¡Inversión pública
debe crecer con gestión aceptable!
por Germán Lench Cáceres; germanlench@gmail.com
1-9-2020
El
problema central en Perú es que por más que se den recursos, no se ejecutan los
proyectos públicos por falta de capacidad de gestión y el elevado nivel de la
corrupción que resta el impulso a la inversión pública.
Al
mes de agosto de 2020 la inversión pública acumula una caída de -35% en lo que
va del año.
Necesitamos ejecutar inversión pública para promover la
inversión del sector privado y debido a la situación actual de recesión
económica, este impulso puede ser acompañado por una política monetaria más
expansiva.
Se
debe conocer que el tiempo promedio de elaborar los documentos técnicos para
convocar a la ejecución de una obra, tarda más de un año, ya que los estudios
son mal hechos, son observados o reformulados. Si a esto sumamos el proceso de
licitación, el período termina siendo, de dos o tres años para el inicio de las
ejecuciones de las obras. Pero durante la ejecución de obras se presentan deficiencias
por los estudios mal reformulados, lo que origina nuevos retrasos.
El mayor gasto público para la ejecución de obras públicas,
podría ser el motor principal para promover e incentivar la recuperación
económica, ejecutando inversión pública en aspectos sociales infraestructura,
salud y educación.
Por tanto, la alternativa es
reactivar la inversión privada; la experiencia internacional demuestra que es
la única manera de lograr un crecimiento sano y sostenible; pero los teóricos
del equipo económico del ministerio de Economía no dicen ¿cómo hacer para
aumentar la inversión privada?
La
inversión pública debe crecer con una gestión pública aceptable; no se ve el
nuevo Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones
(Invierte.pe) para acelerar la ejecución de proyectos. La inversión pública no
se incrementará, las nuevas gestiones de las autoridades regionales tienen que
conocer sus planes de desarrollo regional y las obras que lo conforman.
Las
autoridades deben conocer que la inversión pública, casi el 40% a nivel
nacional, tiene deficientes expedientes técnicos, arbitrajes y que las empresas
constructoras de infraestructura piden adicionales de obras y muchas
construcciones están paralizadas o en problema de ejecución. Debe informarse
que la ejecución de carreteras, puentes,
sistemas de agua y saneamiento, colegios, centros de salud y programas de
vivienda son inversiones por ejecutar y se deben corregir los errores en el
diseño de las obras como en su ejecución y gestión.
En la etapa de ejecución y gestión, cada entidad debe ver
los resultados de las inversiones. ¿Se ejecutó lo que tenía que hacerse?
¿Aumentaron los costos? ¿Se sustentaron técnicamente? ¿Está funcionando la obra
luego de la inversión?
El
pueblo pide apoyo al emprendimiento, hay desconfianza con el gobierno, tenemos
una burocracia paquidérmica compleja y trámites inmanejables que faciliten la
inversión, el Estado no funciona y nuestro aparato estatal es ineficiente y cuando se trata de crear las condiciones para
generar riqueza, abdica de sus funciones; cuando se relaciona con la inversión
privada, las señales son para trabarla. Hoy no se ve liderazgo, Ni se ve un
norte.
Según
Michael Porter, el gurú de la competitividad, en su última visita al Perú
mencionó: “La corrupción es una de las deficiencias más graves que limitan el
crecimiento y desarrollo”; se debe limpiar el sistema judicial; dijo que se
debe alcanzar un Estado de derecho (un sistema judicial efectivo sin de
corrupción), así como instituciones políticas sólidas (estabilidad política y
un gobierno efectivo), de lo contrario no retomaremos el crecimiento.
Para el plan de reactivación o crecimiento de la economía se
deben reformular los planes de inversión nacional, regional y local, sin
embargo, solo el ministerio de Economía Finanzas y el Banco Central de Reserva
deciden y no se involucra al
Centro Nacional de Planeamiento Estratégico-CEPLAN; que debe conducir la
inversión pública.
El economista francés Claude Frederick Bastiat, decía: “La
gente empieza a darse cuenta de que el aparato del gobierno es costoso. Lo que
aún no ven es que el peso cae sobre ellos.”