Informe
Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
11-12-2025
¡Vergonzoso silencio de políticos ante el imperialismo!
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Mr. Trump,
teniendo como “prueba” su versión que las lanchas y botes que ha hundido
Estados Unidos en el Caribe, transportan droga hacia su país, reivindica las
épocas imperiales, the big stick, que practicó con abusiva frecuencia otro
mandatario, Theodore Roosevelt.
El jefe de la
Casa Blanca, bautiza a los gobiernos que no le son simpáticos con cualquier
calificación que le sea funcional para su matonada de incrustar miedo y de Make
America Great Again, MAGA.
Entonces, todos
los días aparecen noticias de los desplazamientos de la ultra poderosa fuerza
naval norteamericana dispuesta en el Caribe para, a bombazo limpio, provocar el
naufragio de navíos insignificantes y sí, casi 100 muertos, asesinados por
acción bélica.
Con la excepción
de un par de cancillerías, el resto de las latinoamericanas ha guardado un
silencio sepulcral y abominable. La nuestra, fletó al canciller de Zela a la
OEA para convencer de la reforma de cómo tratar el asilo. Los más de 7 mil
dólares empleados tuvieron como premio un ridículo infame: ¡la soledad de la
blanquiroja no pudo ser peor y humillante!
¿Y qué hay de los
numerosos clowns, tartufos y mediocres políticos peruanos? Tan ocupados en
atornillarse a las rampas que les permitan ser senadores o diputados, “olvidan”
que los arrebatos de Mr. Trump no sólo son atentados contra los derechos
humanos sino que ante sí y por sí, como en épocas pasadas, determina que su
país hace la ley, la ejecuta y nadie tiene que decir nada de nada.
Entre otras
razones y ante la frecuencia que los malos comediantes que se llaman políticos,
está la frecuencia con que viajan a Estados Unidos. Diestros conocedores de
Manhattan y los escondrijos en el Central Park, ¡sería un pecado (para sus
familias, reales o artificiales), arriesgar el sensible asunto de la visa de
ingreso.
¿No consideran
los politicastros que nuestro continente, Latinoamérica, tiene la invasión real
y geopolítica de inversiones, infraestructuras, contratos y compromisos por
largos años con China?
Dejar pasar,
dejar hacer, como con Puerto Chancay donde gobierna la empresa china Cosco
Shipping sin mayor participación -si alguna- del Estado peruano, es un muy
discutible signo que se repite en la Patagonia argentina donde las autoridades
de ese país no pueden ingresar a esa propiedad privada que, dicho sea de paso,
es de los chinos.
Una visión
amplia, latinoamericana, con antecedentes valiosos en número suficiente en
nuestro devenir tendrá por resultado una obligatoria confederación o pueblo
continente como la llamó con preclara brillantez Antenor Orrego.
Si la unión hace
la fuerza, ¿no es mejor negociar como conjunto latinoamericano enorme, con
riquezas vastas, un solo idioma y reminiscencias comunes que dieron a esta
parte del mundo su singularidad intransferible, alegre y múltiple cuanto que
diverso?
Se puede entender
que la gran mayoría de agrupaciones políticas, carezca de algún estudio o
aproximación al repudio a toda clase de imperialismo y el gran objetivo
político de la integración continental como meta suprema para ejercicio
conjunto de nuestra presencia en el mundo, en que bloques -pueblos continente-
debaten su destino de ese modo.
Pero ¿sabe
alguien si el viejo partido, o alguno de sus numerosos candidatos ha abierto el
pico en torno al explícito e insolente imperialismo que viene desde el norte
con Mr. Trump o enjuiciamiento crítico sobre los adelantos chinos que tienen
idénticas vertientes imperiales?
¡Olvidar o hacer
caso omiso a muy antiguos principios programáticos no solo es una traición y
renuncia condenables, es una vergüenza sin atenuantes!
Hasta cuando Haya
vivió la integración latinoamericana fue parte inseparable de sus expresiones
públicas y políticas. Apoyó el artículo 100 de la Constitución de 1979 que
gestó, sustentó y redactó Andrés Townsend Ezcurra:
Art. 100.- El
Perú promueve la integración política de América Latina con miras a la
formación de una Comunidad Latinoamericana de Naciones.
La orfandad
ideológica y anemia doctrinaria son marcadas falencias en los discursos y
declaraciones hasta hoy escuchados a los de Alfonso Ugarte. Supongo que a
ningún mozalbete se le ocurrirá expresar que aquellas formidables columnas del
pensamiento hayista, ya no están vigentes.
Los miedos de
comunicación que con el cable han extendido su influencia en tiempo real en
todo el mundo, normalizaron modus vivendi ajenos a las dramáticas realidades de
pobreza, desnutrición, violencia y deshonor que imperan en Indoamérica.
Los clowns en la
política no instruyen a sus militantes a ser elementos analíticos, de lectura
intensa e investigación de los sucesos sociales y su interpretación de acuerdo
a los guiones de tiempo y lugar, espacio y tiempo.
¿Sólo en ese club
político la ignorancia preside dinámicas de corto plazo y de satisfacción de
deseos egoístas y pequeños por no decir enanos?
En el resto del
espectro nacional que Mr. Trump dispare bombas a diestra y siniestra, que
amenace, como décadas atrás, con llevar y mantener guerras de invasión en un
continente que no es el suyo, no parece inquietar sus cerebros de colonos
mentales que piensan de prestado y de acuerdo a lo que conviene a los
invasores.
¡Vergonzoso
silencio de políticos ante el imperialismo!
¡Ataquemos al
poder, el gobierno lo tiene cualquiera; atentos a la historia, las tribunas
aplauden lo que suena bien; rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media
voz!
