¡Colega asediado por cliente malévolo y
matonesco!
por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com
Ficción y realidad
modernas andan imbricadas, en íntima anastomosis. Eso me acaba de relatar, con
pelos y señales, un colega abogado, quien experimenta un asedio de marca mayor,
de un excliente suyo, desquiciado por donde se le mire, malévolo confeso y
claramente matonesco.
Ayer, 3-10-2017, este
sujeto fue temprano a su casa y oficina, acompañado de otros sujetos
misteriosos, quienes tocaron el timbre con superlativa insistencia, propia de
cacos fingiendo, pero no fueron atendidos por nadie, pues allí los moradores están
con sobre aviso, por si las moscas. En tiempos de mafias a granel no se puede
menos, pues hasta los que llegan y aspiran a la presidencia del país las
organizan, ya que les son rentables.
No contentos con su
proeza, a todas luces buscando intimidar, un acomedido acompañante del mafioso
excliente, desde el interior de un vehículo, y de su propio celular que está
registrado mucho tiempo atrás, llamó al
celular del colega a las 8.57 AM y como no le contestaron se histerizó y timbró
de nuevo cuatro veces más: a las 8.58 AM, 9.00 AM, 9.09 AM y 9.26 AM. Nadie ni nunca les
respondió. El malévolo de marras, también desde su celular, lo hizo a las 11.54
AM, tal como lo llamó al asediado colega una tercera persona a las 1.51 PM, un abogado
de nombre Miguel y en algún momento, de la misma mañana de ayer, llamaron al
celular de una cuarta persona indagando por el buscado letrado.
Obviamente, todo el
acontecer de este iter criminis se encuentra registrado, al lado de otro acervo
probatorio. El colega que vive el asedio guarda celosamente todos los números
telefónicos en cuestión. Las propias empresas que prestan estos servicios hacen
lo mismo, por lo que nos atrevemos a subrayar que se trata de un acosador
hondamente desquiciado, que ha perdido los papeles, acicateado por el torbellino
mental que experimenta, pues me dicen que hasta su cara es lombrosiana, con
perdón de don César Lombroso del 1876.
Por supuesto, al
interno de las personas que están detrás de este relato, y concernidas por
diversas razones, se ha identificado al personaje de esta tamaña maledicencia,
a fin de que tomen sus propias precauciones. El paso que sigue será la denuncia
penal, que yo mismo aconsejo al colega. La decisión será de él y nadie más que
de él. Esperemos noticias.
………………………………