Señal de
Alerta-Herbert Mujica Rojas
11-11-2022
Embajador Popolizio cortó cabeza súper rápido el 2018
Como canciller, Néstor Popolizio, mostró en 2018, una
celeridad impresionante y fulminó, denegando apelación, al ex jefe de la Misión
en Israel, embajador Fortunato Quesada. Con su conocimiento y el de Hugo de
Zela, se había producido el escándalo mediático en Lima, coordinado por Boza y
ayuda de Rubín.
El diplomático Néstor Popolizio fue ascendido, años atrás,
de ministro a embajador aun cuando estaba procesado por desvío ilegal de fondos
y su confesión de haber recogido en mayo de 1998, la enorme suma de US$ 541,000
del SIN, Servicio de Inteligencia Nacional.
Pertinente recordar al mandamás del SIN: Vladimiro Montesinos
Torres.
Un caso aún más grave y también con un embajador, Javier
Prado, ocurrió el 2020 en Nueva Zelanda.
Y, para enriquecer la entrega, es bueno establecer un
paralelo con el capítulo que tratara a la velocidad del rayo, Néstor Popolizio.
Caso Javier Prado:
-En
noviembre 2020 salen en la television de Nueva Zelanda, las denuncias contra el
embajador Prado y señora.
-El
12-4-2021 se abre proceso disciplinario a Prado por el viceministro Higueras su
compañero de promoción, a más de cuatro meses después del escándalo.
-El
19-7-2021 termina el proceso disciplinario y el 17-8-2021 se le sanciona con 45
días de suspensión para, después, retornar a Perú alejado del puesto.
Caso Fortunato Quesada:
-Escándalo
mediático en Perú 17-6-2018.
-El
18-6-2018 canciller Popolizio requiere a Lima a Quesada.
-El
25-6 es recibido por Popolizio quien le aseguró que se respetaría el debido
proceso.
-El
28 de junio se da fin a misión en Israel mediante resolución suprema.
-El
2 de julio, proceso disciplinario con recomendación de viceministro Hugo de
Zela para ser destituido.
-El
28-12-2018 vía resolución ministerial canciller Popolizio no acepta apelación y
destituye a Quesada.
Preguntas directas
¿Por
qué se aplicó en el caso de Prado, siendo más grave con escándalo en la
televisión de Nueva Zelanda, un modo tan diferente y amable?
¿No
hay entre el 17-6-2018 y el 28-12-2018 apenas algo más de seis meses? Es decir
la direccionalidad para sanción destitutoria que aplicó el entonces canciller
Néstor Popolizio a Fortunato Quesada queda evidenciada sin posibilidad de la
más mínima duda.
¿Se
imparte “justicia” con ojos selectivos y a unos se aplica paliza sin chance a
respuesta y a otro, le respetan el debido proceso sin atropellarlo a la mala?
¿No
es parte, la sanción que castiga la renuencia de convertirse en topo informante
que pidiera –según ha dicho muchas veces y nunca ha sido desmentido- el mismo
embajador Quesada aludiendo al diplomático Ricardo Luna?
Aquí
se demuestra fehacientemente la parcialidad, la desproporcionalidad, la direccionalidad
y, sobre todo, el tratamiento asimétrico que hubo con Quesada, violando el
debido proceso.
No se oye padre
La
Cancillería no, ni hoy ni antes ni nunca, puede actuar como un elemento aislado
del país. Forma parte del cuerpo burocrático del Estado peruano, por tanto,
tiene la obligación ineludible de rendir cuentas de los recursos que se le
otorgan para que cumpla las tareas específicas en beneficio de la política
exterior del Perú.
Funcionarios
que usan mal el cargo merecen el escrutinio pormenorizado en las instituciones.
La protección a las vacas sagradas debiera formar parte del museo del horror
porque no pocas injusticias, postergaciones y malas decisiones tuvieron su
génesis en estas coyunturas mediocres.
Alguien
dentro de Torre Tagle debería tomar nota en torno al ridículo internacional que
estos desmanes producen en el mundo diplomático. Estoy seguro que entenderán
que esas opiniones sí tienen peso y mucha influencia.
Constituye
un misterio la actitud del profesor de Derecho y actual canciller César Landa
quien sabe perfectamente los atropellos a la ley que se han cometido y no actúa
en lo que debiera ser una magnífica ocasión para acercar al Ministerio de
Relaciones Exteriores, no sólo al Perú sino a su propia gente, administrativa y
diplomática, que sabe muy bien que no he dicho nada falso.