Tentáculo 3: Para congraciarse con el pueblo cajamarquino financia el
carnaval, una maratón y la restauración del museo arqueológico de la
Universidad local. Y para aparecer como fomentadores culturales han
financiado dos libros: "La jalca de Oro" y "Cajamarca competitiva".
Tentáculo 4: Tratan de influir en la opinión pública a través de la
prensa comprada y con la ejecución de seminarios –aparentemente
importantes- y que incluyen la tarea de impresionar al público
asistente. Este fue el caso del seminario sobre la historia de
Cajamarca, y el seminario sobre los medios de comunicación en el que
se refirió a la prensa "venal" en general, curiosa situación.
Yanacocha auspició en mayo de 1999 el evento Perú 2021 sobre la
problemática del Perú y Cajamarca: el futuro posible. El certamen fue
celebrado en el lujoso hotel Laguna Seca de los Baños del Inca y contó
con la participación de cuarenta "líderes" locales, incluyendo a los
asesores "ecologistas" y ninguno de los líderes opositores a la mina.
Tentáculo 5: Han propuesto un proyecto orientado a la producción de
concentrado para el ganado lechero, con participación de experto
israelitas. Allí urdieron ingeniosamente un plan. George Hash Aviah,
argentino, es un presunto agente secreto del gobierno israelí y
entonces se desempeñaba como "asesor" de César Paredes Canto,
ex-presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y ex-segundo
vicepresidente del país. ¡Qué tal pareja! Ya "rompieron" FONGAL con la
participación de ADEFOR y NESTLE (otra empresa transnacional, llamada
en Cajamarca INCALAC).
A esto se suma el desprestigio de que fue objeto todo el trabajo en
general del Estado, cuando surgieron las ONGs que se suponía iban a
desarrollar un "mejor trabajo". ¡Qué tal desengaño!. Salvo para un ojo
de aguja y una cabeza de alfiler, el trabajo de las ONGs y netamente
de ADEFOR, sus logros, han sido mejores y que por equis razones
habrían dejado alguna huella en el campesino. Actualmente ADEFOR con
el pretexto de su "loable" trabajo social "grita" para conseguir más
dinero de los belgas o ¡de quien sea! Total lo que les interesa es
mantener su aparato burocrático y "utilizar" a los campesinos y
presumiblemente defender así un trabajo de reforestación de los años
70. Ya "vendieron" su alma al pulpo. Los técnicos que trabajaban o
laboraban en ADEFOR, hoy en día son contratados por Yanacocha, se
pasean ufanos por los campos empobrecidos y contaminados alrededor de
la mina, para "lavar" la cara sucia de esta empresa y se han puesto a
la cabeza de una careta ecológica en cuanto a la defensa del medio
ambiente se refiere. ¡Qué tal hipocresía! ¡Por un plato de lentejas se
es capaz de todo y el trabajo "sucio" de ADEFOR es eso!
Tentáculo 6: La oficina de RRPP de Yanacocha está ubicada en el jirón
Amazonas 725, promueve las visitas "guiadas a la mina" y su área
social, mal definida como de desarrollo rural, regala a los campesinos
mendrugos, sobrantes de las comilonas mineras.
Tentáculo 7: La corrupción subterránea que presumiblemente favorece a
policías, fiscales, miembros del Poder Judicial y algunos directores
de colegios nacionales en las inmediaciones de la mina."
Tareas y responsabilidades
Seifert ha cumplido un valioso trabajo desde la obra-denuncia
Yanacocha: ¿el sueño dorado? Cabe ahora, en esta noche de reflexión
crítica y severa, preguntar ¿y ahora qué hacemos? Y dentro de esta
óptica hay la posibilidad cómoda de no hacer nada y dejar que las
cosas sigan como están. En buen romance: ¡hacernos los bobos y que la
globalización etiquetada con el marbete de Yanacocha continúe
envenenando los campos, destruyendo los ecosistemas y aniquilando
cualquier tipo de vida en Cajamarca!
¿A tanto puede llegar el cinismo centralista que es parte fundamental
de la tragedia de la vida peruana? ¿Tendremos que esperar que nos
cianuren los campos como en Cajamarca para reaccionar cuando ya sea
demasiado tarde? ¿Es la cobardía nuestro blasón y estandarte de
ciudadanos "modernos" y globalizados?
¡Estoy persuadido que sólo los sinverguenzas y vendepatrias creen en
esas formas pusilánimes de escapismo!
En pocos días más vamos a alcanzar un proyecto de ley al parlamentario
Bustamante para que se conforme, de una vez por todas, la Comisión de
la Verdad sobre la Minería en el Perú que determine la viabilidad de
muchos así llamados mega-proyectos y su impacto social en beneficio de
las mayorías nacionales. Si, como hasta hoy, el lucro sólo reditúa a
plutocracias insolentes, anticholas, racistas y estúpidas, entonces
¡no sirven para nada y mejor que se busquen otro país donde cometer
sus fechorías!
