Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
26-6-2024
¡Pies en tierra, bobos!
https://senaldealerta.pe/pies-en-tierra-bobos/#google_vignette
Una de las tantas carencias que exhiben desvergonzadamente
los políticos criollos, o los que creen serlo por la emisión gutural de
paporretas, es la ausencia de una visión geopolítica del Perú, su proyección
continental hacia el Atlántico, la Antártida, sus cielos, el Mar de Grau y el
hábitat en las tradicionales Costa, Sierra y Selva.
Si se preguntara ¿qué hacer con el Memorándum de
Entendimiento Aéreo firmado durante el gobierno de Alan García (2011) y el
equivalente de la DGAC chilena y que funciona como un tratado internacional
sobre los cielos y que obsequia porciones de quinta libertad al país del sur?
Ninguno sabría qué decir.
Los involucrados, porque guardan silencio cómplice, con un
asunto que por falta de equidad le ha impedido cobrar al Perú varios miles de
millones de dólares y porque ese gobierno concedió que una entidad de segundo
orden como la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil), suplantara a la
Cancillería.
Favorecidos los australes, tienen su línea Latam (entonces
Lan Chile), feliz y aprovechándose de la falta de imaginación peruana y
pusilanimidad para defender la soberanía de los cielos. ¿Qué dicen los
pelanduscos de esta genuina traición? ¡Nada o hablan bajito para esconder su
felonía!
Es un asunto nacional pero casi nadie lo conoce y tampoco
desean recordarlo porque quema.
Hoy, cuando la importancia geopolítica de China, tiene
presencia activa en Perú ¿habrá quienes se pusieron a pensar, cómo recibir a
las previsibles decenas de miles de turistas chinos que llegarán a nuestros
confines?
Vi, años atrás, la presencia masiva, entusiasta, inacabable,
compradora y de magnífico nivel económico de grupos chinos ¡en varias capitales
importantes de Europa! En Barcelona y sus ramblas, las tiendas agotaban mercaderías
que adquirían los asiáticos.
En Madrid el grito: vienen los chinos, anticipaba parvadas
compradoras hasta por el gusto de hacerlo. Ver a las damas con dos o tres
carteras, suena estrambótico, pero lo vi. En el Louvre era, literalmente
imposible, tomarse fotos porque los chinos lo estaban haciendo copiosamente. Y
así por el estilo en Praga, Sttutgart, Roma, Munich.
¿Qué necesita el turista? Traductores, guías, atención de
primerísima clase, alimentación óptima, compras de categoría que no generen reclamo.
Sobre todo custodia y que su seguridad no esté en peligro.
Lo anterior demanda uno o varios planteamientos porque
significa que el buen servicio amén del pago, recibirá recomendaciones para
venir al Perú y dejar aquí cientos de miles de dólares o euros, en intercambio
comercial legítimo y de calidad inmejorable.
¡Ni qué decir de superar los deleznables servicios
aeroportuarios con una II pista que además de mocha (650 metros menos) y una
torre de control que están inoperativos desde octubre del 2023!
¿Habrán tomado en cuenta nuestros bobos políticos que la
concesionaria del Aeropuerto Jorge Chávez, Lima Airport Partners, LAP, anunció
ya que sus servicios subirán de precio? O sea cobran más, por dar menos. ¿Y qué
dice Ositran, DGAC, MTC? ¡Nada de nada, vergonzoso silencio que les acusa
directamente como cómplices de un negocio que ya tiene más de 20 años!
¿Qué escucha uno en las así llamadas comunidades políticas?
¡Pamplinas dichas con grandilocuencia, citas textuales de autores a quienes no
han leído, repetición servil de enfoques cuyo anacronismo es patético!
Con la nueva ley que restituye el Senado y permitirá la
reelección parlamentaria, los bobos que están en el aire, se afilan las uñas y
elaboran cartabones o lemas mediocres para “impactar” porque en el país de
ciegos, cualquier tuerto con su agenda social, es mejor que el ciego!
¿Por qué se nos van cientos de miles de jóvenes a buscar el
futuro fuera del Perú? Quien crea que podrá repetir el ocio, incurrir en las
licencias e indisciplinas que en nuestra tierra ¡se equivoca! En el exterior no
hay tío, padrino o amiga o querido que valga! ¡Quien no trabaja, no come!
¿Cómo pueden los bobos charlar sin descanso sobre sus
candidaturas, presentaciones amodorrantes plenas en tonterías, y no darse cuenta
que el ciudadano está harto de estos pánfilos ignorantes pero ambiciosos y
grotescos?
En un país en que diplomas, certificaciones, premiaciones y
homenajes, suplen el sentido práctico y sabio de hacer las cosas con honestidad
y bien, vamos orillando un cataclismo que nadie puede evitar a sabiendas que su
vorágine nos arrastrará como embelecos, maire, maire, cabellicos que se lleva
el aire.
¡Pies en tierra, bobos!