Además, esa Comisión tiene que tener de manera imprescindible la
participación de las empresas mineras para que éstas abran sus
archivos, investigaciones, informaciones, bajo apercibimiento de ley,
para que la opinión pública conozca todos los detalles del desarrollo
que pretenden impulsar muchas veces con máscaras progresistas pero que
siempre, ¡oh casualidad!, benefician al círculo cerrado y canalla de
unos pocos aventureros que son siempre los mismos, desde los abuelos
hasta los nietos, definidos sólo como peruanos por casualidad carentes
de cualquier amor a la patria y un desmedido afán de ganar dólares,
así sea matando.
Y quiero recordar con unción y respeto la memoria de Godofredo García
Baca, líder de los agricultores tambograndinos en Piura que cayó
abaleado por la garra asesina de quienes sabían que él era un
obstáculo para Minera Manhattan y su plan de deportación masiva de ese
pueblo en nombre de la extracción del oro. Hasta hoy Tambogrande sigue
respondiendo con valentía y este ejemplo tiene que tener, sin duda
alguna, el más rotundo y combativo respaldo del resto del país.
¡Godofredo García Baca: Presente!
Esa Comisión de la Verdad de la Minería en el Perú debe tener entre
sus integrantes a delegados de todos los pueblos en que se quiera
hacer extracción minera y también elementos de la más alta calidad
técnica internacional. El ingeniero Seifert ha denunciado que gran
parte de las ONGs en Cajamarca ya han vendido hasta el último rincón
de sus sucias consciencias pero sabemos también que hay esfuerzos
novísimos e insobornables por preservar el destino de vida y horizonte
del pueblo cajamarquino.
Tal Comisión debe además señalar con nombres y apellidos, a las malas
autoridades que permitieron la depredación y el daño al medio ambiente
a través de licencias trucadas o compradas o documentos obtenidos de
mala manera como, por ejemplo, los títulos de propiedad de las tierras
que en Cajamarca, Yanacocha ha comprado a precios irrisorios.
¡Y no es el único caso! En Camisea, en San Martín y en Cashiriari,
Pluspetrol, ese consorcio de ínfima categoría que está procurando
vender su participación en Camisea al mejor postor, también ha hecho
lo mismo: extorsionó y "compró" a precios mínimos aquellas tierras.
¡Noten el patrón siempre es el mismo!
Acaso, y para eso vamos a necesitar la ayuda eficiente del congresista
Bustamante, sea importante consignar que deben existir penas para los
malos funcionarios que están encargados de mentir a como dé lugar a
favor de las empresas que les pagan por tal cometido. A los
"mermeleros", es decir a los periodistas venales, hay que enrostrarles
su falta y castigarlos de por vida. Y también a los ingenieros y
técnicos que en lugar de competir por hacer obras para el pueblo del
Perú, sólo concursan para llenarse los bolsillos y asegurar
privilegios de cenáculo y dólares y más dólares.
¿Qué de raro tendría que mañana o pasado, el auto-llamado "diario de
la verdad" El Comercio, se alce sobre sus oxidados goznes de subdecano
proditor, para gritar urbi et orbi: ¡quieren desalentar la inversión
extranjera?
¿A quién pretenden engañar? Inversión que viene bajo los supuestos de
que son las trampas y no las leyes que cuidan del medio ambiente y la
vida de los habitantes, es deleznable y es mejor no recibirla porque
conlleva la traición antipatriota y explotadora.
El Perú es un país curioso porque tiene miles de "analistas",
"estrategas", "politólogos", "periodistas" y demás títulos pomposos.
Pero apenas hay un puñado hablando y denunciando a esa empresa ladrona
y criminal que es Yanacocha. Por suerte, sí hay unos cuantos y a esos
hay que matarlos antes que cejen en la lucha por un Perú libre, justo
y culto. Y si es ese el precio, pues que ¡qué viva la muerte! Porque
después de ella, como el Ave Fénix, resurgirá firme e invicta, la
voluntad libertadora de las nuevas generaciones que tendrán un ejemplo
limpio, generoso y patriota en el sacrificio de sus paradigmas porque
la guardia muere, pero no se rinde!
Señoras y señoras, cuanto he dicho queda en su conciencia, que sea
ella la que dicte sus próximos pasos.
A usted ingeniero Reinhard Seifert voy a decirle algo en su idioma
natal: Vielen dank, wir brauchen ihnen helfen! ¡Muchas gracias,
necesitamos su ayuda!
Muchas gracias.
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